Rabia e impotencia, silencio y lágrimas. Esas son las constantes expresiones de los propietarios de varios de los locales que fueron afectados, por segunda noche consecutiva, en los alrededores del estadio Romelio Martínez, tras los fuertes enfrentamientos y disturbios que se registraron entre un grupo de personas y miembros de la fuerza pública.
El panorama por la calle 72, la mañana de este viernes, es el mismo: personal de oficios varios limpiando, recogiendo vidrios y realizando reparaciones en los locales.