Trabajar bajo presión, mal remunerados y en un ambiente hostil no solo crea una baja calidad en el trabajo, sino que también puede afectar directamente la salud mental de quienes lo realizan.
Para la Organización Panamericana de la Salud, la globalización está contribuyendo a un aumento del estrés relacionado con el trabajo y sus trastornos afines.
'Una de cada cinco personas en el trabajo puede padecer problemas de salud mental'.
El estigma y la falta de conciencia respecto a las enfermedades de salud mental en el trabajo son barreras a la equidad, aseguran los expertos.
'La depresión y ansiedad son las enfermedades mentales más tratadas, y que en muchas ocasiones por la existencia de prejuicios se piensa que el trabajador está simulando', explica el psiquiatra Pedro Gómez.
El trabajo, para la psicóloga clínica y docente de la Universidad del Norte María Eugenia Reátiga, no debe limitarse únicamente a la producción. 'Es una fuente de crecimiento, más allá de vender y que dominen los resultados'.
Para ella las personas deben identificar cómo se sienten en su entorno laboral realizando una serie de preguntas, 'dentro de las que se encuentran ¿he crecido?, ¿he mejorado? y ¿llevo una vida realmente digna?
Los costos globales anuales de problemas de salud mental se estiman en 2.5 billones de dólares y se espera que subirán hasta 6 billones en 2030.
Carmelita Amador, psicóloga especialista en seguridad y salud en el trabajo, cuenta que también está presente el síndrome del trabajador quemado.
'Se crea un agotamiento físico y mental, hay cambios y no se desarrollan con normalidad las actividades'.
La OPS indica que los problemas de salud mental impactan directamente el lugar de trabajo a través de aumentos en el ausentismo, productividad reducida, reclamos de incapacitación, lesiones o enfermedades, quejas de personal, rotación de personal y consecuencias legales.
'No se trata de algo de cinco minutos, de una molestia por un trabajo que salió mal y fue en el momento. Es algo sostenido', señala Fredy Sánchez, director de la especialidad de psiquiatría de la Universidad Simón Bolívar.
Discriminación
La OPS señala que las personas con problemas de salud mental ocultan sus trastornos por temor de la discriminación cuando están buscando trabajo o para proteger el que ya tienen. En este sentido coincide el especialista Gómez.
'Los compañeros de trabajo y jefes deben empezar a detectar porque hay personas que se deprimen y terminan renunciando debido a que son trastornos invisibles', dice.
Rafael Senior, jefe de seguridad y salud en el trabajo de la Universidad Metropolitana, sostiene que para desarrollar estas enfermedades las organizaciones deben tener en cuenta 'edad, factor de riesgo y el tema genético. debido a que el diagnóstico no es fácil'.
Mientras que la especialista Reátiga argumenta que muchas empresas son 'reacias' a contratar personas que aseguren tener una enfermedad mental.
'Lo importante es que la persona sea responsable con su enfermedad, saber qué hace y cómo apoyarlo. No es regalar nada, se trata de un contexto favorecedor', afirma.
Los datos de la OPS presentan que solo $1 dólar de inversión en el tratamiento para la depresión y ansiedad produce una ganancia de $4 dólares en forma de mejor salud y habilidad para trabajar.
Sánchez ejemplifica que en un ambiente laboral hostil 'una persona con predisposición genética o familiar, se enferma. Todo tiene algo de participación'.
Recomendaciones
La psicóloga Amador afirma que bajo estrés la respiración es rápida, es por ello que recomienda tomar cinco minutos para tener una respiración consciente. Además caminar o tomar algo en momentos de tensión y la realización de algún deporte para liberar endorfinas.
Por su parte el psiquiatra Gómez asegura que en las empresas debe haber una oficina de Bienestar, la cual se encargaría de realizar evaluaciones dentro del ambiente laboral, estudiando el perfil de cada trabajador.