
Barranquilla, con “nota favorable” en lectura crítica
En 2021, el 57.4 de los estudiantes lograron niveles altos en esta competencia, según el Observatorio de Educación de Uninorte.
Este miércoles, el Observatorio de Educación de la Universidad del Norte presentó su más reciente informe diagnóstico sobre el estado actual de los estudiantes del Caribe en competencias de lectura crítica, teniendo en cuenta los resultados de las pruebas Saber 11 en 2021.
Los resultados finales fueron favorables para Barranquilla, que logró un porcentaje de 57 % de estudiantes con niveles “adecuados” de lectura crítica e inferencial. Con los resultados, la ciudad se encuentra 4 puntos porcentuales por encima de la media nacional (53 %) y lidera la tabla de posiciones en la región Caribe.
En cuanto al departamento del Atlántico, el estudio arrojó que este se encuentra 19 puntos porcentuales por debajo de la media nacional, al alcanzar un porcentaje de 34 % de estudiantes en los niveles 3 y 4. Sin embargo, el municipio de Soledad logró que el 55 % de los estudiantes que realizaron sus pruebas en ese periodo consiguieran un buen nivel de lectura.
El coordinador del Observatorio de Educación de la Universidad del Norte, Jorge Valencia Cobo, explicó que estos resultados se deben a que “seis de cada diez estudiantes están alcanzando los niveles de lectura inferencial. Nosotros relacionamos esto con las intervenciones que sostenidamente se han venido realizando en la última década en lo que concierne a la promoción de la lectura en primaria, secundaria y media”.
El investigador añadió que se ha demostrado que “la competencia lectora es el cimiento sobre el cual se estructura el aprendizaje de las demás disciplinas y el conocimiento del mundo. Es decir, cuanto mayor sea el nivel de comprensión lectora de un estudiante, mayores serán sus posibilidades de lograr aprendizajes significativos en otras áreas”.
Por su parte, el director del Instituto de Estudios en Educación (IESE), José Aparicio, afirmó que la constante formación y capacitación del cuerpo docente es fundamental para lograr buenos resultados en los procesos de aprendizaje de sus estudiantes.
“Desafortunadamente dentro del imaginario se entiende que para la educación infantil no se necesitan docentes con un nivel especializado y es todo lo contrario. Se debería promover que el profesorado de mayor calidad esté en esos niveles de formación, puesto que es necesario tener docentes formados de manera específica en la lectura y sean quienes trabajen en la educación inicial y primaria que al final permitirá el buen desarrollo del aprendizaje”, expresó.
Valledupar, Montería y Sincelejo lograron que más del 50 % de sus estudiantes alcanzaran estos niveles, posicionándose muy cerca o por encima del promedio del país.
En el caso de Cartagena y Riohacha, un gran porcentaje de los estudiantes se clasifica en niveles básicos de comprensión lectora. En estas dos ciudades, 6 de cada 10 estudiantes solo están logrando desarrollar habilidades relacionadas con la comprensión literal de textos.

A través del estudio se identificó que los bajos desempeños en la región pueden deberse a que los alumnos suelen provenir de hogares con mayor número de integrantes, padres con menores niveles educativos, pertenecen a colegios públicos que no han implementado la jornada única y tienen menor participación de docentes con formación de posgrado.
Por esta razón, es necesario poner en marcha programas intensivos de acompañamiento a directivos, docentes y estudiantes, centrados en el desarrollo de la lectura crítica, focalizados en las escuelas con los más bajos desempeños y los primeros grados de la primaria”, indicó Valencia.
Con la pandemia y la interrupción de clases presenciales se espera que en los próximos años se presente un mayor descenso en los resultados de los estudiantes.
Con el objetivo de mejorar el desempeño de las competencias lectoras en el Caribe, el estudio entregó algunas propuestas como la Implementación de la jornada única que implica un diagnóstico especializado de las necesidades de la construcción, ampliación o adecuación de espacios educativos de acuerdo con la norma técnica de planeamiento y diseño de instalaciones y ambientes escolares.
Además recomendó robustecer los servicios complementarios como el Plan de Alimentación Escolar (PAE), planificar una reorganización y renovación generacional de la planta docente, entre otros.