La camisa blanca: una prenda de vestir infaltable y versátil

En el guardarropa de toda mujer sobresalen varios infaltables. Uno de estos sin duda es la camisa blanca, pues su versatilidad permite que la combinemos con cualquier prenda de vestir y que la ajustemos a cualquier ocasión, desde lo más casual a lo más formal.  

La asesora de imagen Jordana Vargas manifiesta que esta básica puede utilizarse con jeans, faldas y shorts. A su vez “puede llevarse amarrada, con los botones a la espalda, abierta con un top, por dentro o en un look clásico de oficina”. En lo personal, cuando Jordana desea conseguir un look de poder, opta por “una combinación de alto contraste”. Ahora, cuando busca algo más relajado, suele lucirla amarrada y con jeans. 

Para ella es necesario saber elegirla, dándole relevancia a la tela, procurando que sea de calidad. A su vez explica que es vital contar no solo con una camisa blanca, sino con dos: “una que sea completamente básica y clásica y otra que tenga adornos acorde al estilo personal de quien la lleve”.

Por su parte, la asesora de imagen Leidy Ariza asegura que este básico de armario puede usarse en cualquier momento, además se caracteriza por ser adaptable a cualquier tipo de estilo y de contexto social. 

“Entre menos elaborada sea la pieza, mucho más versátil será, pues los apliques o los detalles la hacen menos versátil (…) Puede usarse de mil maneras; obviamente en la actualidad es muy fácil llevarla no solo en el espacio laboral, sino también en una salida a comer, en una reunión con los amigos o para disfrutar en la playa, acompañándola incluso con un vestido de baño, algunas prendas deportivas o hasta piezas más elegantes”. 

Ariza coincide con Vargas y sostiene que puede complementarse con cualquier otra pieza, incluso, si es oversize, dice que puede emplearse como vestido, como única pieza. El textil de esta prenda de vestir —según explica— debe adaptarse a cualquier clima y ocasión. La talla para ella es esencial. Señala que debe guardar relación con el tipo de cuerpo —ni muy grande ni muy pequeña— para que “pueda usarse con facilidad”.

“Es importante que tenga un corte que se ajuste al cuerpo y que favorezca. También es vital que al adquirirla tengamos en cuenta si se puede mezclar con mínimo cinco prendas inferiores que hagan parte del clóset. Es necesario saber que puede reestructurarse al combinarla con diferentes accesorios y al llevarla de distintas formas”.