José Alejandro Acuña, el médico innovador que conquista Europa
En entrevista con EL HERALDO el médico esteticista conversó acerca de su trayectoria laboral y la importancia del reconocimiento que recibió.
Exclusivamente motivado por la necesidad de superarse a sí mismo, José Alejandro Acuña, médico estético barranquillero posgraduado en Europa, ha sido recientemente galardonado por su trayectoria profesional.
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Dentro de la multiplicidad de consideraciones que se tuvieron en cuenta para otorgarle el ‘The European Awards In Medicine 2022’ en el campo de la medicina estética, pesó mucho su compromiso con la innovación y los resultados en sus procedimientos.
Acuña es pionero en la implantación y desarrollo de las tecnologías Vaser (eliminación de grasa)y Renuvion (utilización de la energía para rejuvenecer la piel) en España, lo que le ha permitido reducir increíblemente los tiempos de intervención y postoperatorio en sus tratamientos.
Sin embargo, a pesar del éxito del que goza hoy, antes de llegar a la Medicina, Acuña asegura que tuvo que enfrentarse al reto más grande de su vida: decidir sobre su pasión.
Su etapa de infancia y adolescencia transcurrió con bastante normalidad, durante el colegio se destacaba notablemente en las clases de su interés, pero más allá de los salones, José Alejandro tenía una motivación particular, el fútbol.
“Durante gran parte de mi adolescencia me dediqué a jugar fútbol. De hecho, por muchos años lo consideré como mi proyecto de vida, yo creo que era muy bueno, pero más allá del talento lo que me hacía destacar era que me gustaba mucho, por eso desarrollé disciplina para el deporte”.
Pasado el tiempo, la pasión por el balompié siguió creciendo, José termina el colegio y aún visionaba dedicarse al deporte, y es ahí cuando tiene una de las conversaciones más importantes con su madre.
“Yo siempre he creído que las madres tienen una sabiduría especial, y si bien yo era talentoso y me gustaba el fútbol, las oportunidades ahí eran reducidas, y recuerdo que mi mamá se sienta a conversar conmigo y me plantea: ‘tienes la oportunidad de arriesgarte con el deporte o de estudiar algo en la universidad, ¿qué vas a hacer? Ahí reaccioné, evalué y me decidí por la medicina”.
Su encuentro con las ciencias de la salud no fue tan repentino, las aptitudes para ejercer como galeno las fortalecería durante sus estudios de pregrado. Su clave para el éxito sería la disciplina que había aprendido en el deporte. “Por ocasiones me parece increíble que todo en la vida se conecta, en la universidad comencé a descubrir un mundo alrededor de la medicina, todo era novedoso y riguroso, y fue ahí donde hice uso de toda esa disciplina que había adquirido”.
Los semestres de su carrera pasaron rápidamente y a Acuña se le presentó la oportunidad de realizar su internado en Argentina, estando allí vuela hasta Inglaterra, donde comienza a socializar con otras personas.
“Los viajes siempre están cargados de nuevas experiencias, y quizá lo más excitante está relacionado con la posibilidad de conocer nuevas culturas, pero también en la forma cómo me ganaba la vida”.
En medio de la entrevista concedida a EL HERALDO hizo una confesión. José Alejando reveló que durante los seis años que estuvo en el país inglés trabajó en los bares como DJ, hobby que ahora solo práctica en ocasiones especiales.
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Una vez terminada su especialidad en Gerencia de la Salud, que cursó en Inglaterra, Acuña viajó a España con un visado de trabajo para desarrollar labores administrativas y asistenciales.
Ante la escasez de profesionales y los resultados que había dado en su cargo, las renovaciones anuales del visado se postergaron.
El ahora médico gerente empezó a interesarse en la belleza y los procesos quirúrgicos relacionados con esta especialidad. Por ello ingresó a la Universidad de Islas Baleares en España a cursar su master en Medicina Estética.
En esta alma mater del país ibérico no solo aprendió la teoría, sino que se preparó con uno de los mejores médicos estéticos del área, con el cual absorbió todo lo relacionado con las técnicas más innovadoras de la época.
“Cuando entro a hacer mi master no solo aprendo todo lo relacionado con la estética, sino que también me doy cuenta de las posibilidades en esta área de trabajo, además de la necesidad de innovación constante para mostrar más y mejores resultados en los pacientes”.
Este título de master en Medicina Estética, además de las certificaciones actualizadas en Cirugía le permite legalmente por medio del Libro Blanco de la Medicina Española ejercer como cirujano estético en ese país, aun sin tener la especialidad en Cirugía Plástica.
Quizá como parte del proceso que vive la mayoría de migrantes en el mundo, José Alejandro asegura que para él no ha sido fácil ganarse el respeto como médico en una cultura que por ocasiones se encuentra sesgada.
“Todos lo que hemos migrado sabemos que nunca es fácil, que siempre se requiere de un proceso en el cual toca esforzarse un poco más que el nativo para ganarse el espacio dentro del entorno, y aunque por ocasiones se ha tornado complejo, en 28 años hemos logrado posicionarnos”.
Durante el proceso, de forma sencilla Acuña suele decir que la clave para su éxito se resume en la perseverancia, y que si bien ha contado con suerte, esta ha estado acompañada de mucho esfuerzo.
“El mundo vive en una competencia constante por ser el mejor; sin embargo, yo creo que más allá de luchar por ser mejor que los demás, la vida se trata de ser mejor que uno mismo cada día”.
Actualmente, los procedimientos quirúrgicos que desarrolla Acuña son de los más innovadores del mundo, utilizando productos como la toxina botulínica, el Vaser y El Renuvion, por lo que logra que las cirugías de lipoescultura tomen un efecto más natural sin necesidad de ir al gimnasio.
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Este barranquillero radicado en Galicia, España, no solo cuenta con éxito profesional, sino que dice sentirse orgulloso de la familia que ha conformado.
“En España me han sucedido cosas increíbles profesionalmente, pero nada tan bonito como haber encontrado hace 13 años a la mujer que hoy es mi esposa y madre de mis hijos, compartir en el hogar con los tres pequeños siempre es extremadamente gratificante y al final del día es el regalo que más disfruto en la vida”.
