Parece una historia de nunca acabar. Otra vez, como hace 10 años, la región de La Mojana volvió a sucumbir ante las poderosas aguas del río Cauca, las cuales el pasado 27 de agosto –a las 7:30 p. m.– rompieron el jarillón ubicado en el sector de Cara ’e Gato, en San Jacinto del Cauca (Bolívar), e inundaron los 11 municipios que comprenden esta zona fisiográfica de la depresión momposina.
El boquete, que llegó a medir 450 metros (ver infografía), fue una herida abierta que puso en jaque a más de cien mil personas de toda la región Caribe.
Miles de hectáreas prósperas para el cultivo quedaron bajo el agua, incontables cabezas de ganado se ahogaron y cientos de gallinas fueron vendidas por mucho menos de su precio habitual. Toda una tragedia pasada por agua y que, hasta el sol de hoy, aún no finaliza del todo debido a que las distintas autoridades aún no han logrado cerrar el chorro.
Luego de que se venciera el plazo solicitado para cerrar el boquete, las autoridades en Córdoba aseguraron que esperan los nuevos compromisos por parte de la Presidencia. 'Esperamos darle fin a esta tragedia', dijo Orlando Benítez, Gobernador de Córdoba.
'Pasó el tan anhelado 20 de noviembre de 2021 y el boquete que las aguas del río Cauca abrieron en el punto conocido como Cara ’e Gato, en San Jacinto del Cauca (Bolívar), no se cerró. Las obras rozaban el 50 % en noviembre', precisó Eduardo González, director de la Ungrd.
Héctor Olimpo Espinosa, gobernador de Sucre, comparó la tragedia que afrontó la región con el drama de Armero. 'Este es un drama humano y ambiental gigantesco. Podría ser igual a lo de Armero', dijo en su momento.
