Secuestran a ganadero en Aguachica, sur del Cesar
Cuando llegaba a una finca en la vereda ‘Las Piñas’ fue interceptado por sujetos armados que se lo llevaron rumbo al Catatumbo.
Sujetos armados interceptaron la camioneta en que se desplazaba el ganadero Pablo Sánchez, de 63 años, cuando llegaba a una finca en la vereda ‘Las Piñas’, jurisdicción de Aguachica, de donde se lo llevaron con rumbo desconocido.
Trascendió que los desconocidos, portando armas de fuego, obligaron al ganadero a bajar del vehículo, llevándoselo con rumbo al Catatumbo a bordo de una motocicleta.
Pablo Sánchez se movilizaba en compañía de un socio, que fue golpeado y dejado en el lugar. Esta persona, logró comunicarse con los familiares de Pablo Sánchez, quienes dieron aviso a las autoridades.
La Policía informó que con unidades del Gaula se iniciaron labores de inteligencia para dar con el paradero del ganadero secuestrado y sus captores.
“La información que tenemos, es que los dos amigos y socios, iban a hacer un negocio de un ganado y llevaban el dinero en efectivo. De manera muy extraña, los despojan del dinero y se llevan a uno de los ganaderos”, señaló el coronel Luis León, comandante de Policía en el Cesar.
En coordinación con las autoridades de Norte de Santander, hacía donde habrían trasladado al ganadero, se adelantan planes especiales de seguridad, para establecer cercos para dar captura a los secuestradores y rescatar a la víctima.
Uno de los hijos del ganadero secuestrado, a través de redes sociales envió un mensaje a quienes lo mantienen en cautiverio. “Por favor liberen a mi papá, no le hagan daño, respeten su vida porque es un hombre que no le gusta meterse con nadie, es muy trabajador y un gran padre para mí, y para mis dos hermanas”, señaló.
Este es el segundo secuestro que ocurre en menos de un mes en el departamento del Cesar; el pasado cinco de agosto fue plagiado el comerciante Pedro Nel Hincapié, en la vía a EL Tigre, cuando visitaba un predio de su propiedad; una semana después fue liberado.
Con este nuevo caso, el flagelo del secuestro, que entre 1970 y 2010, dejó 2.621 víctimas en el Cesar cobra vigencia, aunque no en las grandes proporciones de la época más cruenta del conflicto armado.
“Esta situación tiene altamente preocupados a los ganaderos de la región, pues representa una importante repercusión en el desarrollo del sector agrícola y pecuario debido a que se ve perjudicada la productividad de las fincas”, precisó un dirigente gremial.
Las autoridades han reforzado los operativos, las redes de inteligencia, y hasta los fondos para ofrecer recompensa, pero las estructuras armadas ilegales continúan su arremetida, sobre todo en el sur del departamento, zona convulsionada por la presencia de grupos al margen de la ley, con una situación de orden público, agudizada, por su cercanía con el Catatumbo.
