“Problemática de agua turbia se pudo prever”: Pumarejo
El alcalde exige a la Triple A solución definitiva sobre calidad del agua. Continúan los trabajos en la dársena.
El alcalde Jaime Pumarejo aseguró que si bien la crisis del agua potable, por la mala calidad del líquido que reciben los usuarios de Triple A, deriva de la incidencia de la ola invernal, esta se pudo prever, y planteó soluciones de fondo.
Exigió a la empresa a que “actúe de manera contundente para que no tengamos que esperar una solución a largo plazo mientras se adaptan al cambio climático o a los cambios del río”.
El mandatario insistió en que se hace necesario, como medida inmediata, adquirir e instalar las bombas sumergibles para bombear agua cruda, de buena calidad y enviarla a la dársena del acueducto.
El mandatario aseguró que se hace necesario buscar la asesoría de expertos nacionales e internacionales para adaptar las plantas de tratamiento existentes y que tengan mayor tolerancia al material que está generando esta problemática.
“Hay soluciones que se deben hacer y por eso le estamos exigiendo a la Triple A que las haga de inmediato. La Secretaría de Salud también está monitoreando, por orden nuestra, la situación, hasta que volvamos a la normalidad”, puntualizó.
Ante esta problemática, que afecta el derecho fundamental de acceso al agua potable, el personero distrital de Barranquilla, Miguel Alzate, pidió a la empresa Triple A una respuesta sincera y concreta sobre la realidad de la situación y la fecha o plazo de una solución definitiva.
El jefe del Ministerio Público en el Distrito indicó que este tema de la turbiedad y mala calidad del líquido que produce Triple A, no es esporádico, sino que se ha convertido en algo recurrente, pues este año ya ha habido tres eventos similares.
“Esto es algo que desde el año pasado lo están registrado los medios. Recordemos que entre agosto y septiembre del año pasado se dio un primer evento, y este año van tres situaciones en las que vemos salir de los grifos agua amarillenta”, afirmó el personero.
Pidió la intervención de la Superintendencia de Servicios Públicos e insistió en que el problema requiere una solución definitiva “porque las obras anunciadas son solo a corto plazo, para mitigar la crisis, pero son paliativos y nada en concreto”.
Dijo que estas soluciones parciales lo que garantizan es que se sigan repitiendo las crisis, lo que es preocupante, porque –según explicó– la comunidad podría terminar acostumbrándose y comenzar a ver como normal algo que no lo es.
Sobre una solución más a fondo sugirió una asesoría de empresas con autoridad y certificadas en lo ambiental para que defina si es veraz la afirmación de que el agua que reciben los usuarios de Triple A es potable, como lo ha afirmado el gerente de la empresa, Jairo de Castro.
Indicó que en el marco de sus funciones se desplazó hasta las instalaciones del acueducto para observar de dónde se toma el agua cruda que es convertida en potable, y que expertos le explicaron que siempre habrá sedimentación mientras el agua se siga recogiendo de la orilla del río.
“Los expertos nos explicaron que el agua se debe tomar de un tramo diferente del río, y no de la orilla, es decir, más al centro del río donde el líquido es más limpio”.
Apuntó que para que sea posible recoger líquido crudo aguas adentro se hace necesaria una importante inversión que requerirá del aporte, no solo de Triple A, sino de entidades locales y nacionales para garantizarles a los usuarios el derecho fundamental al agua potable.
“Pero además le solicitamos a la empresa que se sincere ante la opinión pública sobre qué es lo que realmente está pasando, y que se diga cuál es la solución definitiva”.
La alerta por la presencia de material extraño en el líquido que sale por los grifos, se dio el pasado mes de octubre cuando los usuarios del servicio, observaban que el agua era turbia y desprendía un fuerte olor semejante a combustible.
Así lo indicó la ama de casa Nelly Zabaleta, residente en el sector de Villa Estadio, en Soledad, quien sostuvo que a la fecha no les es posible utilizar el agua de Triple A para el consumo, que la misma solo sirve para bajar el sanitario.
“A mí me toca comprar hasta cinco botellones de agua a la semana que uso para cocinar, beber, y hasta para lavar platos y ropa, porque ya ni la lavadora usamos debido a que la ropa queda manchada de lo amarillenta que sale el agua”, indicó.
Aseguró que han recurrido a almacenar aguas lluvias en tanques y hasta la que sale del aire Acondicionado para usarla en quehaceres como el lavado de pisos, utensilios de cocina y baños, regado de jardines, y a veces para asearse.
“El agua de la pluma no sirve ni para lavar los pisos porque los deja manchados y el olor a petróleo queda por un buen rato. Hasta el filtro me ha tocado cambiar varias veces”, aseveró la ama de casa.
Nelly Zabaleta, quien vive con su esposo y dos hijos, dijo que invierte entre 15 mil y 20 mil pesos en la compra de un botellón de agua, porque a veces no lo consiguen en el camión y le toca comprarlo más caro. Aseguró que Triple A le cobra mensualmente por el servicio 110 mil pesos, como estimado porque no tienen medidores.
Otra ama de casa, del sur de Barranquilla dijo que compra en promedio 2 botellones de agua semanal a un costo de 13.500 a 14.500 pesos, dependiendo de la marca. En ocasiones cuando se acaba antes de lo estimado, compra botellas de 3 litros a un monto de 3.500 pesos.
Aseguró que esa agua es solo para beber y preparar alimento, que el agua del acueducto la siguen usando para las demás necesidades de la casa.
La empresa Triple A informó, la tarde del jueves, que continuaban en el acueducto los operativos de dragado frente a la dársena, para la remoción de material vegetal acumulado, y lograr el ingreso de agua cruda de mayor aceptación desde el río hacia el sistema de captación.
Aseguró la empresa que esas acciones dieron el resultado esperado sin ocasionar traumas en el estado de las plantas de tratamiento y estaciones, por lo que no fue necesaria la suspensión del servicio de acueducto en la ciudad.
“Estas acciones impactaron de manera positiva el estado de las plantas y estaciones, sin afectar la prestación del servicio de acueducto en la ciudad”, indicó la compañía.
Igualmente, indicó que sus operarios continúan con los trabajos de apertura de canales y la extensión de los diques con geobags (bolsas rellenas que sirven como barreras de protección), así como la instalación de una bomba de succión que será ubicada frente a la dársena para bombear una mejor agua cruda.
Mientras continúan las labores por parte de la empresa en la darsena frente al acueducto, con el fin de mejorar la coloración del agua, usuarios del sistema de acueducto seguían informando que el agua aún sale con turbiedad de los grifos, que esta situación les ha ocasionado gastos extras por la compra de agua en pimpinas, botellones y bolsas.
Las quejas de los usuarios provienen específicamente de barrios de Soledad, que exigen, al igual que el alcalde, el personero y la comunidad en Barranquilla, que a esta situación se le dé una pronta y definitiva solución.