Por Sandra Guerrero
Los 40 reincorporados de las Farc que hacen parte de las comunidades étnicas de la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá, asentados en el ETCR del corregimiento de Conejo, en La Guajira, piden de aguinaldo que por fin haya paz en Colombia.
Wilfran Martínez, kankuamo que hace parte de la Cooperativa Multiactiva para la Paz, a través de la cual se ejecutan varios proyectos productivos, aseguró que en esta Navidad también piden amor y fraternidad para todos los hogares indígenas de Colombia.
Dijo que la paz es un anhelo que tienen desde que firmaron el acuerdo, para el cual dicen que han aportado su compromiso y trabajo de manera permanente.
'Queremos que nuestros sueños se cumplan a través de la implementación del enfoque étnico en el ETCR y estamos trabajando para lograrlo, por eso pedimos que el otro año se den las cosas', manifestó en diálogo con EL HERALDO.
Dentro de quienes hacen la petición se encuentran wayuu, kankuamos, arhuacos, wiwa, arzarios y kogui, quienes también esperan que continúe el proyecto Ciudadela de Paz, para tener un hogar digno en este territorio, donde ya se inauguró la casa modelo que fue construida por un grupo de excombatientes con el apoyo de la Unión Europea.