
El ‘Mid Century’, un estilo del interiorismo para viajar a los años 50
La tendencia cuenta con una paleta cromática viva, en la que sobresalen tonos como los naranjas, los dorados, los marrones, entre otros.
Amoblar y decorar el hogar resulta, en muchos casos, una tarea difícil de realizar. En el proceso cobran relevancia detalles como la personalidad y los gustos de quienes habitan los espacios.
Por fortuna en el mundo de la arquitectura y del diseño de interiores existen estilos y tendencias que nos facilitan un poco la vida y que por temporadas mandan la parada, como —en la actualidad— es el caso del ‘Mid Century’. Este estilo surgió en la década de los 50, y representa la modernidad, el funcionalismo y la elegancia de aquella época.
María Conesa, arquitecta de interiores, explica que es el movimiento aplicado a la arquitectura, al diseño industrial, al diseño de interiores y al diseño gráfico, que se desarrolló a mediados del siglo XX en Estados Unidos. Agrega que en cuanto a Europa, en países como Alemania, Francia, Italia y España se le conoce como estilo “años 50”; mientras en Noruega, Dinamarca, Suecia, Finlandia e Islandia es usual identificarlo como “estilo nórdico”.
Dice que las características que definen este estilo están relacionadas con la funcionalidad, las líneas puras y sencillas, los materiales nobles y la madera en acabado natural, los materiales industriales como el hierro y el acero, la paleta cromática de colores vivos, la eliminación de los ornamentos y los elementos decorativos, la incorporación de la ergonomía al diseño y la creación de un nuevo mobiliario como consecuencia de la tecnología (muebles que incorporan la televisión y la radio, entre otros).
Por su parte, la arquitecta y fundadora del estudio de diseño Le Courbe, Carolina Cabrera, explica que últimamente está en boga porque otorga un cambio radical a lo “que usualmente acostumbramos a ver en tendencia”.
“Así como en la moda vuelven los diseños de prendas de vestir, así mismo el ‘Mid Century’ regresa con la nostalgia del diseño de los años 50. En este Predominan los tonos tierra apagados, los naranjas, los marrones, el amarillo ocre, el verde y el azul oscuro. Todos reflejan seriedad, elegancia y sobriedad”.
Para Conesa existen dos paletas de color que protagonizan este estilo. Por una parte —manifiesta— está la clásica neoyorquina, que contiene verdes y/o azules. Agrega que en este se emplea la madera natural en muebles y suelos, lo que “invita a equilibrar la temperatura de color con tonos fríos”. Y por otra está la europea, “que contiene colores vivos contrarrestados por negros, grises y blancos”.
Dentro de este también, según Cabrera, se destacan geometrías marcadas en materiales como el mármol, la madera, los metales dorados como latón, las pieles sintéticas, y las lámparas redondas. Adicionalmente rescata las técnicas artesanales como la fabricación de muebles con ratán.
Resalta que los elementos más característicos de este estilo son el sofá de piel color ambar, las credenzas clásicas, las líneas simples, los tonos dorados y un ambiente cálido.
“En general el ‘Mid Century’ puede emplearse en espacios como la cocina, el baño, los pasillos, pero sobre todo en un estudio, en la sala de estar y en los dormitorios (...) Si se busca un estilo que refleje elementos clásicos y elegancia este es sin duda el apropiado. Sin embargo, si dentro de las preferencias está el mezclar lo clásico con lo moderno, lo ideal es solo incorporar un par de elementos de este estilo”.
Especifica que esta tendencia, en su composición más pura, puede llegar a ser muy rígida en sus colores sobrios, su madurez, su formalidad, y ostentosidad glamurosa. Incluso, puede suponer para muchos “un viaje en el tiempo”.
Dentro de las recomendaciones de Cabrera está lograr contrastes con colores cálidos y fríos para tener un ambiente más equilibrado. Si la persona cuenta con muebles que hayan sido heredados por sus padres o abuelos, estos serán útiles para lograr el estilo soñado. “Solo quedaría pendiente agregar lámparas de latón, tapetes y elementos geométricos en la mesa de centro y en la pared”.
Conesa puntualiza en que los años 50 han pasado a la historia del interiorismo como la época dorada de la decoración tanto por el diseño, como por la calidad de sus materiales. “No podemos conseguir un estilo años 50 con materiales de baja calidad. La calidad de los materiales y productos es otro sello más de identidad del ‘Mid Century’”.