En la primera semana de aislamiento obligatorio, EL HERALDO habló con varios pobladores de la Región Caribe que cuentan la peculiar forma como cada uno vive este confinamiento debido al COVID-19.
En Córdoba, una famila Zenú aprovechan el tiempo para trasmitir los saberes artesanales a los más jóvenes.
En La Guajira, los wayuu siguen atentos a los consejos y medidas ordenados por los sabios de su comunidad. En Sucre, las mujeres gitanas, nómadas por cultura, se mantienen en movimiento al mover sus faldas al ritmo del baile desde el confinamiento.
En Magdalena, un cura cuenta cómo se ha acercado más a Dios durante la cuarentena, y en Cesar, una familia describe la cotidianidad del aislamiento en el que toda Colombia está obligada a estar hasta, por lo menos, el 13 de abril.
'La unión familiar, lo más importante'
Para la ingeniera vallenata Ligia Teresa Queruz, la crisis que ha generado la pandemia del coronavirus ocasionó el cambio de muchos hábitos en su vida y la de su familia. No obstante, señala que lo más importante en medio del aislamiento obligatorio, lo más importante ha sido la unión con sus seres queridos.
'La idea es entretenernos en familia, lo más importante ha sido esa unión, en las noches realizamos una oración para pedir por el bienestar de la humanidad. La idea es aprender de todo esto que está sucediendo, valorando que si hay un tesoro grande, ese es la familia', puntualizó. Ligia está casada con Robert Murgas, de cuya unión nacieron dos niñas que actualmente tienen 10 y 12 años.
Su esposo no puede pasar con ellas la cuarentena, debido a que se encuentra trabajando en Villavicencio, por lo que ella y sus hijas se trasladaron a casa de sus padres en Valledupar. 'Nosotros hemos tenido que cambiar muchos hábitos a raíz de estas circunstancias, mis padres son adultos mayores y la persona encargada de hacer mercado, los pagos y otras diligencias soy yo. Me ha tocado hacer frente a esta situación con todas las medidas de precaución y cuidado'. Sostuvo que las niñas cumplen sus clases virtuales.
'Tenemos la precaución de que no salgan, que se laven las manos con frecuencia, de limpiarles todos los aparatos, desde el computador hasta el televisor; para ellas, esto ha sido un cambio fuerte, no pueden salir al parque como antes, ni jugar con sus amigos, todo está cerrado'.