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Barranquilla ya vive su primera gran cita con los deportes electrónicos. Se trata del Primer Torneo Intercolegiados de eSports, una iniciativa que reunirá a más de dos mil estudiantes de 16 colegios de la ciudad para competir en dos populares títulos: FC 25 —el nuevo juego de fútbol de EA Sports— y Just Dance, el videojuego de baile más exitoso del mercado.

“Nosotros ya habíamos hecho la Gamer Geek anteriormente en la ciudad, llevamos más de dos años trabajando en este tema y vimos la necesidad de llevar también esta experiencia a los colegios”, explica Andrés Quintero de Videojuegos Home, uno de los organizadores. “Cuando el presidente afirmó que los videojuegos ya son deportes, dijimos: bueno, Colombia ya tiene el terreno abonado. Hay mucho talento local, y este es el momento de apoyarlo desde la base, desde los colegios”.

El evento, que se desarrolla entre finales de octubre y noviembre, contará con fases eliminatorias en cada institución participante. Según los organizadores, cada colegio seleccionará a cuatro campeones —dos en FC 25 y dos en Just Dance— tras una serie de clasificatorias internas. En total, se espera la participación de entre 2.000 y 2.500 estudiantes.

“Son 16 colegios. En cada uno se hace una eliminatoria interna donde pueden participar hasta 128 estudiantes. De allí salen cuatro campeones: dos de fútbol electrónico y dos de baile. Cuando tengamos los 32 ganadores de cada disciplina, haremos una gran final con todos ellos”, detalla Juan Carlos Ortega, presidente de la Liga eSports Atlántico y líder de deportes de Cajacopi.

Ya arrancó

La emoción de este torneo ya se ha vivido en instituciones educativas como IED Las Flores, donde resultó ganador Cristian Lara; IED Fundación Pies Descalzos con José Lemus como victorioso e IED El Silencio, con el triunfo de Salomón Altamar.

Cristian Lara, estudiante de la IED Las Flores.
José Lemus, estudiante de la IED Fundación Pies Descalzos.
Salomon Altamar, estudiante der la IED El Silencio.

Otros colegios que disfrutarán de este evento son la Escuela Normal Superior del Distrito, IED Marco Fidel Suárez, Colegio Colón, IED Las Nieves y más.

Pero más allá de la competencia, el evento busca tener un impacto educativo y formativo. Antes de iniciar los torneos, el equipo organizador realiza charlas lúdicas en cada institución para explicar el valor de los videojuegos y promover su uso responsable.

Oportunidad de enseñar

“Esto no es solo un torneo. Es una oportunidad para enseñar a los chicos que los videojuegos pueden ser una herramienta positiva si se usan bien. Les explicamos que pueden servir para desarrollar habilidades, pero también pueden generar adicción si no hay control”, señala Quintero. “Les mostramos cómo integrarlos a su vida de forma saludable y cómo incluso pueden abrirles puertas en el futuro”.

Las charlas, según los organizadores, son parte esencial del proyecto: se imparten con apoyo de psicólogos, neurólogos pediátricos y profesionales en educación. La meta es formar una comunidad de jóvenes que comprendan el equilibrio entre ocio y disciplina, y también involucrar a los padres en este proceso.

“Nosotros no queremos que los niños solo jueguen por jugar. Queremos enseñarles a los padres cómo acompañar a sus hijos en este mundo digital”, enfatiza Ortega. “Tenemos reglas muy claras: dos horas de juego al día, siempre que hayan cumplido sus responsabilidades. Si no, no se juega. El videojuego se convierte en un premio, no en una excusa”.

El enfoque pedagógico también apunta a derribar prejuicios sobre los videojuegos, muchas veces vistos únicamente como pérdida de tiempo o causa de aislamiento. “Estamos estigmatizando mucho los videojuegos, cuando en realidad pueden ser una herramienta para fomentar la empatía, la amistad y el trabajo en equipo”, añade Quintero. “En nuestros cursos anteriores hemos visto cómo los niños llegan con miedo, y terminan siendo amigos. Construyen comunidad y aprenden respeto”.

El torneo busca además estrechar la relación entre el ámbito educativo y las nuevas industrias tecnológicas. Los organizadores ya han iniciado conversaciones con universidades locales interesadas en vincularse al proyecto y ofrecer incentivos académicos a los participantes destacados.

Mirando a futuro

“Hay universidades en Barranquilla que ya están apostando fuerte por la tecnología y la programación de videojuegos. Queremos hacer alianzas con ellas para que los chicos vean que esto puede ser una carrera real. Que un día puedan estudiar algo relacionado con lo que hoy les apasiona”, comenta Ortega.

La visión de ambos organizadores es ambiciosa: sueñan con que este primer intercolegiado sea solo el comienzo de una estructura deportiva más amplia que permita a Barranquilla tener su propia liga de eSports escolares.

Los eSports, reconocidos por el Comité Olímpico Internacional como disciplina deportiva emergente, ya cuentan con espacio en competencias globales. En los Juegos Olímpicos de 2023, por ejemplo, se celebró la primera edición de la Olympic eSports Week, y cada vez más países conforman selecciones nacionales en distintos títulos.