Mano de obra campesina, la apuesta del Icbf en zona rural
Cifra de menores atendidos integralmente aumentará en 200 mil, asegura director de Primera Infancia en foro sobre políticas públicas en educación inicial.
La gran apuesta del Icbf en primera infancia es llegar a 1.500.000 niños, lo que quiere decir que el número de menores atendidos de manera integral aumentará en 200 mil. Así lo dio a conocer Carlos Aparicio, director de Primera Infancia, durante el foro “Políticas públicas en Educación Inicial” organizado por la Universidad del Norte.
En dicho evento, el funcionario detalló que tienen lista la hoja de ruta de primera infancia la cual comprende tres estrategias para el logro de las metas propuestas: rediseño, cualificación de los servicios, fortalecimiento al esquema de apoyo a la supervisión.
Al referirse concretamente al resideño del servicio de educación inicial dijo que este debe ser ajustado para las zonas rurales.
Actualmente se hace el envío de un paquete alimentario y visitas semanales a las familias, pero el propósito ahora es promover el uso de alimentos que están en la zona rural, moviendo una canasta diferente.
Con este rediseño buscan que las compras las realicen en la misma zona, lo que en su opinión genera desarrollo para los campesinos y baja el costo de la canasta, lo que les permite llegar con alimentación pertinente y fresca.
Lo anterior, aseguró Aparicio, permitirá implementar un modelo de educación flexible en la zona rural, que entiendan como es la vida de la familia campesina.
En cuanto a la cualificación explicó que tienen que llegar al campo colombiano con un servicio rural que entienda cuál es la dinámica de la familia campesina y mejorar el sistema de supervisión de los operadores.
También anunció que trabajarán en la cualificación de los agentes educativos y madres comunitarias. Llevar a la casa a los profesionales para que los padres sean administradores del modelo pedagógico tal como ocurre en países como Argentina, Péru y México.
Igualmente contemplan construir un tejido social fuerte y de comunidades protectoras. En el campo está el 37% de los niños que reciben los servicios del Icbf.
“Niños indígenas, del Chocó, de La Guajira se mueren por desnutrición, por eso llegaremos con un servicio diferente”, dijo.
El reto es llegar a más de 150 mil personas para que los niños estén atendidos por los “mejores talentos posibles”.
“En Atlántico tenemos 82 mil niños atendidos integralmente, la idea es poder llegar a 90 mil niños el próximo año, por eso estamos rediseñando este servicio rural para llegar a los niños que están en Santo Tomás, Ponedera, en el sur del Atlántico. Queremos llegar a todos los niños”, expresó Aparicio.
Con relación a la tercera estrategia dijo que se busca el mejoramiento de la calidad del servicio de primera infancia.
José Aparicio, director del Instituto de Estudios en Educación (IESE) de la Universidad del Norte, destacó que trabajan por desarrollar estrategias de diálogo, reflexión y articulación entre la comunidad educativa, la academia y la sociedad civil en torno al conocimiento científico sobre la calidad educativa.
También resaltó que en la quinta edición de esta iniciativa, se discutieron aspectos relacionados con la educación inicial en Colombia y las políticas actuales para garantizar una educación de calidad.
“Desde el instituto estamos creando una alianza que involucra académicos internacionales, locales, representantes del sector público tanto a nivel departamental como distrital, Icbf, ministerio de Educación, fundaciones y educadores y niños”. Destacó que con la promulgación de la ley de cero a siempre de educación e infancia es fundamental hacer una apuesta decidida por los niños y niñas del país.
Por su parte Benjamín Collante, director del Icbf regional Atlántico destacó que fue inaugurado un CDI bilingüe como parte del convenio que tienen con el Distrito de Barranquilla. “Queremos que los niños en esa edad tengan la suficiente motivación, formación y el suficiente desarrollo, lo que no se logra hacer en esa edad no se puede a futuro, por eso le apostamos a esa edad privilegiada que nos permitirá tener unos hombres mejor formados, mejor educados y con mejores posibilidades en el mercado laboral”.
En el foro también participó María del Pilar Pertuz, jefe de la oficina de calidad educativa de la secretaría de Educación del Distrito. Posteriormente se hizo un conversatorio moderado por Elsa Escalante, docente del IESE Uninorte; con la participación de Leslie Bravo, decana de Humanidades y Educación de Cecar; Adriana Pineda, líder del programa Todos A Aprender; Lizeth Orozco, de Pisotón y Leny Cuello, asesora en primera infancia.
