
Las 60 familias campesinas retornantes al predio Santa Paula, a través de sentencias del Tribunal Superior de Antioquia expresaron satisfacción con el hecho de recuperar las tierras que les fueron despojadas por el denominado clan Castaño en los 90, pero también han expresado la incongruencia de no contar en esa zona –corregimiento Leticia de Montería– con una escuela para sus hijos, tampoco un centro de salud y mucho menos vías transitables para visitar los proyectos que empezarán a desarrollar en las parcelas de cinco hectáreas.
Así lo denunciaron varios de los beneficiados con el primer proyecto de restitución en Córdoba, en una jornada de socialización ayer en un hotel de Montería, con funcionarios de la Unidad Territorial y otras instituciones comprometidas con la causa.
“Queremos que el Estado se comprometa además con la construcción de un colegio en un predio que tiene el municipio cerca a Santa Paula. Además allí quedó un colegio que también desapareció, como también es importante un puesto de salud”, relató uno de los campesinos retornantes y cuya identidad se mantiene en reserva para garantizar su integridad.
El mismo labriego, a quien le ha tocado defenderse como comerciante informal desde el 90, en el perímetro urbano de Montería, dijo que si regresan a Santa Paula una vez prosperen los proyectos productivos y el Gobierno los favorezca con subsidios de vivienda para tener sus casas en las parcelas, a los niños les tocaría estudiar en el colegio de Leticia, distante a media hora, aproximadamente.
Entre tanto el puesto de salud más cercano también está en Leticia, a 40 minutos de distancia, a través de una carretera que en invierno se convierte en río.
“Una vez empiece a llover la vía se daña por completo”, precisó el campesino en diálogo con EL HERALDO.
Vivienda y seguridad. Otro retornante dijo que aunque les van a devolver las tierras no escapan de los nervios por la problemática de inseguridad.
“Queremos acompañamiento de la fuerza pública. Estamos contentos porque vamos a ordeñar de nuevo, pero también requerimos las viviendas en los predios. Vamos a empezar a trabajar el campo pero no tenderemos donde pasar un aguacero o una sombra para descansar”, dijo.
Entre tanto, voceros de la Policía Nacional asistentes al evento de ayer precisaron que un grupo de 30 hombres del Escuadrón Móvil de Carabineros (Emcar), se encargarán de la seguridad en el desplazamiento hacia el predio y la permanencia de los campesinos en el área.