El Heraldo
Los familiares de los fallecidos esperan a las afueras de la Clínica El Prado, en el norte de Barranquilla.
Barranquilla

“Estamos desesperados porque los cadáveres aún no aparecen”

Las cuatro familias afectadas no descartan emprender un proceso jurídico contra la Clínica El Prado.

Aunque el tapabocas cubre gran parte de su rostro, Alberto Hernández no puede ocultar el desconsuelo que lo embarga por el fallecimiento de su esposa Marilin Pérez, una abnegada enfermera que luchó por más de diez días contra una neumonía severa.

En sus palabras, el hombre manifiesta el dolor que se ha acrecentado entre sus familiares con el correr de las horas, debido a la imposibilidad de brindarle un último adiós a su compañera sentimental debido a que el cuerpo no aparece en la morgue de la Clínica El Prado.

“Han pasado más de 48 horas y no sabemos nada. Estamos desesperados porque el cuerpo no aparece, hemos indagado por el paradero de ella, pero nadie nos da razón”, dice el abrumado hombre, mientras espera junto a sus familiares a las afueras del centro asistencial. 

A pocos pasos de él, Gonzalo Muñoz también aguarda ansiosamente por información del paradero del cuerpo de su progenitor (José Muñoz), quien el pasado domingo perdió la batalla mientras luchaba por su vida en una cama de cuidados intensivos. 

“La familia aún no ha asimilado el dolor por la pérdida de mi papá. Nos enteramos de todo en la tarde del martes, cuando la funeraria vino por el cuerpo pero no lo encontraron. Yo vi las fotos de los cuerpos que estaban en la morgue y confirmé que ninguno era mi papá”, recuerda el joven. 

El desconsuelo que viven estas dos familias es compartido con los seres queridos de Javier José García Muñoz y Orlando Carrillo, puesto que después de haberles dado cristiana sepultura se enteraron de que los cadáveres aún estaban en la morgue. 

Mateo Valentín Carrillo, uno de los nietos de Orlando Carrillo, sostiene que en el interior de su familia aún no se reponen de la impresión de haber llorado una persona de la cual no conocen su identidad.

“Nosotros no hemos podido vivir el duelo por la muerte de mi abuelo. Nos duele que después de haberlo despedido nos enviaron una foto de su cuerpo en la morgue”, expone el joven con la voz un poco entrecortada.

Un sentimiento parecido se ha hecho extensivo entre los allegados de Javier José. Para ellos, la equivocación solo fue visible en el momento que otra persona llegó hasta su vivienda con fotos del cuerpo de su ser querido.

“En la familia ya estábamos reponiéndonos un poco de la ceremonia virtual de despedida, cuando nos mostraron la evidencia de que mi hermano aún estaba en la morgue. Eso nos sorprendió porque lo habíamos sepultado en horas de la mañana del martes”, agrega la mujer. 

Un apellido en común

Aunque no se conocieron en vida, Javier y José pudieron tener algún lazo familiar, debido a que los dos compartían el apellido Muñoz. Para sus allegados, esta coincidencia habría sido la causa de la confusión de los cadáveres.  

Sin embargo, Gonzalo no oculta su preocupación debido a la posibilidad de que el cuerpo de su progenitor haya sido entregado a personas distintas y no se pueda establecer su paradero. 

“Es posible que mi papá haya sido enterrado por esa familia. Mi preocupación es que abran esa bóveda y no esté el cuerpo de mi papá”, sostiene el hombre.

Sin respuestas

Los familiares de los cuatros fallecidos aguardaron por más de 4 horas para reunirse con las directivas de la Clínica El Prado y conocer una respuesta para poder “cerrar este capítulo”.

“Estuvimos esperando por varias horas y después nos dijeron que están realizando los permisos y trámites para exhumar los dos cuerpos que fueron sepultados y poder verificar su identidad”, dicen los afectados.

Empero, esta información no fue suficiente para ellos, por lo que pedirán a las autoridades que los cuerpos sean sometidos a necropsias, para conocer las verdaderas causas y fecha del fallecimiento de sus familiares.

Además, las familias no descartan emprender un proceso jurídico en contra de la clínica debido a los perjuicios psicológicos que han sufrido a causa de esta situación.  
 

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