Se trata de la estructura metálica móvil más grande del mundo, que sella por completo los restos del cuarto reactor de la planta nuclear donde tuvo lugar el más grave accidente nuclear de la historia, en 1986.
Tras el peor accidente nuclear de la historia, una fundación norteamericana abrió refugio a animales callejeros descendientes de los domésticos que fueron abandonados por sus propietarios cuando huyeron de la región después de la catástrofe.
De la 'zona de exclusión' creada en torno a la siniestrada central, fueron evacuadas más de 135.000 personas los días posteriores al accidente.

