Piden solución “efectiva” frente al hurto de tapas de alcantarillas
Comunidad señala que estos robos ponen en riesgo la integridad de transeúntes. Personas han sido víctimas. 279 de estos elementos fueron robados, dice Triple A.
El robo de tapas de alcantarilla y canecas de basura en algunos sectores de la ciudad de Barranquilla parece no tener fin. Muchos ciudadanos manifiestan su descontento por esta problemática que afecta a las personas que diariamente transitan por las calles y se convierte en un peligro para sus vidas.
Posterior a un reporte hecho por la comunidad a través de la línea Wasapea de EL HERALDO, este medio realizó una visita al sector que comprende la calle 76 entre carreras 49C y 52, culminando en el barrio San José, entre la calle 38C y la carrera 19. En este recorrido se logró constatar que muchas canecas de acero y plásticas pertenecientes a la empresa Triple A han sido cortadas y vandalizadas.
Asimismo, se pudo observar alcantarillas y rejillas destapadas, cubiertas por basura o troncos para “señalizar” la existencia de los huecos y evitar el riesgo de accidentes. Sin embargo, esta solución improvisada de la gente no es totalmente segura debido a que se siguen presentando caídas y continúan los robos.
Recordamos el caso de la joven Luisa Fernanda Peralta, de 18 años, que hace tres meses fue víctima de una alcantarilla destapada en la zona del corredor universitario. La mujer transitaba por el sector y sin percatarse cayó en el alcantarillado ocasionándole lesiones que posteriormente generaron su deceso.
Otro caso más reciente se registró el pasado martes 27 de diciembre cuando una mujer en estado de embarazo transitaba por la calle 30 con la carrera 8 y mientras caminaba cayó en el agujero causándole fuertes heridas y moretones.
En el tramo de la calle 76 las alcantarillas sin tapas, en la mayoría de los casos, están ubicadas en los andenes que sirven como paso peatonal y esto pone en riesgo desde niños hasta los adultos mayores que circulan por la zona.
Jaime Quiroz, quien se desempeña como vigilante en el barrio Alto Prado, sostuvo que por la zona han ocurrido varios robos de estos elementos y señaló a recicladores como los responsables.
“Por aquí se han robado varias tapas de alcantarillas, pasamanos de acero, reductores de velocidad, contadores de servicios públicos, cables de energía etc. Los hurtos son cometidos por delincuentes ‘disfrazados’ de recicladores. Ellos aprovechan la oscuridad de la noche para cometer los delitos”, expuso.
Por otra parte, en el barrio San José la preocupación aumenta debido a que una de las rejillas del arroyo canalizado hace falta y esta se encuentra ubicada cerca del colegio Virginia Rossi, lugar por el que las estudiantes circulan diariamente.
La ausencia de las rejillas y tapas del alcantarillado son una amenaza para toda la comunidad, aún más en época de lluvias que, según habitantes del sector, ocultan la presencia de estos huecos y se hacen más probables los accidentes.
“Normalmente el flujo de vehículos y de estudiantes es alto, por lo que la falta de la rejilla obstaculiza el paso y nos causa preocupación”, dijo Ana Diaderos, directiva del colegio Virginia Rossi.
La comunidad pidió una urgente intervención y respuesta por parte de las autoridades competentes ante esta situación que se ha convertido en una “costumbre” por parte de quienes hurtan estos elementos que hacen parte del espacio público.
“Es necesario que se regulen los lugares en donde compran estas tapas, para eliminar de esta forma el inconveniente”, señaló Marta Arrázola, habitante del barrio San José.
En esa misma línea, otros pobladores como Óscar Zaccaro, vecino del barrio Bellavista, manifestaron su descontento por esta problemática.
“Este problema no es en un solo sector, es en toda la ciudad y pienso que las autoridades deben tomar partida de este asunto, sobre todo con las comercializadores o ‘chatarrerías’ porque siempre y cuando exista alguien que pague por este tipo de elementos va a haber personas que las roben”, añadió.
También hay quienes piensan que la solución es crear cultura ciudadana para que se cuiden todos los espacios que ofrece la ciudad.
“Creo que esto es un tema de cultura ciudadana, otra opción sería modificar los materiales con los que están construidas muchas de estas tapas y de esta manera no sean atractivas para sus captadores”, expresó Marina Pérez.
La Oficina de Servicios Públicos de la ciudad se pronunció ante la situación indicando que el tema hay que tratarlo en conjunto con las empresas encargadas.
“Con respecto al tema de la mujer en estado de embarazo que sufrió la caída en la calle 30, nosotros averiguamos y encontramos que la alcantarilla es de una empresa de telecomunicaciones”, enfatizó la entidad.
Son cerca de 279 tapas de alcantarillas que han sido hurtadas, según un informe del mes de septiembre publicado por la empresa Triple A. También es importante aclarar que muchos de los ductos o registros son utilizados por diversas empresas, entre las que se destacan las de telecomunicaciones y servicios públicos.
