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Con la inmediatez que hoy produce la tecnología no sólo se acelera la velocidad de la comunicación, también pareciera romperse la línea del respeto y la consideración para con los amigos y aún familiares. Son muchos los casos de diferencias en la percepción política.

Existen veces en las cuales una palabra mal interpretada cercena la cuerda de la amistad o pone al descubierto la verdadera esencia de quien interpreta. No es la apariencia física, como muchas veces se cree, lo que determina concluir quien es tal persona, sino la actitud en que cae la compostura del individuo.

En lo personal no creo que tu pinta señale quien eres, pero sí el verbo que usas y tu actitud ante la confrontación de criterios y convicciones. Desafortunada o afortunadamente de todo hay en la viña del Señor y pienso que es para bien, porque es una de las tantas maneras de aprender de la vida quienes lo necesitamos.

Las verdades y las mentiras existen parque existen dos cristales, muy diferentes, que distorsionan cada uno la realidad, de ahí que cada quien ve lo que quiere ver y/o hacer ver a los demás. Lo que está bien claro, como lo demuestran los hechos, es que existen quienes aprovechan cualquier situación y taimadamente mueven los hilos de la disociación, y el por qué o para qué sólo ellos los saben.

No es el caso de este comentario investigarlo. Lo que también está claro es que nuestra sociedad preñada de violencia y desequilibrada emocionalmente anda en busca de un abortivo y eso no lo han entendido quienes se empeñan en sostener controversias que no van para ninguna parte.

No es posible que a estas alturas y viendo cómo andan las cosas en latino américa, por no decir el mundo, exista la persistencia de algunos en mantener la voz más alta que los demás, quienes también poseen el derecho a hablar y exponer su criterio. Verdades y mentiras a medias que intentan disfrazar, una lo falso y otra lo verdadero.

Desafortunadamente los usos enmascarados de las redes sociales provocan esto.

Ulises R Rico Olivero