La izquierda hoy en el poder tiene un delirio que resalto: cree que el obstáculo para obtener la favorabilidad mayoritaria de la opinión pública son los medios de comunicación. Como si estos hubiesen fabricado los escándalos de corrupción de este Gobierno.
El municipio de Puerto Colombia. Este argumenta que los planes parciales aprobados a Ciudad Mallorquín se avienen a su PBOT. Pero no admite que validó un proyecto de Vivienda de Interés Social en alturas no permitidas.
El calvario que vivimos los habitantes de Atlántico, Magdalena y La Guajira con Electricaribe y estamos viviendo con Air-e, tiene que llegar a su fin. Seguimos padeciendo un mal servicio, altas tarifas y podríamos sufrir el desastre de un apagón.
Es cierto que en el corto plazo se atrasarán algunos proyectos en Puerto Colombia o en Barranquilla, (dependiendo del tema de límites), pero también es una oportunidad para que haya revisiones de los planes de ordenamiento territorial y una redefinición de las visiones urbano-ambientales.
Creo que no ha sido en balde nuestro persistente ejercicio de participación y veeduría ciudadana. Desde luego, falta que la CRA produzca un nuevo Pomca respetuoso de nuestros ecosistemas, que la justicia administrativa actúe frente a la acción popular de la PGN coadyuvada por la sociedad civil y que la Fiscalía use todo el acervo investigativo a su disposición para iniciar las acciones propias del ente acusador.
Esos ruidosos simbolismos, pienso más bien, buscarían fortalecer su imagen de líder revolucionario, amedrentar a sus opositores, cohesionar a la tropa que le sigue y eclipsar las inconcreciones de su Gobierno, sus reventazones internas y sus episodios de corrupción.
La diferencia de él con Armando Benedetti es que éste sí ha confesado sus adicciones. Prefiero un Petro que se admita imperfecto a uno que esconda sus debilidades. Entre las cuales incluyo su dudosa solvencia de gerente público. A la vez, nadie puede negarle sus atributos de orador y político sagaz.
A la desventura del deslizamiento se suma que a las familias damnificadas no les han cumplido con la reubicación en un lugar estable, seguro y cercano al casco municipal.
En el diagnóstico sobre la ciénaga de Mallorquín, que sigue pareciéndome muy bueno, la Comisión Técnica Interdisciplinaria diseñó cinco líneas de acción: Situación ecosistémica y jurídica, Ordenamiento territorial, Presiones antrópicas, Vigilancia y control ambiental y Diálogo social, institucional e intersectorial. Y recomendó 35 actividades y propuestas.
Una plaza como Atlántico no puede quedar sin procurador ambiental y agrario. Al procurador Eljach lo invitamos a corregir una decisión que perjudica a Atlántico. De hecho, ya comienzan a evidenciarse dificultades en la atención a los asuntos ambientales y agrarios.