“Barranquilla será el epicentro de la gran revolución industrial en curso”
Al cierre de la celebración de los 210 años de la ciudad, el mandatario distrital repasa las bondades y desafíos de la ciudad de cara al desarrollo sostenible.
Jaime Pumarejo, alcalde de Barranquilla, habló para EL HERALDO, desde Denver, en Estados Unidos, donde asistió a la primera Cumbre de Ciudades de las Américas. Este encuentro, en el que se habló de estrategias para impulsar crecimiento económico, bienestar social y preservación de los recursos naturales, puso el acento en el futuro de los motores de desarrollo sostenible. Es la actual agenda global en la que no hay vuelta atrás. El mandatario, que aspira a dejar una impronta signada por la transición energética, la acción climática y la defensa de la biodiversidad, señaló las bondades al igual que los desafíos de Barranquilla como eje industrial, portuario y de servicios, al cierre del especial sobre los motores de desarrollo sostenible por los 210 años de la capital del Atlántico.
¿Cuál diría que es hoy nuestro principal motor de desarrollo sostenible, a qué le debe apostar la nueva Barranquilla?
En Latinoamérica hemos importado y acogido modelos desde los países industrializados que siempre se han concentrado en reducir el CO2 como lo más importante. Pero, siendo muy bajos emisores de CO2 y teniendo la mayor biodiversidad del mundo, nuestro rol es preservar y utilizar esa biodiversidad para generar cambios, desarrollo económico, garantizando su cuidado.
En nuestro caso, las áreas más deprimidas y vulnerables de Barranquilla, donde existen más oportunidades de restauración de ecosistemas, las hemos tratado de convertir en espacios de biodiversidad para mostrar y apropiarnos de ellas. Comenzamos también a proyectar la ciudad soñada, desde ya. Convocamos a los mejores expertos del mundo para trazar un camino que nos muestre hacia dónde debemos ir en su visión a 2.100 y qué se debe hacer para dejarle a las futuras generaciones una Barranquilla sostenible, que crezca ordenadamente y que sea destino de inversiones con desarrollo.
¿Cómo crear condiciones favorables, pero sobre todo posibles, para la transición hacia un futuro más sostenible?
Cuando hablamos de sostenibilidad nos referimos al aprovechamiento de los recursos que dispone una sociedad. Barranquilla es una ciudad que se abre al mundo. La Administración busca potencializar sus bondades, que la hacen competitiva en materia de transición energética. Ya hemos dado los primeros pasos para que sea la primera biodiverciudad de Colombia: se avanza en un programa de arborización y mantenimiento de zonas verdes, en la recuperación integral de la ciénaga de Mallorquín, en el Bosque Urbano de Miramar y en los parques en todos los barrios.
¿Cómo fortalecer cadenas productivas alrededor del turismo sostenible en beneficio de comunidades de la Ciénaga de Mallorquín, Puerto Mocho u otros espacios naturales?
Lo primero es brindarles formación y escucharlas. Eso lo que hemos venido haciendo a través del Centro de Oportunidades, trabajando de la mano con 19 asociaciones de pescadores en la Ciénaga de Mallorquín en reuniones de sensibilización y socialización sobre la ruta del proyecto, para acompañarlos y que puedan realizar su labor productiva de manera más efectiva y sostenible. Con la implementación de la Ruta de Desarrollo Productivo se les ha ofrecido acompañamiento en su necesaria formalización. El año pasado, 900 personas de 20 asociaciones de pescadores y 15 de caseteros se capacitaron en distintas áreas, como educación financiera, manipulación y preparación de alimentos pesqueros o mantenimiento de motores fuera de borda, para que logren desarrollar negocios exitosos y sostenibles.
En transición energética, ¿cómo acelerar la puesta en marcha de proyectos de energías limpias, como la eólica off shore o el hidrógeno verde? ¿Qué tan cerca estamos de que sean realidad?
Estamos apostando por ser la base para la exploración de gas natural en el mar Caribe, clave para la transición energética. Trabajamos en un sistema basado en energías renovables instalando paneles solares en edificios públicos, impulsando la construcción de parques eólicos frente a nuestra costa y en la producción de hidrógeno verde.
Buscando generar trabajo formal para reducir brechas sociales, ¿cuál es la meta para expandir sectores como la industria y los servicios que pueden aportar más empleos de calidad?
La gran revolución industrial en curso será en el Caribe y Barranquilla será su epicentro. Nos estamos preparando con la UniBarranquilla, la Universidad de Barranquilla, para formar jóvenes expertos en energías renovables que se requieren para el desarrollo a gran escala de esta industria, y en menos de 5 años seremos la ciudad con más bilingües del país, con un 25 % de su población hablando inglés, lo que nos permitirá ser eje central para la exportación de bienes y servicios.
La biodiversidad es el camino a seguir: es el motor para generar trabajo y calidad de vida... Tenemos que repensar cómo valoramos
Más y mejor conectividad vial y aérea y un transporte público sostenible son otras asignaturas pendientes en Barranquilla. ¿Cuál es el camino que se ha venido construyendo y a dónde se quiere llegar?
Barranquilla y su área metropolitana han venido construyendo un camino de modernización del transporte público colectivo que se inició con la puesta en marcha del Sibus y se busca incursionar en otras soluciones de movilidad que sean amigables con el medioambiente como el RíoBus, que empieza a operar este año.
El mecanismo del Sibus significa un gran ahorro para los usuarios que podrán hacer transbordos en varias rutas sin pagar un nuevo pasaje al cambiar de bus, mejora la seguridad de conductor y ciudadanos porque establece en tiempo real la llegada y salida de pasajeros y garantiza control de las variables operativas de las empresas.
Seguimos esperando una revolución portuaria, ¿se avanza en esta cuestión?
Tenemos el reto de brindar solución al sistema portuario con un gran terminal que compita a nivel internacional y que le dé a Barranquilla oportunidades distintas. Lo que buscamos es que el proyecto se complemente con los puertos de Santa Marta y Cartagena y no que compita directamente con ellos, teniendo en cuenta que la vocación portuaria de Barranquilla es diferente. Es por ello que esta es una de las iniciativas que le hemos pedido al Gobierno nacional incluir en el Plan Nacional de Desarrollo.
¿Riñe el concepto de biodioverciudad con el desarrollo urbanístico, que es una de las grandes apuestas de Barranquilla?
La biodiversidad es el camino a seguir: es el motor para generar trabajo y calidad de vida. Queremos demostrarle al mundo que Colombia y Barranquilla, y otras ciudades iguales, preservan la biodiversidad, que queremos aprovecharla a futuro, no solamente para luchar contra el cambio climático, sino también para poder impulsar la próxima revolución de ciencia, tecnología y conocimiento.
Tenemos que repensar cómo valoramos a la naturaleza, cómo la incorporamos a la economía. Es importante acercar la naturaleza a las personas con parques urbanos para disminuir la violencia, aumentar el bienestar y la salud. Lo vimos durante la pandemia cuando nos hacía falta estar en contacto con la naturaleza, por lo que es importante que las ciudades del mañana se expandan junto con ella.
Siendo muy bajos emisores de CO2 y teniendo la mayor biodiversidad del mundo, nuestro rol es preservar y utilizar esa biodiversidad para generar cambios
Para acelerar los motores de desarrollo sostenible en su dimensión económica, social y ambiental se requiere articular esfuerzos con el Gobierno nacional. ¿Cuáles son las tareas más urgentes?
Hace casi un mes fue enviada una carta por parte de la Alcaldía, la Gobernación y gremios del departamento para solicitar al Gobierno nacional incluir en el PND algunos puntos para promover la transformación productiva y transición energética basada en el respeto a la naturaleza, entre otros temas.
Se le planteó al Gobierno el aprovechamiento de generación de energía limpia asignando recursos a la implementación de proyectos de infraestructura energética alternativa (solar y eólica costa afuera). Así se daría cumplimiento a la Ley 2036 de 2020 que promueve la participación de los entes territoriales en la generación de electricidad. En el caso del Atlántico, se plantea el proyecto de generación eólica offshore Galeón, que generaría 825 GW de energía una vez entre a funcionar.
Barranquilla ya ha dado pasos importantes para el desarrollo sostenible y el Gobierno lo sabe. Recientemente contamos con la visita de la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, quien conoció la Fábrica de Cultura, una de nuestras edificaciones públicas que cuenta con sistema fotovoltaico para la autogeneración de energía que permite disminuir el consumo comercial y reducir la producción de CO2, contribuyendo a la desaceleración del cambio climático.
