El estrés y otros males que afectan el corazón
En el país las enfermedades del sistema circulatorio fueron la primera causa de mortalidad. Hoy es el Día Mundial del Corazón y presentamos tips para cuidarlo.
Comer ‘chucherías’ cuando el hambre ataca en medio de una jornada laboral. El ejercicio puede esperar un poco más porque madrugar no es lo que más nos gusta. Un par de cigarrillos para calmar el día, la rumba del fin de semana y los altos niveles de estrés por la universidad o el trabajo.
Lo anterior puede ser un coctel perfecto para las afecciones cardiacas. Las enfermedades cardiovasculares (ECV), explica la Organización Mundial de la Salud (OMS), son un grupo de desórdenes del corazón y de los vasos sanguíneos. En este grupo entran la cardiopatía coronaria, las enfermedades cerebrovasculares, las arteriopatías periféricas, la cardiopatía reumática, las cardiopatías congénitas, y las trombosis venosas profundas y embolias pulmonares.
Si lo llevamos a cifras, según datos suministrados por el Ministerio de Salud, entre 2005 y 2017 las enfermedades del sistema circulatorio fueron la primera causa de mortalidad en Colombia, tanto para hombres como para mujeres. Para el último año, las enfermedades isquémicas del corazón produjeron el 53,3% (38.618) de las muertes dentro del grupo.
Para el año 2017 la mortalidad prematura por enfermedades del sistema circulatorio fue de 20.875 muertes en Colombia y en el Atlántico fallecieron 1.229 personas por estas causas. Precisamente hoy que se conmemora el Día Mundial del Corazón por parte de la OMS y la Organización Panamericana de la Salud, estos datos hay que tenerlos más presentes que nunca.
Niños y jóvenes
Y, aunque pudiera creerse que es un tema que implica únicamente a la población adulta, este también incluye a los más jóvenes.
El cardiólogo Rodolfo Vega pone uno de los ejemplos más comunes: el estrés. Llevado a los pequeños se trataría de aquél estrés ocasionado en las aulas de clase.
“Desde que tienen seis o siete años empiezan a presentar estrés, y es claro que este es un factor de riesgo coronario”, explica el médico.
En Colombia, desde finales de los años sesenta las enfermedades cardiovasculares empiezan a ser reconocidas como causa de morbilidad y mortalidad.
Es a comienzos de la década de los ochenta que adquieren relevancia epidemiológica y a partir de ese momento y durante los siguientes 30 años han ocupado los cinco primeros puestos en la lista de las 10 principales causas de mortalidad para el país. Un dato que no se debe pasar por alto.
En la actualidad, la enfermedad isquémica cardiaca, el accidente cerebro vascular, la diabetes y la enfermedad hipertensiva ocupan los puestos 1°, 3°, 8° y 9° dentro de las 10 principales causas de mortalidad en Colombia para adultos y adultos mayores.
Siguiendo con los más jóvenes, otro elemento a tener en cuenta es la alimentación. La obesidad debería encender las alarmas de todos. “La gente no sabe comer”, es lo que dice el especialista Vega.
Factores de riesgo
El consumo de tabaco es un factor de riesgo común para cuatro principales enfermedades no transmisibles: enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias crónicas, cáncer y diabetes.
La OMS estima que el tabaco es responsable del 15% de las muertes por enfermedades cardiovasculares.
La alimentación no saludable es otro de los factores de riesgo para que nuestro corazón se vea afectado. Dentro de esta categoría de “no saludable” se encuentra el consumo elevado de sodio (más de 2 g por día, equivalentes a 5 g diarios de sal), lo que aumenta la tensión arterial incrementando el riesgo de padecer cardiopatías y accidentes cerebrovasculares. Así como el consumo de grasas trans de producción industrial, ya que estas obstruyen las arterias y aumentan el riesgo de cardiopatía coronaria. Sumado a esto se encuentra el insuficiente consumo de frutas y verduras.
Esta última está asociada con la obesidad. Y es precisamente la obesidad un tema que va en aumento en todos los países, en particular entre los niños, y se propaga con la mayor rapidez en los países de ingresos bajos y medianos como el nuestro. Esta condición está asociada a la aparición prematura de la diabetes o las cardiopatías, e incrementa el riesgo de enfermedades no transmisibles.
También se encuentran identificados como factores de riesgo para estas patologías la inactividad física y el consumo excesivo de alcohol.
“Son los enemigos de la humanidad. Eso nos está pasando factura con enfermedad coronaria, hipertensión arterial y el síndrome metabólico”, sustenta Vega.
Es importante conocer que también hay una serie de determinantes subyacentes de las enfermedades crónicas, es decir, “las causas de las causas”, como las denomina la OMS. Estas son un reflejo de las principales fuerzas que rigen los cambios sociales, económicos y culturales: la globalización, la urbanización y el envejecimiento de la población. Otros determinantes de las ECV son la pobreza, el estrés y los factores hereditarios.
“La enfermedad coronaria se hereda, por lo tanto los pacientes que tienen esa herencia tienen más predisposición a hacer infarto jóvenes”, señala Vega.
Entonces, los jóvenes no están libres de este tipo de enfermedades y situaciones que, con malos hábitos, pueden potencializarse en un corto periodo.
Estrés
“En los cromosomas existen los telómeros y estos indican cuál es el nivel actual de salud. Son zonas que confieren una estabilidad en la estructura de los cromosomas”, explica Vega. Estos, en resumen, son los extremos de los cromosomas y protegen el material genético que hay en este.
“Hicieron un estudio y descubrieron que las personas que tienen mucho estrés arrugaban el telómero. No estaba largo. Eso significa que el estrés dañaba los telómeros y a largo plazo producía problemas en nuestra salud. Es decir, ya tiene implicaciones epigenéticas”, señala Vega.
En resumidas cuentas el estrés es un factor de riesgo coronario. Produce una disfunción del endotelio conlleva a un infarto en un largo plazo.
El mindfulness es algo novedoso y a eso también hace referencia el especialista. “Aprender a relajarse, a respirar y a dormir. La gente no quiere dormir, se acuestan tarde viendo televisión y la idea es que el cuerpo y el metabolismo se recuperen”.
Consejos tan sencillos como la realización de actividad física durante al menos 30 minutos todos los días de la semana ayuda a prevenir los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares. Además, es importante tener en cuenta que se debe limitar el consumo de sal, y el alcohol debe consumirse con moderación, reitera por último el especialista.
Recomendaciones para toda la población
- Realizar actividad física regularmente de acuerdo a la edad: Para niños y adolescentes de 5 a 17 años de edad, practicar al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada o intensa. Para adultos de 18 a 64 años de edad, practicar al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada, o al menos 75 minutos semanales de actividad física intensa.
- Tener una alimentación saludable, que consiste en reducir la ingesta calórica procedente de las grasas, aumentar el consumo de frutas, verduras en al menos 400 g, o cinco porciones de frutas y verduras al día, aumentar el consumo de legumbres, cereales integrales y frutos secos, reducir la ingesta de azúcares, reducir el consumo de sal (sodio), cualquiera que sea su fuente.
- No consumir tabaco, ni ninguno de sus productos derivados.
- Disminuir la ingesta excesiva de alcohol.
