Por presuntos 'actos de corrupción', al parecer relacionados con la extralimitación de sus funciones, fue apartado provisionalmente de su cargo Rafael José Pérez Herazo, jefe de la Oficina de Instrumentos Públicos de Barranquilla.
La noticia corrió ayer a través de un comunicado enviado a medios de comunicación por la Superintendencia de Notariado y Registro, en el que además se indica que Pérez Herazo estará por fuera de sus labores por 'tres meses'. La orden, según el documento, fue emitida por la Oficina de Control Interno de la entidad.
Días antes de conocerse esta notificación, la Oficina de Instrumentos Públicos de Barranquilla ya había sido cerrada por 'fallas internas en el servicio de energía' y, el año anterior, también la sede local había mermado en la atención de usuarios por una intervención entre el 6 y 30 de diciembre, relacionada con 'preocupantes atrasos e incumplimientos de los procesos y procedimientos que rigen la actividad registral'.
En lo que respecta a la reciente decisión, la Supernotariado señaló que Pérez Herazo, supuestamente, habría adelantado una actuación en la que 'afectó el tamaño de un predio de 95 a 5 hectáreas'.
La investigación desarrollada por la Oficina de Control Interno de la entidad se basó en la denuncia de una persona que señala al registrador de haber tomado la supuesta decisión sobre una 'cosa juzgada', que, en específico, fue la modificación de la Resolución 261 del 27 de abril de 2009, en la que se concluía que el predio tenía el área descrita (95 hectáreas) y, al parecer, Pérez Herazo lo modificó a 5.
'La decisión de suspender provisionalmente al registrador está basada en el artículo 35 de la Ley 734 de 2002 que indica que a todo servidor público le está prohibido incumplir los deberes o abusar de los derechos o extralimitar las funciones contenidas en las normas y tratados internacionales vigentes en el país', reza el comunicado.