Compartir:

En el marco del conversatorio denominado ‘Del trabajo local a la transformación global en el desarrollo de los territorios’, enmarcado en el último día del Foro de Desarrollo de la Ocde, se puso como punto de mira la necesidad de políticas continuadas para el mejoramiento de las calidades de vida de la juventud.

Lea más: En Colombia el 75% de los programas o iniciativas del Gobierno no cuentan con un sistema de seguimiento para medir sus resultados

El panel, manejando por la Cámara Junior Internacional (CJI) del Atlántico y su similar de Bogotá, pusieron en estudio como las juventudes necesitan herramientas para construir un mejor futuro para la sociedad.

En primer lugar, Blanca Domínguez, directora de comunicaciones de Coremar, apuntó sobre el tema de desigualdad en las comunidades para los jóvenes que han venido haciendo un proyecto para transformar ese tipo de realidades.

“Desde el grupo trabajamos en el territorio de Palermo, un corregimiento con una pobreza multidimensional de más del 70%. Decidimos trazar un plan con 16 hitos, somos un puente. Estamos viendo poca articulación entre los jóvenes y los adultos mayores, yo sugeriría que los adultos se unan a un banco de hojas de vida para capacitar a los más jóvenes. Hoy día lo estamos haciendo”, aseguró.

Por su parte, Daena Díaz Olmos, presidente CJI Colombia apuntó que “no hay un programa que refrende las horas que impactan en la comunidad con las empresas y diferentes sectores de la sociedad. Eso es lo que en realidad nos gustaría, un banco de tiempo en inversiones que se pueda replicar. Tener un liderazgo con responsabilidad”.

Lucia Cusmano, jefa de la División de Pymess y Emprendimiento y Jefa de la Unidad de Transformación de Pymes y Emprendimiento en el Centro para el Emprendimiento, las Pymes, las Regiones y las Ciudades de la Ocde, también entregó su punto de vista.

“Hay algunos datos de Colombia en comparación con la Ocde, donde se ve la cantidad de jóvenes que llaman los ‘ni-ni’ (ni trabajan ni estudian) que es el 20 %, en el país la región donde le va mejor es Bogotá que es el 20 % y están territorios como en el Chocó que están por encima del 50 %. No hay un programa que hable sobre formación en inserción laboral. No es la financiación en sí la que hace la diferencia, se necesita el acompañamiento y la formación de los formadores. Organizaciones como la Ocde están ahí para articular estos temas”.

Luis Alberto Rodríguez, ex director general de Planeación Nacional de Colombia señaló, desde el apartado de el acceso a puestos de empleo, que “la informalidad laboral es un caso dramático. De ingreso y acceso a la oportunidad. Una de las políticas públicas debería enfocarse en la informalidad laboral, el nivel de productividad en Colombia no es igual entre sus regiones. Eliminar ese tipo de barreras”.

Bibiana Quiroga, subdirectora de empleo y formación y secretaria de Desarrollo de Bogotá, expresó desde su experiencia la utilidad de las políticas públicas.

“Hay que hacer intervenciones integrales, es decir desde la educación media, pero abordando temas del empleo, salud integral, física y mental. Estamos trabajando temas de educación superior y salud. Está intervención integral ha sido maravillosa”.

Nacira Ayos Figueroa, decana de la facultad de ciencias económicas de la Universidad Americana, habló que no se puede mirar solo a los jóvenes, adolescentes y adultos jóvenes. Hay que preparar los espacios de crecimiento desde la primera infancia.

“Hay que pensar en el joven que es el resultado del niño de ayer. Es la consecuencia de un entorno social que pudo tener precariedades en habilidades blandas. El joven debe ser consecuencia de su trayectoria de vida, desde que está en el seno de su familia. En ese sentido tenemos una corresponsabilidad todos los actores del sistema. Pensando no solo en unos compromisos de responsabilidad empresarial sino en aportar a una formación de un joven que va a apoyar a una transformación social”, opinó.

El espacio comenzó con unas mesas de trabajo donde se analizaron temas de Democracia y paz, juventud y cambio democrático, nuevos empleos del futuro y provisión de bienes públicos esenciales. Las conclusiones serán recogidas para elaborar un documento académico.

Rocío Díaz, presidente de la Cámara Junior Internacional capítulo Atlántico, afirmó que “este espacio lo hemos construido con propósito, desde la acción local a la transformación global. Estamos con una visión compartida: que el desarrollo comienza en los territorios, pero no termina ahí. Este evento es prueba de que cuando nos unimos sectores distintos, ocurren cosas extraordinarias. en JCI creemos en el poder de alianzas, para transformar juntos las presentes y futuras generaciones”.

Lea más: Fortalecer la economía popular, el primer paso para avanzar hacia la formalización

Finalmente, la jornada quedó cerrada con la conferencia del expresidente de la Cámara Junior Internacional a nivel mundial, Argenis Angulo, quien habló de la declaración de los ‘Deberes Humanos’.

De esta manera, uno de los últimos puntos de la agenda paralela quedó evacuado, dejando para el recuerdo un nuevo evento histórico para la ciudad.