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Lo que antes era un foco de contaminación y riesgo para el barrio La Ceiba, al suroccidente de Barranquilla, hoy es un espacio verde, lleno de vida y pensado para el encuentro comunitario.

En la esquina de la carrera 10 con calle 57, la Alcaldía de Barranquilla intervino uno de los puntos críticos más recurrentes del sector, transformándolo en una zona de 110 metros cuadrados con paisajismo, andenes accesibles y un nuevo entorno limpio y seguro.

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Esta recuperación hace parte de la estrategia ´Barranquilla Limpia, Linda y Segura´, liderada por la administración del alcalde Alejandro Char, con la que ya se han intervenido 36 puntos críticos de la ciudad durante su actual mandato.

Según el distrito, la apuesta va más allá de erradicar basureros, busca generar conciencia ambiental, sentido de pertenencia y mejores condiciones de vida para los ciudadanos.

“Recuperamos un nuevo punto crítico y lo convertimos en un espacio lleno de vida y seguridad. Ahora mi gente de La Ceiba podrá disfrutar de un lugar que inspira orgullo y refleja lo que somos”, expresó el alcalde Char en su cuenta de X, destacando el impacto positivo de la intervención.

Además del paisajismo, la jornada incluyó la reconstrucción del andén, el arreglo de bordillos y la construcción de rampas para personas con discapacidad.

También se realizaron visitas a viviendas y locales comerciales cercanos para sensibilizar a la comunidad sobre el buen uso del espacio y la correcta disposición de residuos.

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En total, fueron intervenidos 473 m²: 141 m² de zona dura y 332 m² de zona blanda.

Según cifras oficiales, esta transformación permitirá reducir en cerca de 786 toneladas anuales las emisiones de gases de efecto invernadero.

La recuperación beneficia directamente a unas 50.000 personas de La Ceiba y barrios vecinos como Villate, La Sierra, Cevillar y El Bosque.

Los residentes han recibido con entusiasmo el nuevo entorno, que no solo mejora la imagen urbana, sino que promueve la convivencia y refuerza el tejido social.

En el marco del Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos del Distrito, este tipo de intervenciones buscan convertir a los habitantes en protagonistas del cambio, pasar de vivir cerca de basureros clandestinos a ser cuidadores de espacios comunes, ahora convertidos en jardines llenos de color donde brilla, sin obstáculos, el sol de Barranquilla.