Crecen casos de robo de agua en medio de la sequía
Barranquilla, Soledad y Sabanalarga, en el top de los que más reportes de casos tienen. La empresa confirmó que en 2022 se identificaron 8.348 irregularidades.
El robo de agua es un delito que ha venido en aumento en el Atlántico. Solo en el año 2022 se identificaron 8.348 irregularidades en Barranquilla, Soledad, Sabanalarga, la zona oriental y acueducto costero. Es decir que los fraudes han acaparado casi la totalidad de este territorio.
Con gran preocupación, Triple A analiza el incremento de los casos, especialmente cuando se anuncia la llegada de El Niño con mucha intensidad. A corte de abril de 2023 se han detectado y anulado 2.433 irregularidades en el departamento.
Sneider Lobo, director de Micromedición e Irregularidades de Triple A, en diálogo con EL HERALDO, dijo que en los municipios que opera la empresa (sin incluir Barranquilla), se pierden mensualmente alrededor de 700 mil metros cúbicos únicamente por concepto de fraudes y/o robo de agua. “Esto genera pérdidas en el ingreso para la compañía del orden de $3 mil millones al mes”, sostuvo.
Según Lobo, la compañía ha incorporado herramientas tecnológicas para la detección de fugas y fraudes. Así mismo, interviene en el reemplazo y renovación de las redes y de la infraestructura que se ha visto impactada por quienes cometen estos fraudes.
“La compañía conjuntamente con la Policía Ambiental, de Vigilancia y la Fiscalía, han realizado operativos con los que busca capturar en flagrancia a los individuos o empresas que hacen las manipulaciones irregulares a nuestras redes y por ende cometen el delito de defraudación de fluidos”, dijo.
En la actualidad, las autoridades han capturado en flagrancia a varios individuos,puestos a disposición de las autoridades competentes. También se han levantado comparendos ambientales y se instauraron denuncias penales por defraudación de fluidos.
Sneider Lobo, director de Micromedición e Irregularidades de Triple A, fue enfático en afirmar que la empresa tiene dispuesto a lo largo del departamento personal suficiente para atender las denuncias que constantemente hacen los mismos usuarios sobre manipulación irregular del servicio.
Asegura que gracias a los equipos instalados en los circuitos y conducciones constantemente se realizan balances hídricos para determinar la pérdida en sectores o zonas hidráulicas.
“Nos apoyamos con software predictivos y analítica de datos para priorizar los sectores de mayor incidencia en pérdidas, ya sea técnicas o comerciales y de esta manera realizar los operativos para mejorar estos indicadores y la prestación del servicio”, informó.
Agregó que con estos operativos la empresa busca identificar y anular las irregularidades, fugas, hacer comparendos ambientales, capturas si existe flagrancia y posteriormente denuncias penales.
Lobo expuso que Triple A mantiene un grupo de cuadrillas especializadas que hace seguimiento en las zonas de mayor impacto, como son las líneas de conducción, para impedir o eliminar las irregularidades que se presenten.
La compañía indicó que quien incurra en defraudación de fluidos podría enfrentar penas en prisión que irían desde los 16 hasta los 72 meses.
Así mismo, la imposición de multas de hasta 150 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
El director de Micromedición e Irregularidades de Triple A fue enfático en afirmar que la compañía está en la facultad de suspender el servicio por las siguientes causales: conexiones fraudulentas o sin autorización de la empresa; fraudes a conexiones y acometidas existentes; proporcionar agua a otro inmueble que tenga el servicio cortado o suspendido; venta clandestina de agua; dar al servicio público domiciliario de acueducto o alcantarillado; uso distinto al declarado o convenido con la empresa sin previa autorización; realizar modificaciones en las acometidas, carga y capacidad instalada o hacer conexiones sin previa autorización de la empresa, entre otras.
Entre la compañía, la Gobernación y las alcaldías municipales trabajan de la mano en la búsqueda de soluciones a los daños en la infraestructura que se han ocasionado por el robo de agua.
Lady Ospina, secretaria departamental de Agua Potable, sostuvo que en los operativos que se han efectuado detectaron que son varios los tramos que presentan esta problemática. “Los más críticos corresponden a la salida de Barranquilla, Sibarco – Tubará, Tubará – Usiacurí, Tubará - Juan de Acosta y Juan de Acosta - Piojó”, añadió.
Según Triple A, entre la Gobernación y la empresa se financian y ejecutan algunos proyectos que impactan positivamente tanto en el servicio como en las pérdidas de agua, como es el caso de la reubicación de algunas redes de conducción que se encuentran dentro de fincas y predios privados.
Lobo recalcó que las autoridades locales lideran mesas de trabajo para identificar las causas y las poblaciones con mayor incidencia en irregularidades.
Una de las medidas que tomó Triple A por el ascenso en el robo de agua, fue implementar con equipos de alta tecnología como: macro medidores con telemetría para medir las conducciones y circuitos, correladores, georradar, geófono entre otros.
“Estos equipos ayudan a realizar balances hídricos para identificar donde se encuentran las mayores pérdidas. Los medidores con telemetría arrojan alarmas que indican si existe una posible manipulación o si tenemos un contraflujo y el georradar nos ayuda a identificar acometidas no autorizadas y el geófono para fugas”, dijo la empresa.