
Mujeres, divididas en torno a Ramírez como primera vicepresidenta
Mientras varias mujeres notables del país aplauden su nombre, colectivos de mujeres y feministas la critican por sus posturas.
Como suele ocurrir con los cargos de elección popular, el nombre de Marta Lucía Ramírez como vicepresidenta electa genera vientos a favor y en contra. No obstante, esta ocasión reviste una inusual importancia dado que Ramírez es la primera vicepresidenta colombiana de la historia.
Por un lado, por ejemplo, la sexóloga Lucía Náder, se felicitó de la llegada de la líder conservadora a dicho lugar de gobierno: “Una maravillosa mujer por primera vez vicepresidenta de Colombia; (…) Un orgullo enorme Marta Lucía Ramírez”.
A su vez, la periodista Michelle Barreto ‘trinó’: “Esto es histórico: Marta Lucía Ramírez, la primera vicepresidenta en Colombia. ¡Qué orgullo ser mujer!”.
Y el columnista Martin Jaramillo escribió: “A ver si entendí. Las feministas progre están diciendo que Marta Lucía Ramírez, la primera Vicepresidenta en Colombia, no es feminista a pesar de décadas de lucha por la igualdad porque no piensa como ellas. Definitivamente no hay con qué #FelicitacionesMartaLucia”.
No obstante, la periodista Luz Lancheros, del portal ‘Nueva Mujer’, advierte en una reciente columna: “(…) Existen -y han existido- mujeres con ideas nefastas en el poder y que, precisamente, atentan contra su propio género o las minorías. Que Ángela Merkel es una mujer, y también Erzebeth Báthory, quien bebía la sangre de jovencitas. También lo fue Margaret Thatcher, por la que la Inglaterra minera protestó tanto y también lo es la primera ministra de Islandia, una mujer de izquierda. Acá no importa el género, importan son las ideas. Y si tus ideas van en retroceso por cincuenta años, ¿qué hay que celebrar?”.
Entre tanto, 219 colectivos de mujeres y feministas en todo el país, desde hace varias semanas, habían manifestado su apoyo a la excandidata de la Colombia Humana, Ángela María Robledo, a la Presidencia, “por llevar en alto las agendas del movimiento feminista y por su compromiso incansable en la defensa de los derechos de las mujeres”.
En ese momento, estos colectivos publicaron un decálogo de lo que consideraban el deber ser de las agendas de movimientos de mujeres en el país: cero tolerancia a las violencias, justicia con enfoque de género; paridad en cargos; igualdad salarial, empleo para mujeres cabeza de familia; acceso a tierra y a créditos a mujeres rurales; igualdad de derechos; tributación con enfoque de género; sistema nacional de cuidado; derechos sexuales y reproductivos, aborto seguro; maternidad elegida, libre y segura y cultura transformadora de cambio social.