Vida y muerte del Seguro de Las Palmas

Con el paso del tiempo, este centro hospitalario se convirtió en uno de los hospitales insignia de la ciudad junto con el antiguo Seguro Social de Los Andes.

El histórico lugar fue un contraste entre la vida y la muerte. Allí nacieron muchos barranquilleros y también fueron atendidos pacientes de distintos pueblos del Atlántico y la región Caribe.

Sin embargo, problemas administrativos del Seguro Social en Colombia ocasionaron la liquidación de esta entidad que prestaba los servicios de salud a los colombianos a mediados de la primera década del siglo XXI.

Efraín Barrios, habitante del sector, hace memoria de los años en que el centro de salud funcionaba y estaba en auge.

“Antes de ser sede del Seguro, ahí funcionaba la Clínica Las Palmas y era buenísima. Después se transformó y desde entonces esa esquina permanecía atestada de personas que esperaban a los pacientes”, agregó Barrios.

Asimismo, Efraín relató que hace aproximadamente 2 años fue demolida la estructura que soportaba la edificación del seguro.

“Allí llegaban muchos antisociales para vandalizar el lugar, también la zona estaba abandonada y oscura; entonces decidieron demoler el edificio y hasta ahora veo que están realizando actividades; seguramente es para construir un edificio”, explicó.

El ambiente en el barrio las Palmas es acogedor. Las panaderías y tiendas por doquier y las mototaxis estacionados en la esquina del parque hacen parte de la panorámica de este populoso sector. 

Con el pasar de los años, las decenas de palmeras que solían decorar las terrazas de las casas y que dieron origen al nombre del barrio casi que han desaparecido. Los propietarios de las viviendas las han sustituido por palos de mango, por el simple hecho de que proporcionan más sombra, frente a las altas temperaturas. 

A finales de 1966 se remontan los comienzos del sector,  cuando el Instituto de Crédito Territorial entregaba las viviendas con una característica especial, dos palmas sembradas a lado y lado de las viviendas. Desde entonces, el sector fue reconocido como Las Palmas. 

Durante esa época se asentaron las primeras familias provenientes de los pueblos del Atlántico y el Caribe. No obstante, Evelio de Jesús Zapata es la excepción. Con un acento paisa bastante marcado habla con la seguridad que le brinda los cerca de 48 años que tiene de estar viviendo en las Palmas.

“Recuerdo que llegué a Barranquilla proveniente de la ciudad de Medellín y desde entonces la Arenosa se volvió mi segundo hogar”, aseguró.  Evelio hace un recuento cuando en su juventud se dedicaba a transportar petróleo de Medellín a Santa Marta y en uno de esos viajes encontró a la madre de sus hijos en la ciudad de Barranquilla.

En cuanto al Seguro de Las Palmas contó entre risas que los famosos fantasmas que la gente decía ver en estas instalaciones son puro cuento.

Del visitado y concurrido Seguro no queda nada. Sus paredes se fueron junto con las decenas de palmeras que adornaban las casas. En su interior ya no hay médicos ya no visten batas blancas y ahora son un grupo de obreros que desarrollan actividades a plena luz de sol.

Hace más de tres décadas, la Ley 100 de 1993  dio inicio a la caída del Seguro Social en Colombia, según indicaron algunos expertos. Todo empezó por problemas administrativos y de corrupción que obligaron a que el sistema fuese liquidado en el año 2012, por decisión del Gobierno.

Esta problemática generó que las instalaciones de los hospitales que funcionaban bajo este régimen fueran decayendo con el paso del tiempo. Muchas de estas edificaciones quedaron en el olvido y a causa de la falta de mantenimiento muchos antisociales aprovecharon para cometer sus delitos. En la actualidad, estos hospitales han desaparecido, algunos sobreviven en el abandono, a la espera de ser intervenidos, mientras que otros pasaron a hacer parte de la historia.