Compartir:

Mientras las familias en El Copey piden que las autoridades no bajen los brazos en el afán de identificar a quienes a través de pasquines vienen afectando la honra y la dignidad de los hombres y especialmente las mujeres, la iglesia les hizo un llamado a la reflexión.

En esta ciudad del Cesar, donde desde hace 20 días circulan hojas volantes con escritos que nombran a mujeres y hombres infieles, no hay tranquilidad.

El padre Misael Hurtado, de la iglesia San Roque, manifestó que si bien este tipo de anónimos lo que genera es violencia y cierto terrorismo, es importante que la comunidad asuma el hecho de manera prudente.

'Invito a quienes son autores de estos escritos a que los dejen de hacer y a quienes los leen, que por favor no les den credibilidad', anotó el clérigo.

Indicó que todo esto que ha ocurrido y que no se sabe si podría continuar, puesto que los pasquines circulan en cualquier momento (van 10), 'se debe someter al tapiz de la reflexión, a la inteligencia y la investigación'. 'Tenemos que ser prudentes', recalcó.

El sacerdote, quien se desempeña como orientador académico de la Institución Educativa Integral Montelíbano, recordó que así fueran ciertas las citaciones que se hacen en los panfletos, la Constitución Política de Colombia habla del derecho a la intimidad.

También hizo saber que Jesucristo es el único juez supremo y en ese sentido, 'nadie tiene derecho a juzgar a otro'.

Insistió en que la comunidad debe meditar y colocar por encima de estos anónimos, la fe y la confianza de la familia.

'Tenemos otros espacios que podemos utilizar para trabajar mejor y lograr mayor unidad familiar', anotó el padre Misael Hurtado.