Desde que se detectó su aparición en diciembre de 2019 hasta la fecha, el nuevo coronavirus llamado SARS-CoV-2 ha tenido varias mutaciones. Sin embargo, la capacidad de infección sigue siendo la misma.
'A pesar de la mutación, no se está afectando la capacidad de infección. Hasta la fecha no existe una variabilidad mayor desde cuando el virus salió de Wuhan, sigue siendo muy parecida', indicó el médico internista Juan José Márquez.
En este mismo sentido, Homero San Juan, doctor en microbiología e inmunología y profesor de la Universidad del Norte, precisó que aunque la infección es la misma, lo que varía es la capacidad que tiene el virus de hacer daño.
'Es esperado que a medida que vaya pasando el tiempo nuevas mutaciones aparezcan. Si la historia natural es un punto de mira, esta nos enseña que los virus tienden a buscar una zona de ajuste (fitness) en donde no son agresivos con el huésped y pueden ellos replicarse y diseminarse causando el mínimo impacto a la población general', explicó el doctor.
No obstante, aclaró que no hay un modo de predecir cuánto tiempo habrá que esperar para que el virus encuentre esa zona de poca agresividad con el paciente contagiado.
Además, según el doctor Márquez aunque el riesgo de infección sigue siendo igual para cualquier persona en el mundo, la probabilidad de contagio sí ha variado. 'Hoy a 30 de mayo es altísima la probabilidad de contagio frente a la que teníamos hace dos meses atrás, porque ahora hay una mayor cantidad de gente con COVID-19'.
La ‘lucha’ por permanecer
El doctor San Juan refirió que ya se han reportado estudios en donde han encontrado una cepa de SARS-CoV-2 que había perdido una zona de su genoma y que se asociaba con una enfermedad más leve. Sin embargo, el microbiólogo dijo que es temprano para asegurar que el nuevo coronavirus esté perdiendo agresividad.
'En principio aquellas cepas del virus no tan letales son las que viven más tiempo, teniendo la misma capacidad de infectar', expresó el profesor de la Uninorte.
Sin embargo, indicó que no se puede entender el virus como un agente aislado del individuo. Explicó que para que un virus pueda diseminarse en la población se requiere que su ‘vehículo’ (el individuo) se mueva.
De manera que en esta ‘lucha’ si un individuo suele tener mucho contacto con otras personas, habla más con ellos y se moviliza con más frecuencia es muy probable que sea el virus el que gane, debido a que el ‘vehículo’ en el que se transporta tiene tal comportamiento.
Por el contrario, si el virus está en un individuo más tímido, que no habla mucho y que permanece aislado, no se dispersará tanto.
'Esas cepas del virus menos dañinas necesitan ‘vehículos’ libres, que se movilicen por diferentes partes para tener acceso a otras personas que puedan ser infectadas con ese virus ‘benigno’. Pero si las otras cepas (más letales) tiene ‘vehículos’ que se mueven mucho más libre, persistirá el virus con la tasa de letalidad estándar', explicó.
Pero manifestó que el problema radica en que no se sabe cuándo aparecerán esos virus 'benignos' y si estos tendrán mayor propagación que el virus que actualmente tenemos.
'Mientras eso sucede, muchas personas pueden enfermarse de manera severa e incluso morir', señaló el docente de la Uninorte.
Transmisión
Por su parte, el médico de epidemiólogo clínico de la Universidad del Norte Jorge Acosta Reyes recordó que la transmisión del nuevo coronavirus está más marcada en lugares cerrados como discotecas y salones de clase. No obstante, enfatizó en que si las personas cumplen con las medidas de protección como el lavado de manos, el uso de alcohol, de tapabocas y el distanciamiento de mínimo dos metros será muy poco probable que lleguen a infectarse.
'El virus no está rodando en el ambiente de manera que si alguien sale a caminar, por ejemplo, se vaya a contagiar. Se requiere estar en contacto con alguien enfermo y no haber seguido las recomendaciones', informó el epidemiólogo.
De hecho, refirió que hay superficies en las que el virus se inactiva fácilmente. Puso el ejemplo de los parques que suelen estar expuestos al sol y que sería poco probable que después de que alguien contagiado transitara por él, las partículas salivales con el virus sobrevivieran por muchas horas más.
Aunque la microbióloga María Isabel Pérez expuso que sí debe haber una carga viral suficiente para que alguien pueda infectarse, afirmó que no es claro cuál es la cantidad exacta que se requiere para tener la infección del SAR-CoV-2.
'Es un virus especial, que se ha esparcido mucho y es mejor seguir las recomendaciones. Guiarse por la carga viral sería una medida muy riesgosa, además, de que no se tiene certeza de que así sea para el caso del nuevo coronavirus', manifestó la microbióloga.
Pese a la incertidumbre que aún hay sobre la COVID-19, el doctor Márquez resaltó que lo más importante será la responsabilidad de cada una de las personas para que pese a que los sectores productivos se reactiven, todos continúen siguiendo las recomendaciones para evitar la propagación del virus.