Videojuegos, una industria en crecimiento
Orlando Almeiro, barranquillero de 29 años, viene liderando un estudio creativo que avanza en la construcción de un juego electrónico. El equipo está conformado por 5 personas.
Soñar en grande y la pasión por los videojuegos fueron los motores que llevaron a dos amigos a construir lo que hoy en día llaman ‘Aventuras Bonitas’.
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Ocho años atrás, el barranquillero Orlando Almairo –junto a su colega Hender Ortiz– empezaron a trabajar en la industria del desarrollo de software. Construir historias para plasmarlas en videojuegos era la principal motivación de estos jóvenes para emprender este arduo camino, que poco a poco ha empezado a dar frutos.
“Soñamos cada año con crear el estudio, sin embargo no se nos daba la oportunidad y más porque sostener un espacio de estos no es fácil. El año pasado, en septiembre, que es mi cumpleaños, volvimos a hablar del tema, tuvimos la conversación una vez más sobre nuestro sueño de una pequeña oficina donde hacer videojuegos y esta vez ambos estábamos en las condiciones para hacerlo realidad”, recordó el joven de 29 años.
Fue entonces que iniciaron la búsqueda de los elementos necesarios para armar el estudio ‘Aventuras Bonitas’. La compra de equipos, la contratación de los primeros empleados fueron los pasos previos para que la oficina abriera sus puertas.
“Actualmente trabajo para varios clientes en Estados Unidos que es lo que me permite tener suficiente flujo de caja, tener una nómina y empezar a trabajar en los diseños”, agregó.
Almeiro sostuvo que junto a cuatro personas más que integran el equipo, ya empezó a trabajar su primer videojuego que lleva por nombre ‘Dungeon Game’ y que tiene previsto ser terminado en un año.
“Es un juego de aventuras y exploraciones en 3D en el que hay un hechicero que trata de explorar un castillo para conseguir un tesoro, pero antes tienes que superar un montón de trampas y obstáculos”, explicó.
El desarrollador de software sostuvo que realmente cuando se piensa en hacer videojuegos se tiene que pensar en el mercado internacional.
“Los juegos indies, creados por un equipo pequeño, pueden generar de 10 mil a 20 mil dólares, sostuvo”.
Añadió que cuando el equipo logra ascender al top del 5 % –correspondiente a los videojuegos que tienen mejor historia, calidad, resolución técnica y un grupo de fan– se estaría hablando de 250 mil dólares de ganancia y cuando se encuentra en el 1 % del top son juegos que dejan ganancias por cerca de 4 millones de dólares.
“La industria de los videojuegos es más grande que las industrias del cine y la música juntos”, contó.
El barranquillero indicó que la primera etapa para hacer un videojuego es la ideación. Es decir, pensar en qué quieres hacer, mirar el mercado, observar a cuáles juegos les ha ido mejor que a otros, visitar los foros para saber las expectativas o las necesidades de los consumidores.
Lo siguiente es empezar a “prototipar” las ideas, que luego deben pasar por varios pasos de producción para llegar a un estado llamado ‘el alfa’ que es donde empieza a tener los primeros acercamientos para que los usuarios comiencen a usarlo y ver si funciona para llevarlo finalmente a las tiendas.
“Todo este proceso hay que acompañarlo con marketing para que cuando salga el juego ya hayan 5 mil personas esperándolo. Es un proceso extremadamente largo, pero lo bueno es que nosotros ya sabemos qué es lo que queremos hacer”, aseveró este profesional.
Almairo afirmó que llevar los videojuegos a las tiendas es uno de los pasos más fáciles, ya que solo hay que tener el dinero para que esta lo exhiba; sin embargo, esto no garantiza que se vaya a vender.
“No es solo poner el juego en la tienda, sino que ellos tienen cierto sistema que te ayuda a promocionar o no tu video. Las consolas son más difíciles de lograr ya que no podemos llegar a nintendo a decir que lo pongan, pero si me das un buen juego empiezas una serie de negociaciones”, argumentó.
Su objetivo es seguir haciendo videojuegos con un foco en los juegos de exploración en 3D, hechos con el motor de Unity para computadoras y teléfonos móviles. Además, planea construir toda una empresa con alrededor 100 colaboradores que desarrollen sus juegos desde sus casas.
También manifestó que en tres años esperan tener trabajando 30 personas y haber logrado vender sus primeros videojuegos que le permitan continuar en esta industria que es una de las más competitivas.
“Seguiremos trabajando para poder llevar este sueño adelante y seguir creciendo sin perder ganancias”, sostuvo este desarrollador web que se dedica con alma y corazón.
Orlando Almeiro empezó a ser reconocido en la industria local debido a que en la capital del Atlántico, como en resto del territorio nacional, no es común ver a personas o empresas privadas que quieran dedicarse al diseño de videojuegos.
“En Colombia es difícil hacer videojuegos porque no hay inversores para este tipo de empresas, no hay un mercado local o apoyo a la creación de estos juegos”, concluyó Almeiro.
Aunque actualmente el Gobierno nacional ha destinado recursos a través del Portafolio de Estímulos, que está más enfocado al ámbito artístico. “En los últimos años, el Ministerio de Cultura hacía programas en el que apoyaba en temas digitales, pero siempre tiene que estar ligado a la cultura y es un limitante”.
En medio de todo este proceso este grupo de desarrolladores de software y videojuegos se ha enfrentado a obstáculos, los cuales han logrado superar satisfactoriamente debido a que su prioridad es seguir su pasión por estos juegos que hagan feliz y entretengan a todo aquel que los quiera consumir.
“La dificultad número uno es encontrar fondos para poder hacer proyectos y es ahí donde te vas a encontrar con dos tipos de personas, aquellas que lo hacen por hobby mientras estudian y dependen económicamente de los padres y aquellas que como yo que trabajamos y estamos convencidos en invertir nuestro propio dinero”, añadió Almeiro, quien en algún punto de este proceso tuvo que ponerse a prueba para seguir su sueño debido a que se quedó sin trabajo y por ende los recursos eran reducidos.
“En Colombia es difícil hacer videojuegos porque no hay inversores en este tipo de empresas, no hay mercado local o apoyo a la creación”.
Es importante precisar que un videojuegos es un dispositivo electrónico que permite, mediante mandos apropiados, simular juegos en las pantallas de un televisor, una computadora u otro dispositivo electrónico y que a medida que vayan superando los niveles, van opteniendo premios y avanzando para obtener el tesoro o ganancia final y cumplir la meta.
