Cada vez que inicia la temporada invernal en el Atlántico, el corregimiento de San Juan de Tocagua, jurisdicción de Luruaco, sufre los embates del cambio climático. El nivel de la ciénaga crece y se desborda, inundando las viviendas que se encuentran asentadas en la ribera, lo que se suma a la amenaza de colapso por un posible deslizamiento.
Esta situación genera 'intranquilidad' y 'alarma' entre las comunidades asentadas en esta zona desde hace más de una década, debido a que es considerada como de alto riesgo.
En el sector El Campito y en la Calle principal del corregimiento, más de 20 viviendas se encuentran abnegadas. Este panorama les ha generado diversas afectaciones de salud como alergias y enfermedades pulmonares.
José Martínez Páez, líder ambiental del corregimiento, expuso que una de las principales problemáticas que tiene la ciénaga es la 'masiva sedimentación' que llega desde el cauce de los arroyos, los cuales 'nunca' han sido intervenidos.
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En ese sentido, el hombre dijo que las familias afrontan una 'dura situación' por los estragos de las lluvias y es 'preocupante' porque no cuentan con otro sitio a donde trasladarse. 'Esta temporada invernal ha sido mucho más fuerte, aún no nos encontramos en el 60 % de lo que la laguna debería tener de agua y ya se evidencian damnificados'.
Martínez les solicitó a las autoridades municipales y departamentales que se le realice un dragado a la ciénaga, con el fin de que esta pueda tener mayor profundidad y evitar que se siga desbordando.
Indalecio Jiménez González, otro habitante del corregimiento, señaló que el crecimiento de los arroyos Las Banderas y Las Lajitas ha ocasionado inundaciones en varios barrios.
Frente a eso, aseguró que los habitantes han recibido 'escasas' ayudas por parte de las autoridades pese a los reiterados llamados de atención.
{"titulo":"Demoras en la entrega del acueducto de Luruaco","enlace":"https://www.elheraldo.co/atlantico/demoras-en-la-entrega-del-acueducto-de-luruaco-924275"}
'Queremos que a nuestra comunidad la tengan en cuenta, porque en tiempos invernales sufrimos', añadió.
Por su parte, María Eugenia Urbina, otra de las afectadas, dijo que es 'angustiante' vivir en El Campito porque no tienen tranquilidad ante la posibilidad de inundarse completamente en algún momento y perder lo poco que tienen.
Urbina relató, además, que vive junto a sus hijos y nietos en condiciones 'infrahumanas' por estar siempre en medio del agua, lo que les ocasiona enfermedades de la piel.
'Pedimos que las autoridades tengan compasión con los habitantes del Campito, que nos brinden una reubicación porque todo esto es agua', agregó.
{"titulo":"El parque La Puntica, de Luruaco, cumple un año desde su inauguración","enlace":"https://www.elheraldo.co/atlantico/el-parque-la-puntica-de-luruaco-cumple-un-ano-desde-su-inauguracion-925457"}
A su turno, el pescador Edwin Enrique González afirmó que el cuerpo de agua está contaminado con basuras, enseres y arena que proviene de las laderas que están situadas a un costado.
'En este momento la laguna tiene una profundidad de seis metros por sedimentación, así como también por otros elementos que reposan allí. Por ello, hacemos un llamado a la administración para que intervenga nuestra fuente hídrica debido a que las lluvias ha incrementado más la problemática de inundación', sostuvo.
Igualmente, Jean Carlos Salas, pescador de esa zona, sostuvo que al momento de realizar sus faenas en la ciénaga ha resultado afectado con alergias y una extraña picazón que deja marcas en su cuerpo, tal como a sus compañeros.
Riesgo por un desplome
Ocho casas en el barrio Los Almendros de San Juan de Tocagua corren un 'inminente' peligro ante las afectaciones que podrían dejar las fuertes precipitaciones de esta temporada, de acuerdo con las alertas emitidas por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
María Ariza Pacheco, moradora del barrio Los Almendros, narró desde su humilde vivienda que a diario se encuentra en constante 'zozobra' porque el talud amenaza con seguir deslizándose por las fuertes precipitaciones, lo cual en algún momento podrían terminar en tragedia.
A pesar de ser consciente del peligro, la mujer no ha abandonado su vivienda porque las condiciones que tiene son muy 'precarias' y no tiene otro lugar a donde trasladarse. Sumado a eso, no puede movilizarse con facilidad a causa de un severo problema de circulación en la pierna.
Reacciones de autoridades
Yesid Pérez, coordinador de Gestión de Riesgo de Luruaco, manifestó que ha citado a la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) para abordar la problemática y darle solución a lo que ocurre en esa laguna, pero han hecho caso omiso a los encuentros a sabiendas que la ronda hídrica, los arroyos y las compuertas que tiene la ciénaga es 100 % competencia de la entidad.
'Volveremos a llamar a la CRA porque se necesitan las compuertas para darle mayor salida al agua y evitar las inundaciones. Además de eso, las mallas correspondientes para prevenir el escape de los peces', precisó Pérez.
Adicional a eso dijo que también se le ha solicitado maquinaria amarilla a la Gobernación del Atlántico para intervenir los arroyos y tampoco se ha obtenido respuesta.
En cuanto a los deslizamientos, dejó claro que la Alcaldía de Luruaco no tiene 'competencia' cuando se trata de daños fuertes en infraestructura sino más bien se acude a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres y la Gestión de Gestión de Riesgo departamental.
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Sin embargo, Pérez afirmó que se tomarán acciones para mitigar la emergencia. 'La administración local está preocupada porque se cuenta con un presupuesto muy reducido para tomar acciones en el corregimiento'.
Mientras tanto, la bióloga de la CRA, Ayari Rojano Marín, explicó que el corregimiento de San Juan de Tocagua no cuenta con un sistema de alcantarillado ni un sistema de tratamiento de aguas residuales, por lo que los vertimientos llegan al cuerpo de agua y generan gran cantidad de materia orgánica.
A su vez Rojano Marín argumentó que la sedimentación depende de las cuencas altas que discurren en la ciénaga, en la medida en que se elimina la capa vegetal en las partes más altas de la laguna es más notorio el asentamiento de residuos.
Sobre eso, aseguró que la entidad ha venido trabajando desde la planificación ambiental del recurso hídrico, lo que obedece a la ronda hídrica que se definió en el año 2016.
