Es un proyecto con dos objetivos fundamentales: recuperar ambientalmente la ciénaga y crear un atractivo eco-turístico, con lo cual Barranquilla aspira a convertirse en la primera biodiverciudad en Colombia.

Está estructurado en siete intervenciones:

Intervención 1: Ecoparque entre Las Flores y La Playa.

Intervención 2: Playa de Puerto Mocho.

Intervención 3: Paseo peatonal y tren turístico del tajamar occidental.

Intervención 4: Saneamiento del recurso hídrico y del ecosistema natural.

Intervención 5: Desvío y tratamiento de las aguas negras y vertimiento de las mismas al río Magdalena mediante un emisario subfluvial.

Intervención 6: Freno a invasiones y contaminación.

Intervención 7: Vinculación de la comunidad del corregimiento La Playa al desarrollo del sector.

Hasta el momento está asegurada la financiación para la primera intervención, que entre Barranquilla y el gobierno central aportarán 230.000 millones de pesos.Como ingeniero de proyectos, me siento en la obligación de hacer las siguientes críticas al proyecto:

1. La lógica indica que las intervenciones en la parte ambiental debieron tener prioridad sobre las turísticas. Las numeradas como 4, 5 y 6 debieron programarse antes de las turísticas (léase 1,2 y 3), pues el mal olor y la baja calidad del agua no harán agradable el uso turístico.

2. El punto 5 tal como fue concebido, trata de la desviación del arroyo León al río Magdalena mediante un emisario subfluvial. Como se sabe el arroyo León recibe las aguas negras efluentes de las lagunas de oxidación ( hoy insuficientes para todo el sur-occidente de Barranquilla ) y que también pasan al lado de una PTAR ( Planta de tratamiento de aguas residuales ) fuera de servicio.

Esta intervención 5 sin la construcción de una PTAR no es viable por varias razones. Botar las aguas del arroyo León al río Magdalena es un crimen ambiental. Estas eran soluciones obsoletas usadas en el siglo anterior, y que desafortunadamente subsisten para las aguas residuales del norte-centro histórico de Barranquilla.

Por otra parte desviar las aguas del arroyo León aún con PTAR, implican la muerte a corto plazo del Lago del Cisne, y a mediano plazo dela misma Cienaga de Mallorquín, pues este arroyo es su principal fuente de alimentación.

Por último quiero denunciar como otro absurdo ambiental, la petición de la constructora +HouseCaujaral para botar sus aguas servidas directamente al arroyo León, en evaluación actualmente por parte de la CRA ( Corporación Regional Ambiental ).

Camilo J. Manotas B.