
Ley de Regiones: un proyecto que ahora está en manos del presidente
El proyecto aprobado define cuáles son las funciones de las RAP y las RET, cómo se van a financiar y cuántas están conformadas.
La Ley de Regiones, compuesta por 18 artículos y 10 páginas, comprende una serie de conceptos, motivaciones y pautas para que los departamentos que tienen una serie de elementos comunes se organicen en regiones y puedan promover acciones y proyectos de alcance regional, con una financiación adicional a la de los departamentos y municipios, con el fin de generar un mayor desarrollo social y económico desde la autonomía territorial.
EL HERALDO tuvo acceso al texto completo del proyecto de ley que fue aprobado esta semana por el Congreso en su último debate tras dos años de ires y venires en comisiones y plenarias y luego de tres meses en que parecía haberse estancado la iniciativa ante un concepto negativo del Ministerio de Hacienda que alertaba sobre un eventual impacto fiscal.
Si bien la iniciativa fue aprobada por el Congreso, existe la posibilidad de que el presidente Iván Duque objete la iniciativa. Si esto sucede, el proyecto es devuelto a la Cámara de Representantes para que revise las objeciones del mandatario. Si la Cámara no acepta las consideraciones de Duque se le devuelve la iniciativa. Y en caso que no la firme, lo hará la Cámara.
La regionalización
El articulado arranca definiendo el proceso de regionalización: “El Estado colombiano desarrollará sus funciones utilizando las figuras de las regiones para planificar, organizar y ejecutar sus actividades en el proceso de construcción colectiva del país, promoviendo la igualdad y el cierre de brechas entre los territorios”.
Acto seguido define las Regiones Administrativas de Planificación, RAP, y su segundo nivel, las Regiones Entidades Territoriales, RET, como “marcos de relaciones geográficas, económicas, culturales y funcionales, a partir de ecosistemas bióticos y biofísicos, de identidades culturales locales, de equipamientos e infraestructuras económicas y productivas y de relaciones entre las formas de vida rural y urbana”.
Y resume que el objeto de las RAP y las RET es, fundamentalmente, el de “promover el desarrollo económico y social, la inversión y la competitividad regional”.
Las RAP creadas
En el país, actualmente, 18 departamentos y un distrito especial se han unido para constituir cuatro RAP: la RAPE Central —la “e” es de “especial” por la inclusión de distrito capital—, que se formó en 2014; la del Pacífico, en 2016; la del Caribe, en 2017 y la del Eje Cafetero, en 2018.
La RAPE Central está compuesta por Bogotá, Boyacá, Cundinamarca, Meta y Tolima; la RAP Pacífico por Nariño, Cauca, Valle del Cauca y Chocó; la RAP Caribe por Bolívar, Magdalena, La Guajira, Sucre, Córdoba, Cesar y Atlántico, y la RAP Eje Cafetero por Caldas, Risaralda y Quindío.
La RAP Amazonía está en proceso de conformación y hasta ahora estarían incluidos Caquetá, Putumayo, Guaviare, Guainía, Vaupés, Amazonas y Huila.
Y los departamentos aún sin RAP son los de San Andrés, Santander, Norte de Santander, Arauca, Casanare, Vichada y Antioquia.
Se convierten en RET
En el proyecto se establecen normas para el fortalecimiento de las RAP ya conformadas y se dictan las condiciones para su conversión en RET.
Para que las RAP se conviertan en RET, las asambleas de los departamentos que las conforman deberán avalar la solicitud que será presentada al Congreso, la RAP debe haber funcionado durante cinco años y la decisión que tome el Congreso será sometida a referendo en los departamentos de dicha región.
Además, los departamentos que no pertenezcan a una RAP, podrán asociarse a cualquier RAP o RET. Y esta conversión de RAP a RET solo se dará a partir del 2022.
Para que las RAP se conviertan en RET, las asambleas miembros de-berán avalar la solicitud presentada al Congreso.
Las Funciones
Las funciones de las RAP son las de presentar programas, planes y proyectos para el desarrollo regional y gestionar recursos de cofinanciación ante el Gobierno, de cooperación internacional y promover alianzas público-privadas para emprender proyectos regionales.
Y las de las RET son las de administrar los recursos que se les asignen, formular e implementar políticas, programas, planes y proyectos de carácter regional. Y cada RET tendrá una junta integrada por los gobernadores y designarán un gerente regional, que será la suprema autoridad administrativa.
El articulado deja en claro que las RAP no constituyen circunscripciones electorales y que un departamento podrá pertenecer a más de una.
Financiación de las RAP
El funcionamiento de las RAP se financiará con recursos de los departamentos que las conformen y los incentivos que defina el Gobierno.
Entre tanto, los recursos de inversión de las RAP “provendrán de los aportes de las entidades territoriales que concurran en su conformación, los recursos provenientes del crédito público y la cofinanciación del Presupuesto General de la Nación”.
Y el Gobierno podrá asignar una partida del Presupuesto General para cofinanciar los proyectos de inversión de las RAP, que serán presentados ante los Órganos Colegiados de Administración y Decisión (OCAD).
De otro lado, la financiación de las RET, en cuanto a recursos de inversión, provendrán de los departamentos, el crédito público y la cofinanciación del Presupuesto General de la Nación.
Y, así mismo, el Gobierno les podrá asignar una partida del presupuesto, y esta partida no afectará los recursos que del Sistema General de Participaciones, SGP, hayan sido entregados a los departamentos o municipios que las conformen.
Los principios de las regiones
El proyecto establece que cada RET deberá contar con un estatuto especial que se debe seguir por los principios de “paz integral”, como “valor fundante del Estado Social de Derecho”; y el del “reconocimiento de la pluralidad y de la diversidad territorial”, que tiene que ver con que “la autonomía territorial de las regiones garantiza formas de autogobierno”.
También esta el principio de la “participación ciudadana”, que se funda en que “las regiones deben garantizar a los ciudadanos la máxima participación en el ejercicio del poder y en la adopción de decisiones de características y efectos propios, como técnica elemental de eficiencia en la administración pública”.
“Responsabilidad y transparencia” es otro de los principios, que se refiere a promover “de manera activa el control social de la gestión pública”.
De igual forma, el principio del “cierre de brechas socioeconómicas”, que reza: “será objetivo insustituible la búsqueda del progresivo cierre de brechas entre los territorios que conforman la RET y las existentes entre los sectores urbano y rural”.
Y se incluyen los principios de “sostenibilidad ambiental”, de “enfoque de derechos y de género” y el del “respeto a la diversidad étnica, cultural y de orientación sexual”.
Las RAP no constituyen circunscrip-ciones electo-rales y que un departamento podrá pertenecer a más de una RAP.
El debate
La plenaria de la Cámara aprobó la ley el miércoles pasado, por 108 votos a 26, luego de tres meses de haber llegado la iniciativa al pleno de la corporación.
El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, ha sido el impulsor de la iniciativa, porque la aplicación de la iniciativa permitirá que haya más equidad y mayor responsabilidad de las regiones por su propio desarrollo.
Se contará con un modelo de Gobierno para proyectar obras con carácter regional.
En ese sentido Verano recordó que el mes entrante “se cumplen los 100 años de la Liga Costeña: desde 1919 los congresistas de la época buscaban mayor autonomía para el manejo de nuestros asuntos, esto nos pone a la altura de países como Francia, España y Estados Unidos, que tienen modelos federalistas avanzados. Esto no es solo para el Caribe y no estamos luchando por un separatismo sino todo lo contrario, porque a través de esta figura vamos a tener un país más unido, más ordenado y con mayor responsabilidad”.
Pero el proyecto también tiene sus detractores. Óscar Darío Pérez, del Centro Democrático por Antioquia, lanzó duras críticas al trámite de la iniciativa, porque nunca recibieron los textos aprobados y estaban siendo señalados como “piedras en el zapato” que buscaban recentralizar el país.
El congresista aseguró que el abecé de las regiones tiene cosas que no son ciertas y se afecta el SGP. Recordó que la Dirección de Apoyo Fiscal del Minhacienda explicó que cuando la RAP se convierta en RET hace parte de las entidades territoriales de Colombia y será parte del SGP. “En antioqueño esto se traduce en que los municipios y departamentos vamos a financiar las RET que vayan mas adelantadas, y no quiero dar nombres”.
Lo que viene
El texto del proyecto Ley de Regiones aprobado por la Cámara en su último debate será conciliado por una comisión del Senado y la Cámara de Representantes.
Luego el documento será enviado a la Casa de Nariño para la sanción del presidente o la objeción del mismo.
La Bancada Caribe del Congreso espera es que el proyecto no sea objetado por el presidente Iván Duque, quien pudiera seguir la misma línea trazada por el concepto negativo que emitiera hace un par de meses el Ministerio de Hacienda frente a la iniciativa, aduciendo un eventual impacto fiscal en el país.

¿Duque objetará?
Aunque desde la Bancada Caribe coincidieron en afirmar a este diario que no creen que el presidente Iván Duque objete la mayoritaria Ley de Regiones, aún existe la posibilidad, pues el Ministerio de Hacienda, en octubre pasado, emitió un concepto negativo aduciendo un eventual “impacto fiscal”, ya que “genera la obligación de destinar recursos del Presupuesto General a la financiación del funcionamiento de las RAP y RET”.
Y la renuencia de Hacienda no viene desde este gobierno, pues el ministro de Mauricio Cárdenas, en la era Juan Manuel Santos, aseguraba que financiar las RAP no era compatible con el balance fiscal de las regalías –cuando se había previsto la financiación desde el SGR– y que la creación de una Gobernación y una Asamblea regionales –que ya no están en la Ley– dentro de la RET generaría “nuevos nichos burocráticos”.