Barranquilla enfrenta su tercer brote de covid-19 producto del relajamiento de las medidas de autocuidado y de la falsa percepción de seguridad tras el inicio de la vacunación contra el virus. Así lo aseguró el secretario de Salud del Distrito, Humberto Mendoza, al explicar el aumento en el número de contagios y fallecimientos por la enfermedad.
Las autoridades distritales señalaron que luego de atravesar por el segundo pico, generado por las celebraciones de diciembre, marzo se ha convertido en el mes donde estos casos han ido subiendo.
El secretario de Salud explicó que desde el 8 de marzo –que comenzó el alza de nuevos contagiados– no se había presentado una cifra sobre los mil casos, como la que se presentó este fin de semana.
Una de las razones de estos indicadores son las integraciones familiares o laborales donde las personas se reúnen en espacios reducidos, con mala ventilación y sin uso de tapabocas.
Además, se encuentran las fiestas que se están desarrollando de jueves a domingo entre amigos, familiares y vecinos. A esto se suma la falsa percepción de seguridad que se ha creado desde que comenzó la primera fase de vacunación contra el coronavirus.
Estas acciones lo que hacen es afectar a los adultos mayores que se encuentran cuidándose en sus casas, ya que los jóvenes y adultos jóvenes llegan a sus hogares con el virus.
Mendoza aseguró que esta es la razón por la cual se está presentando, además, un alto número de fallecidos por el virus, ya que la mayoría son personas sobre los 70 años.
Debido a este comportamiento el Distrito decidió implementar entre sus medidas prohibir las reuniones de más de ocho personas.
A corte de ayer, la ciudad tenía una ocupación de unidades de cuidados intensivos (UCI) del 86,2% con 726 camas y disponibilidad del 13,8%.
La ocupación con pacientes barranquilleros es del 62,4%, de los cuales el 17,9% corresponde a patologías no covid, sospechosos con covid del 14% y el 30,4% confirmados con covid, mientras que la ocupación de municipios del Atlántico y otros departamentos es del 23,7%.
El secretario de Salud resaltó la disminución de usos de camas uci con pacientes de otras patologías y explicó que se debe a la suspensión de cirugías no urgentes o electivas, que tenía un uso del 25%.
La positividad se encuentra en un 26% en la ciudad.