El Caribe debe apostarle a la cultura del agua: Martínez
El debate Caribe Agro fue un espacio para discutir los problemas del campesinado en Montes de María, zona afectada por la violencia.
El segundo debate Caribe Agro que realizó EL HERALDO, que esta vez tuvo como sede Sincelejo con la temática Ley de Tierras y Seguridad Jurídica en Montes de María, sirvió de escenario, una vez más, para que el gobernador de Sucre, Édgar Martínez Romero, reclamara la mirada del Estado en favor del desarrollo del campo.
El mandatario sucreño considera que el potencial del campo, no solo de Sucre sino del Caribe, no ha sido bien explotado porque no hay agua y, por ende, no se tiene la cultura del riego y es a esta a la que se le debe apostar. Para ello se debe aprovechar la de los ríos San Jorge, Sinú y Magdalena,
Advirtió que no se justifica que, estando el Caribe rodeado de aguas, el campo no fluya de la mejor manera.
“Este no es un tema nuevo para Sucre, siempre he dicho que se debe dar el salto hacia la cultura del agua para poder avanzar en la cultura del riego. El agua se nos va y con ella la vida en todas sus manifestaciones, se nos van las esperanzas, secos los arroyos, secos los jagüeyes y secos los pastos, el ganado pierde peso”, dijo el mandatario de los sucreños. Hizo énfasis a quienes llegaron procedentes de otras regiones del país de que el verde del campo que está hoy y que pudieron apreciar, tanto vía aérea como terrestre, no permanece todo el tiempo, por eso la necesidad del riego para que nuestra subsistencia no siga dependiendo del régimen de lluvias que cada vez es más cambiante.
Con la inversión en el campo, dice el Gobernador, se pasa de la ganadería intensiva a la extensiva, y la Mojana y el San Jorge no solo serán arroz e inundaciones. También considera que se deben mejorar las vías de acceso al campo y a las fincas y los campesinos a su vez mejorarán los hatos.
Recalcó en la necesidad de construir, con urgencia, un acueducto regional agroindustrial que sería la gran solución a la desventajosa condición en la que hoy está el Caribe y en especial Sucre.
Martínez agradeció a EL HERALDO por este espacio porque a través de él se toma conciencia de la situación que se vive en el campo, surgen propuestas para mejorarlo y en especial se toca públicamente a las puertas del Gobierno Nacional.
El campo se envejece
Por su parte Jacobo Quessep Espinosa, alcalde de Sincelejo, exteriorizó su anhelo por el desarrollo del campo, en especial en la capital sucreña donde el 95% de su territorio es rural y está habitado en un 7%, lo que demuestra, a su juicio, que el campo se ha ido envejeciendo poco a poco.
“Las nuevas generaciones se han concentrado en las urbes a raíz y en razón a que no encuentran oportunidad en el campo, pero nuestra administración ha entendido que el campo termina siendo el protagonista principal del crecimiento económico del Municipio”.
Entre tanto el ecólogo Alejandro De la Ossa, asesor de la Alcaldía de Sincelejo, dijo que Sucre solo tiene un 21.6% en uso de suelo adecuado, 41.8% es sobre explotado y el 36% es subutilizado.
La vocación del suelo agrícola es del 51.4% y están utilizando el 10.4%, sin embargo, la ganadería tiene una vocación de suelo del 20% y se está utilizando el 53.4%.
“Estamos doblando la capacidad que tenemos para la ganadería y nos hacemos llamar un departamento ganadero y nosotros somos los que nuestros recursos naturales nos permiten”, sostuvo.
Añadió que el departamento tiene un gran problema de deforestación principalmente en zonas que no lo deben hacer, lo que está generando inundaciones.
De la Ossa sostuvo que Sucre está en un rango bajo en cultivo, menos de 80 mil hectáreas pese a tener un millón de hectáreas y solo el 8% lo están destinando para cultivos.
Hace falta la agricultura que es la base de la empleabilidad en el sector rural, la generación de empleo del sector agropecuario en Colombia es de 2.8 millones de los cuales 2.3 corresponden a empleos provenientes de la agricultura y 0.5 millones a la ganadería. “La ganadería genera aproximadamente 4.08 empleos por cada 100 animales, en Sucre genera 30.570 empleos con una extensión de 572 mil hectáreas, es decir, el 53.4 de los suelos departamentales generan el 3.66 de los empleos”, explicó De la Ossa.
Reconstruir tejidos
Montes de María, que comprende Sucre y Bolívar, está conformado por 664.000 hectáreas, repartidas en 15 municipios. José Macareno, líder de la Zona de Reserva Campesina, ha propuesto la conformación de dos zonas de esta en esa región: la 1, que cobija 14 municipios con excepción de Palmito y comprende 244.000 hectáreas; y la 2, que la componen la subregión Troncal Región que cobija Zambrano, Córdoba y El Guamo y un municipio de San Juan y tiene 66.000 hectáreas.
Macareno considera que estas zonas son propicias para la reconstrucción del tejido social y que una vez más el Estado se debe comprometer a poner la mirada en el campo y sus necesidades. Entre los objetivos esá frenar las fronteras agrícolas, fomentar la seguridad y soberanía alimentaria y fortalecer las organizaciones sociales diezmadas por efectos del conflicto armado.
‘Las zonas de reserva campesina son como el diablo, espantan’
La tarea que el psicólogo y consultor para el desarrollo rural, José Macareno, ha tenido que realizar en los Montes de María para que dejen de ver las Zonas de Reserva Campesina como el diablo, que espanta, es grande y así lo hizo saber ayer durante el debate Caribe Agro que se realizó en Sincelejo.
Defendió la región de Montes de María, otrora azotada por el conflicto, y dijo que para ella debe haber un tratamiento especial, debe ser, en su criterio, una zona de reserva campesina que propenda por la formalización de la propiedad y el fortalecimiento del tejido social y con esto último se alcanza el retorno y reencuentro que tanto se anhela.
Las zonas de reserva campesina existen en el país desde hace 22 años y en la actualidad hay seis constituidas y otras siete que están en trámite que suman más de un 1.200.000 hectáreas en todo el territorio colombiano
Javier Mendoza, abogado de la Universidad del Norte y quien fue moderador, dejó en claro que en Colombia existe mucha incertidumbre sobre los derechos de propiedad y eso se debe a la falta de certeza en la normatividad.
Para Santos Beltrán, director del Contrato Paz Montes de María, las zonas de reserva campesina tienen planes de desarrollo alternativo, pero no son en sí mismo dinámicas de planeación que puedan tener recursos para ser ejecutados, por lo que se debe evaluar el compromiso del Estado con ellas, en especial para implemetar los acuerdos de paz.
En la búsqueda de un campo más joven y atractivo
Un campo más atractivo principalmente para los jóvenes que tuvieron que partir ante la presencia de la guerra en los Montes de María, fue la propuesta general de los panelistas del Mercado y modelos productivos una de las exposiciones del Foro de Ley de tierras y seguridad jurídica rural.
Constanza Alarcon, directora Fundación Alpina, dijo que se genera mucha información pero que no se sabe el uso, por lo que hay que trabajar sobre la evidencia y la posibilidad de construir acciones y eso se vea reflejado en resultados concretos y sólidos.
María Clara Rodríguez, directora de la Fundación Crecer en Paz, manifestó que hay que aportarle a la preparación y al cambio, pero ante todo hay que trabajar con las personas, que sientan identificados lo que genera convecimiento y comprometimiento.
Mientras, Juan Guillermo Toro, director de Negocio Agroindustrial de Tekia, consideró que para lograr este objetivo hay que entender qué quiere la gente, qué sabe y para dónde quiere ir y cómo se acomoda esto con las expectivativa del mercado.
A su turno, Juan Fernando Valenzuela, director de Compras y Fomento de Nacional de Chocolates, manifestó que la comunidad debe tener compromiso con los proyectos que se ejecutan pero a largo plazo.
David Gómescasseres, moderador enfatizó que se cuenta con una zona rural envejecida y que se necesita inversión del Estado para que haya retorno.
La seguridad jurídica de la tierra sigue siendo para problemas
Debatir sobre ley de tierras y la seguridad jurídica de esta sigue siendo un tema polémico en el país y más cuando el exsuperintendente de Notariado y Registro, Jorge Enrique Vélez, asegura estar de acuerdo con muchos temas de legalizar la tierra, pero sin que se ponga en peligro la propiedad privada.
Por eso desde el debate Caribe Agro que tuvo sede ayer en Sincelejo y actuando como presidente de Cambio Radical, anunció que esa colectividad no votará la nueva ley de tierras que pretenden presentar la próxima semana al Congreso.
Coincidió con el exministro de agricultura Rubén Darío Lizarralde, en que a ese proyecto de ley de tierras no se le conoce su contenido y por eso no se puede presentar ni aprobarse a las carreras.
“Colombia es un diamante en bruto y no puede ser con afanes que el Gobierno Nacional apruebe una ley de tierras que generará un gran problema”, dijo Vélez.
Por su parte el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, fue enfático al afirmar que no está de acuerdo con que se le entreguen tierras a los paramilitares ni a las Farc sino a los trabajadores, “ya está bueno que se le formalicen los predios a los campesinos”.
Lizarralde anotó que en Colombia hay tierra para todos y que el 25% que se puede explotar se está haciendo.
Además hay cerca de 40 mil familias campesinas en el país que ocupan la tierra, es decir, que no son propietarios de ella.
