Desde hace aproximadamente dos semanas, conductores que transitan por la avenida Circunvalar, a la altura del puente de la carrera 46, han reportado crecientes problemas de movilidad debido a la presencia de operativos de control por parte de agentes de tránsito y transporte del Área Metropolitana de Barranquilla.
Según denuncias ciudadanas, los agentes estarían realizando estos controles desde zonas poco visibles, lo que obligaría a los conductores a detenerse de manera abrupta en los extremos de la vía, generando trancones y exponiendo a los actores viales a posibles siniestros.
Varios usuarios han calificado estas prácticas como “actos ilegales”, ya que consideran que representan un riesgo tanto para los conductores como para los mismos funcionarios.
El conductor de la empresa Servibus, Fabián Cárdenas, expresó su descontento por los controles rutinarios de tráfico que se realizan debajo del puente de la carrera 46, argumentando que causan siniestros, congestión y molestias en su ruta diaria.
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Comentó que al detener su vehículo le pidieron mostrar documentación personal y la del bus de servicio especial. Además, señaló que ya es la segunda vez que lo hacen detener, lo que considera incómodo, especialmente porque los controles son sorpresa y poco visibles.
“No estoy conforme de que realicen este operativo en este sector del puente vehicular. Soy de un servicio especial y trabajo para empresas privadas movilizando a trabajadores que llevan el tiempo medido y deben cumplir horarios”, sostuvo.
Asimismo, Alfonso Correa, un trabajador del sector, criticó que los agentes de tránsito alteren en el tráfico sin la debida señalización antes de llegar al punto de control. “Deberían poner conos antes del puente para que los conductores sepan que deben bajar la velocidad ante este control de policía”.
Otros conductores y transeúntes señalaron que además del riesgo que representa este punto, el ser detenido en el control retrasa los tiempos de viaje debido a que usualmente son instalados en los horarios de mayor congestión vehicular.
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Es importante señalar que, de acuerdo con el Código Nacional de Tránsito (Ley 769 de 2002), las autoridades de tránsito están obligadas a garantizar la seguridad vial y a evitar procedimientos que pongan en riesgo la vida o integridad de los usuarios. Aunque la ley permite realizar controles en cualquier punto dentro de la jurisdicción, estos deben cumplir con las normas técnicas establecidas.
El Manual de Señalización Vial del Ministerio de Transporte indica que los retenes deben instalarse en tramos rectos, con buena visibilidad y señalización previa, y prohíbe su ubicación en curvas, intersecciones o zonas con obstáculos que impidan una detención segura.
La respuesta de la autoridad
Ante estos señalamientos, el subdirector de Transporte del Área Metropolitana (AMB), Gustavo Santos, explicó que los controles se enmarcan en un convenio con el Distrito de Barranquilla para combatir el transporte informal, especialmente el uso indebido de vehículos de servicio especial que estarían prestando servicio colectivo sin la debida habilitación.
“Estamos haciendo controles en varios puntos de la Circunvalar: en la carrera 46, en la 9, la 12 y por La Granja. La razón principal es que se ha detectado la prestación ilegal de transporte colectivo por parte de vehículos de servicio especial, lo cual va en contra de la normatividad vigente”, indicó Santos.
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Respecto a las críticas por la ubicación de los operativos, Santos aseguró que los agentes cuentan con los elementos reglamentarios como conos y señalización, y que se garantizará que estos no representen un riesgo vial. También mencionó que como agentes de tránsito están en el derecho de realizar los controles en cualquier punto de su jurisdicción.
Durante la reciente visita al lugar, se observó una situación de riesgo en la que un bus de servicio público colectivo estuvo a punto de atropellar a un agente, debido a que el vehículo intervenido no pudo orillarse correctamente. Este tipo de casos refuerzan las preocupaciones de la ciudadanía sobre la forma en que se ejecutan estos procedimientos.
“Los controles comenzaron hace 15 días y se desarrollan en horarios aleatorios, principalmente en la mañana, aunque pueden extenderse a cualquier momento del día. El llamado de las autoridades es claro: usar el transporte público legalmente habilitado”, expresó.
Las autoridades se comprometieron a evaluar los posibles riesgos operativos para mejorar la movilidad y la seguridad en uno de los corredores viales más transitados de la ciudad. Sin embargo, luego de que un equipo periodístico de EL HERALDO cuestionara la ubicación del control ubicado a la altura de la 46, el AMB decidió retirar a los agentes de este punto y estudiará uno de menor riesgo.
“Contamos con 23 empresas de transporte público colectivo autorizadas. Invitamos a la ciudadanía a no usar servicios informales y a los conductores de vehículos especiales a respetar los límites de su habilitación”, concluyó el funcionario.