Robótica, apuesta formativa para estudiantes del Salvador Entregas
La institución realizó su primera feria de robótica. Solicitaron que se realice una intervención en uno de los bloques. El Distrito oferta cursos de programación.
Aprender sobre el paquete Office ya no es considerado de gran interés por los estudiantes de la Institución Educativa Salvador Entregas. Desde sexto hasta undécimo grado, estos niños y jóvenes se ven atraídos por ampliar sus conocimientos en programación y robótica, temáticas que están incluidas en el plan de estudio del área de informática.
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Transformar un juego tradicional como ‘Piedra, Papel o Tijera’ o el parqués fue el reto de Liam Alonso (séptimo grado) y Sergio Gómez (décimo grado), quienes decidieron salir de lo convencional para unir la cultura y la tecnología.
“Para mí ha sido un proceso complicado porque nunca antes había interactuado con la tecnología, pero me llamó la atención el enfoque que le dimos al proyecto porque nos ayudó a cambiar la perspectiva sobre los juegos tradicionales. Esto es algo innovador”, dijo Liam.
Por su parte, Sergio manifestó que lo que lo motivó a hacer este proyecto fue su pasión por la informática y robótica, así como cambiar la forma en la que se puede disfrutar el juego de parqués.
“Con este ya no será necesario arrojar los dados sino agitarlos; queríamos implementar algo cultural de la Costa y llegamos a la conclusión de que podíamos empezar por este juego ya que tiene elementos en los que podíamos simular los números físicos por los digitales”.
Saber en qué condiciones se encuentra la tierra para ser cultivada es el objetivo principal del proyecto que presentaron Emily Quiñones y Hillary Abreo, ambas estudiantes de noveno grado.
“Es un sensor para saber si la tierra está bien de humedad y es funcional para realizar cultivos. Para lograrlo utilizamos luces LED de colores: el rojo es que está seca; el amarillo es que está húmeda, pero necesita más agua, y cuando está en verde es que está perfecta para ser cultivada”, explicó Quiñones.
A su turno, Abreo manifestó que la ejecución de este proyecto tuvo una duración de una semana porque ya sabían el proceso y solo lo llevaron a la práctica.
“Estos proyectos medioambientales son importantes porque nos ayudan a todos, principalmente a los agricultores. Esperamos que esto se llegue a implementar profesionalmente”, dijo.
La apuesta que tiene el plantel con este nuevo espacio es vincular a toda la comunidad estudiantil para que fortalezcan y desarrollen su ingenio y creatividad, y luego colocarlo al servicio de la sociedad.
“Esta idea la venimos desarrollando desde 2018 y nace porque tengo muchos niños inquietos que quieren aprender, hacer cosas nuevas, explorar. Al ver esa inquietud decidí meter la parte de robótica a esta área”, contó el docente Joaquín Tordecilla.
Los jóvenes se han “metido en el cuento” a tal punto que sienten corto el tiempo de duración de la clase y por eso decidieron crear la primera feria de robótica del colegio que llamaron ‘Visionando el futuro’.
“Sin duda la feria de robótica ha sido posible porque ellos colocaron los recursos para realizarla, me llaman después de clases si tienen alguna duda sobre lo que van a hacer o los materiales que necesitan para sus proyectos. Eso demuestra las ganas que tienen ellos de aprender y conocer porque aquí hay muchos niños que tienen capacidades excepcionales”, sostuvo.
En este espacio hay lugar para todos. Algunos estudiantes que participaron en el evento tienen TEA (Trastorno espectro autista), que dificulta su proceso comunicativo y cognitivo, mientras que otros se vincularon para mejorar sus problemas de convivencia.
“Eso no significa que los vamos a dejar por fuera, por el contrario, los estamos integrando buscando la forma de que amen esto y lo hemos logrado”, dijo.
También indicó que otro logro que se ha obtenido con la feria fue integrar a la población femenina del colegio que –asegura– muy poco les gusta la tecnología y en esta institución se busca que el interés sea igual; también hay niños afros, indígenas y se espera que a través de esta área la escuela pueda unirse más.
Sacar estas actividades del plan académico y convertirlas en “centros de interés” que se impartan en horarios contrarios a la jornada de estudio es algo que desean. Sin embargo, para esto se debe presentar un proyecto que sea aprobado por la Secretaría de Educación, ya que sería necesario replantear la posibilidad de pagar horas extras.
“Como estamos empezando en este ámbito, por el momento queremos inscribir a los chicos en los cursos que nos pueda dar el Distrito sobre programación porque a veces nos quedamos cortos y ellos quieren más. A eso es a lo que le apuntamos para que sean grandes profesionales cuando salgan del colegio”, aseveró.
La Alcaldía, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico, lidera dos iniciativas que benefician a jóvenes de la ciudad: la sala CreaTIC y EmpoderaTECH.
La primera está ubicada en la carrera 21B #39-59, barrio San José, y cuenta con equipos y sistemas de última tecnología para recibir formación especializada en áreas como animación 3D, impresión 3D, desarrollo de videojuegos, UI/UX Design, realidad aumentada, realidad virtual y simulación de entornos digitales.
EmpoderaTECH, por su parte, es unna alianza con Platzi y Endeavor en la que el Distrito otorga becas a jóvenes para formación en temas como software, programación y desarrollo.
Los 103 estudiantes (de los 2.000 postulados) que culminaron el programa registraron más de 5.000 horas de estudio en los cursos habilitados en la plataforma.
Desde hace más de siete años la institución ha venido solicitando la ejecución de obras de adecuación en uno de los bloques en el que en este momento solo habitan palomas, iguanas y murciélagos.
“Es muy lamentable porque no ven el esfuerzo que uno hace acá, nosotros trabajamos de una manera infrahumana. Ese bloque era de la parte administrativa y la sala de informática también quedaba ahí, como se deterioró tuvimos que salirnos y coger dos salones de clase”, manifestó Martha Gómez, rectora del colegio.
Señaló también que a raíz de esta situación tuvieron que dividir a los estudiantes en dos grupos para poder darles clase. “Eso no es lo correcto porque ellos merecen recibir sus clases de lunes a viernes en horario completo, pero lastimosamente no podemos hacer más nada si no contamos con el apoyo de las autoridades”.
Finalmente, indicó que anteriormente el colegio estaba en APP (Alianza Público Privada), pero el proyecto, que era del Ministerio de Educación, “se cayó y ahora nos dicen que se está gestando otra vez, que ya va para adecuación y aquí seguimos esperando que hagan algo”.