
La ‘Fiebre amarilla’ de la Selección se volvió a sentir en Barranquilla
Para ingresar al ‘Coloso de la Ciudadela’, los aficionados portaban su tapabocas y el carnet de vacunación. La decepción llegó en los últimos minutos del compromiso.
Entre música, bailes y gritos, los espectadores gozaron de un nuevo espectáculo futbolero en Barranquilla, que se vuelve a reafirmar como la “casa de la Selección Colombia”.
En las afueras del estadio Metropolitano se vivieron momentos de euforia, alegría, pasión y locura en los minutos previos al juego entre el combinado ‘cafetero’ y Ecuador, válido por las Eliminatorias al Mundial de Catar 2022.
Para ingresar al ‘Coloso de La Ciudadela’, los aficionados portaban su tapabocas y el carnet de vacunación, acompañado de su correspondiente boleta. En los accesos de las distintas tribunas se pudo observar un alto flujo de personas.
En paralelo, los distintos establecimientos de la ciudad se empezaron a llenar de personas para vibrar la fiesta del fútbol y desde temprano, el pabellón ‘tricolor’ adornó cada uno de los rincones de la capital del Atlántico.
Los barranquilleros aprovecharon la tarde cívica que fue decretada por la Alcaldía para disfrutar de la cita futbolera. Aquellos que no contaban con boleta no dudaron en acomodarse en los bares y estaderos cercanos al ‘Metro’. Una forma de sentir cerca al combinado nacional.

Una de los condiciones establecidas por la Alcaldía para el ingreso al estadio Metropolitano fue llevar el certificado de vacunación contra covid-19 con, al menos, una dosis. Por ello, estuvieron habilitados cuatro puntos de vacunación a las afueras del escenario deportivo.
Con un bajo flujo de personas se observó el punto ubicado en el parqueadero Velódromo, principalmente por ciudadanos que necesitaban la certificación para asistir a las gradas del ‘Metro’.
La dosis única de la farmacéutica Janssen fue la preferida por los usuarios que calificaron como “accesible” gracias a que no deben dirigirse a recibir otra aplicación.
De esa manera lo aseguró Fabián Urrego, joven procedente del departamento de Boyacá que visitó ‘La Arenosa’ para ver jugar de cerca al combinado patrio.
Al no contar con ninguna dosis de la vacuna se acercó a uno de los puntos más cercanos para recibir su inmunización.
“Gracias al partido pude vacunarme, no pensaba hacerlo, pero después lo pensé bien y también es para mi salud”, dijo.

Previo al ingreso al escenario deportivo, varios de los aficionados que no portaban la camiseta de la Selección Colombia no dudaron en adquirir la indumentaria ofrecida en Metroplaza, el espacio comercial ubicado a un costado del estadio Metropolitano.
Allí, comerciantes afirmaron que la estadía de la ‘Tricolor’ en la ciudad aumentó considerablemente sus ganancias, lo que representó un impulso económico para este sector comercial.
“Me ha ido muy bien en estos partidos. He podido vender más de 50 camisetas en un día. Ha generado más ingresos y es un alivio para nosotros”, manifestó Alfredo Mendoza, comerciante del lugar.
El árbitro dio inicio al arranque del compromiso y las vuvuzelas, silbidos y aplausos conformaron el sonido constante que se apoderó de estaderos y bares para enviar a la distancia, apoyo incondicional al seleccionado nacional.
Pasaban los minutos y la ausencia del gol comenzó a producir tensión en los espectadores que de a poco, se iban invadiendo de angustia.
Hasta el minuto 90+8 debieron esperar para alzar el grito de gol a través de la anotación de Yerry Mina. Sin embargo, la celebración se vio opacada como consecuencia de la anulación de la acción, decretada por el árbitro del compromiso por una supuesta mano en el área.
La Superintendencia de Industria y Comercio también estuvo presente previo al encuentro, para supervisar la entrada legal de los aficionados al estadio Metropolitano.
En uno de los puntos ubicados para recibir inquietudes y quejas respecto a la boleta, se pudo observar que una de las asistentes mostró su “molestia” ante una supuesta confusión ocurrida con el número de identificación depositada en el registro.
Según los funcionarios de Tu Boleta, la cédula de la ciudadana ya se encontraba como ingresada minutos antes de que la persona llegara. ”No entiendo lo que está sucediendo, yo compré mis boletas en línea, no se las compré a nadie de la calle. Están a mi nombre y tengo las facturas de compra, todo”, manifestó Katy Barrios, asistente afectada.
Ante estos casos, uno de los funcionarios de la taquilla mencionó que este tipo de situaciones obedece a las estafas de la cual está “siendo víctima la gente a través de páginas en internet”.
Una de las recomendaciones dadas por el funcionario es adquirir la boleta a través de los medios oficiales de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) o Tu Boleta, ya que por medio de otras plataformas resulta “ilógico hacer una compra debido a estafas”.