El exjugador brasilero y su hermano se encuentran en arresto domiciliario en un hotel del centro de Asunción bajo custodia policial.
Además de la explotación laboral y la crisis de cuidados, en territorios fronterizos las mujeres tienen un mayor riesgo de sufrir violencias.
La defensa del brasileño argumentó además problemas de salud y riesgos de contagio del COVID-19 en el penal asunceno de Tacumbú.
El conversatorio se inicio con una programación que analiza fenómenos migratorios y el impacto del coronavirus con enfoque de género.
Pronostican que la presencia de la Guardia Nacional aumente la presión.