La Región Caribe ha sufrido en las últimas semanas una serie de hechos que muestran una muy preocupante alteración del orden público. Otra vez estamos hablando de masacres, atentados y secuestros en todos los departamentos, como ocurría en las décadas de los 80 y los 90. El panorama que se avizora es poco alentador. Las autoridades deben reaccionar con prontitud y eficacia ante la arremetida de las organizaciones criminales, que pretenden sembrar de nuevo el pánico, la zozobra y la incertidumbre.
El Gobierno nacional debe tomar medidas para restablecer la calma perdida y garantizar la vida de quienes hoy ven con asombro la ocurrencia de hechos violentos de todo tipo. La inseguridad en la Región Caribe se está incrementando de forma grave. Veamos algunos casos:
Desde la década de los 90 –cuando los grupos paramilitares actuaban impunemente en todo el departamento– no se tenía conocimiento de una masacre en Sucre. El asesinato de cinco personas en la subregión del San Jorge, jurisdicción de San Marcos, causó conmoción en la población. La matanza sigue sin esclarecerse y sus autores, tanto intelectuales como materiales, gozan de absoluta libertad. Las autoridades investigan las actividades de algunas de las víctimas, quienes fueron reconocidas por el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice), como 'reclamantes de tierras'.
En Riohacha, La Guajira, la lideresa wayuu Irama Móvil, fue víctima de un atentado en un barrio de la ciudad, en momentos en que visitaba a una de sus hermanas. La joven dirigente indígena sobrevivió al atentado, el segundo en menos de un año. En los hechos resultaron heridos dos menores. Irama es abanderada de diversas causas sociales, entre ellas la recuperación de los resguardos por parte de las autoridades indígenas.
Desde la Sierra Nevada de Santa Marta, una organización criminal que se hace llamar 'Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada', en un video de 17 minutos enviaron un mensaje en el que anuncian que 'responderán con fuego' las operaciones militares que se lleven a cabo en la zona. De acuerdo con las autoridades, el supuesto grupo de autodefensas está compuesto por miembros de la organización criminal Los Pachenca, quienes pretenden mostrar una fortaleza militar y política ante la ofensiva de las Fuerzas Militares.
En el Cesar fue secuestrado Efraín Londoño Londoño, un reconocido y apreciado ganadero y palmicultor de 82 años, quien fue sacado de su finca Santa Paula, ubicada en jurisdicción del municipio de San Martín. La Federación Nacional de Ganaderos (Fedegan), condenó el secuestro, al tiempo que reclamó mayor 'seguridad', para poder 'trabajar en paz'. El secuestro del señor Londoño se suma al de Andrés José Herrera, plagiado hace más de tres meses en la misma zona, donde opera el frente Camilo Torres del ELN, según información del Ejército Nacional.
En Córdoba fueron asesinados dos agentes de la Policía en zona rural de Corozalito, jurisdicción de Puerto Libertador, sur del departamento. Sobre ese crimen tampoco se tiene mayor información. Solo existe la versión de las autoridades según la cual en la zona operan las bandas criminales de Los Caparros y el Clan del Golfo. Los uniformados, adscritos a la Dijín de la Policía, al parecer, realizaban labores de inteligencia en la zona, donde existen grandes extensiones de cultivos de hojas de coca. La zona es objeto de disputa entre organizaciones narcotraficantes. Al referirse al crimen, el expresidente Álvaro Uribe pidió el inicio de la aspersión aérea, al tiempo que denunció el asesinato de los uniformados. 'Subintendente Milton Flores y patrullero Raúl Bustamante, asesinados en Puerto Libertador, Córdoba. Urge aspersión aérea', escribió Uribe en su cuenta de Twitter.
En capitales de la Región Caribe, como Barranquilla, Santa Marta y Cartagena, también se han incrementado los atracos callejeros y asaltos a residencias y establecimientos comerciales. A la incertidumbre generada por la pandemia del Covid-19 se suma ahora la grave alteración del orden público en campos y ciudades de la Región Caribe, situación que obliga a la pronta intervención de las autoridades para evitar que se agrave, ahora que se acerca la temporada de fin de año.
¿Qué está pasando con el orden público en la Región Caribe? ¿Qué hay detrás de los más recientes hechos de violencia?