
“Me voy tranquila porque le entregué todo al Carnaval”: Carla Celia
En la presentación del informe de gestión como directora de Carnaval de Barranquilla, la arquitecta y artista plástica presentó su renuncia.
Desde el 11 de septiembre de 2009 la arquitecta y artista plástica barranquillera Carla Celia asumió la dirección del Carnaval de Barranquilla con la ilusión de darle “una mayor expansión” a la fiesta cultural más importante de nuestro país.
Durante 11 años, 6 meses y 6 días esta mujer de voz fuerte y ronca fue la líder absoluta de las carnestolendas, hasta este martes cuando se oficializó su retiro de la dirección de la entidad ante su junta directiva.
En este lapso, incluso, derrotó el cáncer de mama, algo que evidencia su temple y valentía.
Fueron muchas las metas que se trazó, algunas se cristalizaron y otras, como ella misma admite, le quedarán como un gran aprendizaje.
La huella que deja en su gestión tiene dos características fundamentales: la innovación y el desarrollo. Lo anterior se palpa en proyectos ambiciosos como el Museo del Carnaval, que en diálogo con EL HERALDO, definió como “su proyecto estrella” y con el que ayudó a consolidar el Barrio Abajo como la primera Área de Desarrollo Naranja (ADN) del país. Además, se gestó el Centro de Documentación en la Casa del Carnaval y la Sala Interactiva.
También surgieron nuevos eventos, entre los que se destacan Baila la Calle, el Semillero, Noche de Orquestas y Malecón del Carnaval.
Además, se destacan proyectos de emprendimiento como la Fábrica de Carrozas, iniciativa que impulsó una nueva generación de maestros que hoy producen sus obras maestras para todo el país, y también la implementación del Plan Especial de Salvaguarda.
“Esta es de las cosas más importantes, ya que contamos con el acompañamiento de los hacedores”, manifestó Celia, quien confesó haber llorado mucho en su último día como directora.

Algunas polémicas
Pero no todo fue color de rosa, también le llovieron muchas críticas alrededor de algunas acciones, eventos y declaraciones que entregó a los medios.
En 2014, por ejemplo, lanzó el programa ‘Cero Baches’, que tenía como objetivo que los desfiles tuvieran la continuidad que el público exigía. Ese año, paradójicamente y como quedó registrado, se observaron entre cinco y seis espacios prolongados por un tiempo de 10 a 15 minutos, provocando así desórdenes en la vía.
Al año siguiente también recibió fuertes cuestionamientos, luego de que el desarrollo del Festival de Orquestas se saliera de control en la tarima, después de que Rubén Blades brindara un espectáculo de tres horas, lo que obligó a sacrificar las presentaciones de Checo Acosta, Kvrass e Iván Villazón. Este último iba a ser homenajeado.
“Este puesto es tan complicado, que tomar cualquier decisión cuesta. Pedía mucha guía a Dios, porque lo que decidas puede beneficiar o no a una ciudad. Hubo decisiones difíciles como los tráilers que metimos en La Guacherna donde hubo muchos críticos. También cuando hubo muchos brotes de violencia en el desfile del Rey Momo (2016), comunicamos que íbamos a cambiar la ruta por la inseguridad, pero al día siguiente se me presentaron tres líderes comunales de Rebolo y los convertimos en parte de la solución, al ser ellos los vigías del Carnaval. Finalmente vivimos uno de los desfiles más seguros”.
Otro huracán de críticas se desató cuando el pasado 27 de junio se conocieron declaraciones suyas, que en resumidas cuentas mostraban apartes de lo que ella imaginaba sería la celebración de las carnestolendas del 2021, en un momento en que Barranquilla sufría los embates del primer pico de la covid-19. Lo anterior causó malestar en miles de usuarios de las redes sociales.
“Me afecta mucho lo que pasó en las redes, no lo he podido superar, siempre he entregado todo al Carnaval y cuando hay este tipo de falsedades e injurias me afecta mucho y eso es algo que aún no supero. Pero también las redes nos han servido para convertirnos en la fiesta con mayores seguidores, gracias a las redes se pudo hacer la conmemoración del Carnaval en este 2021, sentí que fueron una bendición porque por ahí pudimos mantener viva nuestra tradición”.
Finalmente, Carla Celia afirma sentir mucha paz interior y se marcha con “la satisfacción” del deber cumplido.
“Me voy tranquila, le entregué todo al Carnaval, este es un cargo sui generis y necesita a una persona sui generis que quiera el Carnaval y transmita toda la pasión. Al Carnaval tú le debes entregar todo, así que el primer mandamiento (para la nueva persona que asuma la dirección) debe ser amar el Carnaval sobre todas las cosas. También debe ser muy conciliadora, porque todos los barranquilleros nos creemos dueños del Carnaval”, concluyó Celia, que con una sonrisa expresa que ahora dedicará el tiempo a sus hijos y nietos, a su pareja, el arte y la cocina.