Vía de la Prosperidad, paralizada y sin plata
El proyecto consta de 48 kilómetros entre Palermo y Guáimaro, pero solo se ejecutarían 26 de ellos, de los que apenas 4 están pavimentados y 15 se encuentran en terraplén.
Por falta de recursos están suspendidas, desde hace más de una semana, las obras de construcción de la Vía de la Prosperidad, obra en el Departamento del Magdalena que dinamizaría el comercio y la economía de la región norte del país.
“No tenemos con qué trabajar, ni qué invertirle… ¡el proyecto está desfinanciado!”, afirmó Juan Pablo Deik, director técnico de la firma contratista Ribera Este.
El consorcio aclara que no es culpable de la situación y asegura que es el Instituto Nacional de Vías, Invías, el ente responsable de esta situación que está echando por la borda el sueño de muchos colombianos.
“El gran causante de este problema es Invías que desde un comienzo mandó unos diseños y estudios que no correspondían a la realidad”, comentó Deik.
Agregó que la entidad estatal “desfinanció el proyecto al girar solamente recursos hasta finales del año pasado”.
“No nos han mandado la plata correspondiente a las actas de febrero hacia adelante, incluso no pagaron completo enero”, anotó.
Inversión
A la fecha se ha invertido $245.00 millones siendo el valor global de la obra $432.000 millones.
Inicialmente el proyecto constaba de 52.6 kilómetros, entre Palermo y Guáimaro (Salamina), pero al rectificarlo topográficamente, la firma Ribera Este constató que era de 48 kilómetros, ello en razón a que Invías había cometido el error de medir dos veces la variante de Palermo.
De acuerdo con el ingeniero Juan Pablo Deik, de girarse el resto del dinero, solo ejecutaría 26 kilómetros, incluida las dos variantes de Palermo y Sitionuevo en las condiciones que se requieren para que la vía sea funcional.
Hasta ahora se han intervenido 19 kilómetros de los cuales 4 están completamente pavimentados y 15 en terraplén.
Es de anotar que el contrato vence el 12 de noviembre próximo y la firma necesita que se le haga una prórroga al mismo, siempre y cuando les desembolsen el recurso restante.
“Llegará la fecha, nos dirán adiós y hasta ahí quedó todo pago”, anticipa el director técnico del proyecto.
Deik manifestó que Ribera Este ha tenido que retirar trabajadores y ha ido cubriendo los pagos pendientes, aunque a una parte del personal se le debe. “Estamos en una situación muy apretada. Para nosotros esta obra ha sido de pérdida”, precisó.
EL HERALDO conoció que para terminar la Vía de la Prosperidad hasta el punto final, es decir Guáimaro, se requeriría de una adición de recursos que, según las fuentes, el Invías no está dispuesto a aprobar.
Gobernación e invías
Los argumentos del contratista Ribera Este son ratificados por la gobernadora del Magdalena, Rosa Cotes, que en declaraciones a la prensa ha expresado que el Invías es “causante de los problemas”, al considerar que fue quien “entregó los diseños, pero con falencias graves que han repercutido en la construcción”.
EL HERALDO intentó dialogar con la mandataria para conocer más sobre su posición, pero no fue posible la comunicación.
Por su parte el director de Invías, Carlos García Montes –a quien tampoco se pudo contactar- ha dicho en reiteradas ocasiones que “lo mejor que le puede suceder a este contrato es que termine y que los recursos sobrantes puedan ser utilizados para un nuevo proceso licitatorio”, afirmó Carlos García.
Ha explicado que el contrato tiene dos fuentes de recursos, uno de la Gobernación que son $200 mil millones y otro por el lado de Invías que son $232 mil millones. Del primero faltan por girar $60.000 millones y del segundo $113.000 millones.
