El sistema aún privilegia la educación profesional como único símbolo de prestigio, mientras que técnicos y tecnólogos enfrentan dificultades para insertarse en el mercado laboral. 
las mujeres necesitan un lugar para ser felices, un trabajo para crecer como crecen sus hijos y un espacio para aprender como lo hacen sus hermanos en las escuelas. Ellas demandan compañías que las motiven, las reconozcan y las impulsen a ser mejores. 
En Areandina, llevamos años consolidando una educación con el propósito de formar personas integrales y felices, seres que siempre han sido el eje central de toda nuestra institución, fortaleciendo cada vez más el impacto académico y profesional dentro de la sociedad.