
Expertos dividen sus opiniones sobre propuesta de día sin carro en Barranquilla
Una propuesta del senador Mauricio Gómez al alcalde Pumarejo abrió el debate sobre la necesidad o no de implementar la medida en el Distrito. Algunos explican que tendría más un efecto simbólico que impacto sobre la movilidad y el medio ambiente.
Fijar un día sin carro en Barranquilla es la propuesta que hizo el senador Mauricio Gómez al alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo.
Según el senador del partido Liberal, es necesario comprometer todas las fuerzas vivas de la ciudad en la protección del medio ambiente, garantizar una mejor calidad de vida a los habitantes y buscar entornos más amigables.
El dirigente liberal agregó que la medida se alinea con “el propósito que tiene el Distrito de convertir a la capital del Atlántico en la primera biodiverciudad de Colombia”.
“Estos son temas que nos invitan a reflexionar. Hoy Bogotá y Montería respiran vida gracias a la disminución de los niveles más determinantes de la contaminación del aire al realizar un día sin carro”, expresó Gómez.
En su propuesta el senador resalta, además, que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura- FAO- y la Fundación Arbor Day reconocen a Barranquilla como única ciudad colombiana en el programa de urbes arboladas en el mundo, por ello cree que el día sin carro puede ser un gran paso para seguir trabajando por una capital verde.
La propuesta es lanzada por el senador al tener en cuenta que hoy Barranquilla cuenta con un sistema de transporte masivo. Adicionalmente, cree que se puede contemplar la posibilidad de que los funcionarios laboren en horarios alternativos y que se conecten para desplazarse de manera conjunta a sus lugares de destino.
“La actividad económica se ve fuertemente restringida”.
Por otra parte, los ciudadanos pueden usar otros medios de transporte tales como: patineta, mono patín, bicicleta o patines.
En Barranquilla, el parque automotor inscrito en la secretaría de Tránsito y Seguridad Vial (a 30 de diciembre de 2019) es de 195.664 vehículos, de los cuales 30.000 son motocicletas particulares.
Pero ¿cuáles son los pro y los contra de aplicar esta medida en Barranquilla?. En opinión del ingeniero Víctor Cantillo, experto en movilidad, un día sin carro lo ve más como una jornada de carácter pedagógico y un llamado a la reflexión de lo que significa la posibilidad de utilizar en una ciudad otros medios alternativos de transporte; es decir, moverse en transporte público, utilizar la bicicleta y la mejora de ciertos indicadores, particularmente de carácter ambiental; pero, no es un medida efectiva para resolver problemas de movilidad en la ciudad.
“Desde mi perspectiva la veo más como una política con un carácter mucho más simbólico que efectivo, definitivamente la solución para resolver los problemas de movilidad no es prohibir la circulación de automóviles”.
“Hace rato que no se hace una medición de la calidad del aire”.
En opinión de Cantillo, la ciudad debe tomar medidas de fondo para mejorar el sistema de transporte público y para proveer facilidades para el desplazamiento utilizando bicicletas, mejorar las condiciones de los peatones y medidas para ordenar el estacionamiento.
El experto advierte que cuando esas medidas se implementan, son días en que la actividad económica de la ciudad se ve “fuertemente restringida”. Dice además que no es solo pensar lo que ocurre ese día sino previamente y después.
Carlos Javier Velásquez Muñoz, doctor en Derecho y director del Centro de Estudios Urbano Regionales–Urbanum de la Universidad del Norte, considera que el uso de mecanismos alternos, como los que propone Gómez, no son netamente ambientales, sino que tienen que ver con un tema de movilidad.
“Debería ser día sin carros, y sin motos también”.
Afirma que la movilidad sí repercute en la mejoría o en el malestar de la calidad del aire, pero para poder tomar una decisión hay que saber con exactitud si la calidad del aire está mala o buena, y hace rato que en Barranquilla no se hace una medición.
“En términos generales el día sin carro me parece provechoso, pero las ciudades que lo implementan tienen mediciones de calidad del aire y saben en cuanto reducirán la contaminación atmosférica, pero aquí no sabemos que tiene el aire que respiramos”. Según Velásquez, desde el 2011 no se hace una medición, por ello le parece curioso que se quiera tener un día sin carro, pero no se mide la calidad del aire.
Destaca que entre los beneficios de la medida en las ciudades donde la han implementado están la mejora en la movilidad y mejora en indicadores de calidad del aire.
Julián Arellana, experto en movilidad y docente de la Universidad del Norte, dice que la medida le parece interesante, sobre todo, para crear conciencia respecto a las “externalidades” generadas por el uso intensivo de los carros.
Cree que no debería ser día sin carro, sino también día sin moto, pues si bien la idea central de estas iniciativas es reducir la contaminación generada por los autos, debería entenderse como un ejercicio para verificar la cantidad de emisiones (tanto atmosféricas como de ruido) que pudieran reducirse si la mayoría utiliza modos de transporte sostenibles.
“Para que la medida sea exitosa debe ser bien planificada”.
Arellana sostiene que para que estas iniciativas logren sus objetivos deben ir acompañadas de un monitoreo de la calidad del aire y del ruido y que, además, invitan a repensar cuáles son las barreras que pueden enfrentar los peatones, ciclistas y quienes usan el transporte público, de tal forma que las políticas se orienten a tener una ciudad con una movilidad más sostenible.
Para el doctor en Ingeniería de Transporte y Logística y docente de la universidad del Norte, Cesar Henao, si la Alcaldía decide adoptar una medida como estas, debe ser clara en los impactos que esto genera.
Explica que una de las críticas que más recibe un día sin carro es que el comercio se ve afectado porque disminuyen las ventas.
“Esto es cierto en la medida que los usuarios que viajaban en auto no se les ofrezca la oferta asociada para que puedan realizar estos viajes de comercio”. Pero si la oferta de transporte público y de bicicletas logra suplir las necesidades de esas personas que necesitan viajar, de forma alternativa, esperaría que el impacto no sea tan alto. “Puede que sea un impacto negativo, pero sí lo podríamos reducir considerablemente si las personas viajan en transporte público, bicicleta o caminando”.
“Caminar aporta beneficios al planeta”.
Asegura que con una política de día sin carro lo que se busca es que en esa ciudad se mejore la movilidad, haya una movilidad sostenible pues se va a aumentar a largo plazo el porcentaje de viajes en caminata y bicicleta; sin embargo, si se hace una mala planificación, de manera improvisada, si a la gente no se le comunica y no se le educa de cómo puede viajar; entonces, probablemente eso lleve a que la gente salga a las calles y no encuentre los buses necesarios para movilizarse.
Igualmente, pueden aumentar los tiempos de espera y aumentar los tiempos de viaje.
Con esta situación, la gente va a terminar pensando que el auto es mejor, porque su percepción del servicio ese día fue peor de la que tenían antes. “Para disminuir eso y buscar que la medida sea exitosa y se pueda replicar en años siguientes, se tiene que planificar súper bien, y se le comunique y eduque a la gente de cómo viajar de manera alternativa”.
Lo que dice el Distrito.
Angélica Rodríguez, secretaria de Tránsito, explica que para el día sin carro y sin moto tendrían que escuchar a todas las voces ciudadanas; analizar la cobertura del transporte masivo (Transmetro), el colectivo e individual; estudiar el impacto de la ciudad en el comercio y que no se generen inconvenientes en la movilización de las personas.
“Lo que debemos tener en cuenta es que este es un tema de iniciativa del cuidado del medio ambiente, disminución de la emisión de gases y desincentivar el uso de vehículos. Todos somos responsables y mi invitación es que todos los ciudadanos busquemos opciones como la bicicleta, el vehículo compartido, usar transporte público y caminar, que serían aportes fundamentales para mejorar nuestra calidad de vida y para una movilidad sostenible y saludable”.
Por su parte, Ricardo Restrepo, gerente de Transmetro, dice que el sistema de transporte sí está en capacidad de atender una iniciativa de día sin carro, y que lo ideal sería que la gente viva y conozca la ciudad de una manera distinta.
El sistema tiene en operación 260 buses y una población de 150 mil validaciones por día.