La queja más reciente de los viajeros –asociada con filtraciones en la zona de Migración– dio pie a nuevos cuestionamientos entre autoridades y gremios de Barranquilla sobre cómo se están llevando a cabo el proceso de ampliación y modernización del aeropuerto Ernesto Cortissoz.
Desde el Comité Intergremial del Atlántico, su presidente Efraín Cepeda Tarud, dijo que es necesario que el concesionario cumpla con las obligaciones contractuales, teniendo en cuenta las especificaciones pactadas y acorde con las necesidades de los viajeros, es decir, con la comodidad y funcionalidad que permita aportar competitividad al territorio.
'Entendemos que la crisis desatada por la pandemia impactó negativamente en la ejecución de las obras y el movimiento de pasajeros. El Gobierno ha trabajado para buscar salidas, pero se requiere una solución inmediata y definitiva que permita sacar adelante esta infraestructura estratégica', dijo.
El alcalde Jaime Pumarejo, por su parte, insistió al contratista, a cargo del Cortissoz, que invierta de sus recursos en la terminación de las obras mientras que el Estado solventa la situación económica que afectó a los aeropuertos por la pandemia.