En la actualidad, ciudades de todo el mundo están aprendiendo que un concierto masivo, una feria internacional o una competencia deportiva, además de ser un momento estelar en la agenda, puede ser una gran herramienta de transformación local.
Así se evidenció en el panel ‘Aprovechar los acontecimientos culturales, empresariales y deportivos mundiales para el desarrollo local’, una conversación que puso sobre la mesa aquella idea de que si se planifican con estrategia, estos eventos tienen el potencial de cerrar brechas, fortalecer economías, abrir caminos laborales y dejar capacidades instaladas.
Y es que para que un espectáculo de cualquier índole tenga verdadero impacto, debe estar anclado a una estrategia de desarrollo pensada desde lo local. Esa fue la premisa que plantearon los panelistas ante representantes de gobiernos, alcaldías, organizaciones internacionales y sector privado, reunidos en el Foro de la Ocde.
Ellos fueron: el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano; el director de Carnaval de Barranquilla S.A.S., Juan José Jaramillo; el gobernador de la Región Metropolitana de Santiago de Chile, Claudio Orrego; el director Senior de Estrategia y Gestión del Conocimiento en Turismo de Portugal y Presidente del Comité de Turismo de la OCDE, Sérgio Guerreiro y la Coordinadora de la Red de Ciudades del BID, María Camila Uribe.
“Y aquí realmente creemos, desde la perspectiva de la Ocde, que cuando se planea, cuando se planea bien, y cuando se alinean con las estrategias de las regiones, los eventos globales son una herramienta muy poderosa, y son una herramienta muy poderosa para promover el desarrollo”, dijo Claudio Orrego; el director Senior de Estrategia y Gestión del Conocimiento en Turismo de Portugal y Presidente del Comité de Turismo de la Ocde.
Como moderador, Orrego, preguntó al gobernador del Atlántico, Eduardo Verano sobre el papel del territorio en los eventos globales y los beneficios que han tenido hasta ahora.
“Entendemos que los eventos globales son supremamente importantes, no solamente como espectáculos, sino también como mecanismos para el desarrollo local. Tienen un impacto muy grande en la cultura, en lo económico, en lo social. Las familias se unen alrededor precisamente de eventos culturales, de danzas, de procesos que les permiten a toda la familia estar juntos”, expresó Verano.
También resaltó los que considera los cuatro grandes hitos que posicionan al Atlántico como un territorio de gran proyección cultural y deportiva.
“Nos dimos cuenta que el Carnaval de Barranquilla había cogido una fama internacional, pero los aportes que lo nutrían venían de los pueblos del Departamento del Atlántico. Esa riqueza cultural muchas veces pasaba desapercibida, al no identificarse su origen. Cuando esas expresiones culturales del Departamento llegaban al Carnaval de Barranquilla, mucha gente no sabía de dónde habían salido esas ideas”.
Además, hizo mención de Barranquilla como casa de la selección Colombia, la Banda de Baranoa como una cultura que cruza fronteras y en hecho de que el departamento haya sido escogido para desarrollar el ‘Giro de Rigo’.
“Todo esto para nosotros tiene un impacto bien importante. Cuando juega la selección todo es una fiesta, pero también es todo lo que hay detrás. Ahora que tendremos 10 mil ciclistas de todo el mundo será algo maravilloso para el departamento”.
El Carnaval como una industria
El Carnaval de Barranquilla dejó de ser una fiesta vivida durante cuatro días para convertirse en una empresa que funciona todo el año.
Las cifras hablan por sí solas. El Carnaval 2025, dejó una derrama económica superior a los 220 millones de dólares y generó 193.000 empleos, entre directos e indirectos. A Barranquilla llegaron más de 800.000 turistas provenientes de 15 países, con Estados Unidos, América Latina y Europa encabezando la lista.
“Nosotros le estamos apostando a la sostenibilidad, un concepto que ya está en el ADN del Carnaval. Somos la primera fiesta en Colombia con el sello de sostenibilidad NTS-TS0061”.
Por ejemplo, las vallas publicitarias que decoraron la ciudad durante el Carnaval, de más de 2.450 metros fueron transformadas en bolsas reutilizables, de las cuales 800 fueron vendidas para beneficiar directamente a los hacedores.
“Además, el Desfile de la Tradición, celebrado el domingo de Carnaval, fue el primero con huella de carbono neutro gracias a un sistema de bonos de compensación. Y con el apoyo de la Alcaldía, más de 200 recicladores fueron capacitados para convertirse en microempresarios del aprovechamiento de residuos”.
Una de las próximas iniciativas incluye la llegada a Barranquilla de un escultor japonés de macrofiguras en cartón, en alianza con la Embajada de Japón, para capacitar a los hacedores en nuevas técnicas más ecológicas y menos costosas para la elaboración de carrozas.
“El objetivo no es solo que dancen. Queremos dignificarlos, que su trabajo sea reconocido y remunerado, que tengan formación, visibilidad y oportunidades”.
El legado del deporte para Santiago de Chile
El gobernador de la Región Metropolitana de Santiago de Chile, Claudio Orrego, lideró uno de los procesos más ambiciosos de planificación urbana y cultural en Chile, y compartió la fórmula que convirtió a Santiago de Chile en sede de los Juegos Panamericanos 2023 y, más aún, en referente continental de legado deportivo y social.
“Cuando fuimos a vender a Santiago como sede, no hablamos de lo que no teníamos. alma. Fuimos a hablar de una ciudad ordenada, con el segundo metro más largo de Latinoamérica, con una cordillera majestuosa, con viñas increíbles, con una vida urbana y natural única. Vendimos Santiago como un destino integral”.
La joya de la estrategia fue usar el evento como palanca de transformación social. En la comuna de Cerrillos, una de las más vulnerables de la capital, se construyó la Villa Panamericana con la visión de que al terminar los juegos, esas viviendas serían entregadas a familias sin techo.
“No hicimos solo estadios, hicimos hogares. No construimos solo pistas, construimos futuro”.
Hoy, la capital chilena se ha convertido en sede permanente de múltiples competencias internacionales. Solo en este año, recibirá seis campeonatos mundiales en disciplinas como ciclismo de pista, powerlifting, hockey junior, fútbol sub-20, y paralímpicos juveniles.
“Y el próximo año, tenemos el Mundial Juvenil de Rugby, Olimpiadas Especiales Mundiales, y, si todo avanza, los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2030”.
Pilares para transformar las ciudades
La planificación estratégica ha dejado de ser un lujo y se ha convertido en una necesidad vital. Así lo dejó claro María Camila Uribe, coordinadora de la Red de Ciudades del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), durante su intervención.
“Para lograr desarrollo económico local, necesitamos tener una estrategia de desarrollo. El papel del BID no se limita al financiamiento: también se trata de construir capacidades institucionales, fomentar el conocimiento y apoyar a los gobiernos en el diseño de visiones a largo plazo”.
En el caso de Barranquilla, destacó una operación reciente enfocada en la industria creativa y la sostenibilidad ambiental, dos apuestas que se unen para restaurar ecosistemas y potenciar el desarrollo económico.
“No es solo un proyecto, es una visión integral. Cada inversión debe impactar simultáneamente la calidad de vida de los ciudadanos, el entorno natural, el turismo y las expresiones culturales y deportivas”.
Según Uribe, la clave está en entender cómo se conectan todas las piezas de la ciudad: desde el transporte hasta la cultura, desde la infraestructura hasta la inclusión social.
“Construir la institucionalidad nos permite tener memoria, procesos, hacer las cosas más eficientemente. Es decir, formar equipos técnicos capaces de sostener políticas más allá de los cambios de administración, evitando que cada nuevo gobierno parta de cero”.
Un Atlántico con cultura y sostenibilidad
Bajo el lema ‘Atlántico para el mundo’ el gobernador Eduardo Verano de la Rosa, hizo énfasis en su plan de gobierno traducido en una apuesta que pone en el centro la sostenibilidad, la cultura y una institucionalidad fuerte como pilares del desarrollo regional.
“No basta con tener buenas ideas o discursos filosóficos agradables. Si no hay institucionalidad interna, si no se asignan presupuestos y responsabilidades claras, nos quedamos en la retórica y no en la acción”.
El gobernador afirmó que la sostenibilidad es el eje central de su administración. Pero también quiso resaltar otras prioridades como la cultura, las buenas finanzas y las buenas maneras de gobernar, enmarcadas todas en una estructura social que integra educación, salud y deporte.
“Este plan tiene su principal foco en la sostenibilidad. Pero también en la cultura. Y para eso nos atrevimos a crear la Secretaría de Cultura, una apuesta institucional seria para fortalecer todas las expresiones culturales de nuestro territorio”.