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En medio del calor que azota a Barranquilla y Santa Marta, se han congregado en estas ciudades 606 adolescentes, procedentes de 101 países –6 por cada país– con más de 40 lenguas diferentes, genios de las matemáticas, de nivel pre-universitario, para competir en la 54 versión de la Olimpiada Internacional de Matemática (IMO, por su sigla en inglés).

De resaltar, la labor de preparación y promoción de la Universidad Antonio Nariño para que este evento internacional se llevara a cabo por primera vez en Colombia. Además, dicha Universidad responde por el desarrollo de las Olimpiadas Colombianas de Matemáticas, en las que los estudiantes nacionales son preparados y compiten por hacer parte de los seis (6) cupos que corresponden al país. La competencia ha contado con el respaldo de comunidades académicas de varios países y el apoyo del Ministerio de Educación Nacional, muy importante por cierto, más cuando en cada certamen corresponde al país anfitrión asumir los costos de hospedaje, alimentación y transporte de las delegaciones, que en pesos colombianos para este año superan los $ 3 mil millones.

Son estas las justas internacionales más antiguas de la ciencia. Su primera versión se dio en Rumania, en 1959. Con las Olimpiadas de 2013, completa nuestro país su 32ava participación, con buen palmarés, ya que ha logrado acumular 73 medallas y 28 menciones de honor.

Los 606 adolescentes que están en competencia son el resultado de procesos de selección bastante duros, donde estuvieron involucrados alrededor de 60 millones de estudiantes de todo el mundo. En Colombia, el proceso de pruebas de selección de los respectivos 6 representantes para la IMO 2013 se inició con la participación de 25.000 estudiantes de grados 10º y 11º, que en el camino se fue depurando hasta llegar, en la cuarta prueba, a solo 20 ganadores, los cuales fueron entrenados durante tres semanas en Bogotá para, finalmente, competir entre ellos por el cupo a la “selección matemática nacional”.

Entre los 6 seleccionados por Colombia a la versión 54 de la IMO hay 3 delegados de Barranquilla, hecho que destaca el nivel académico de la ciudad en el área de las matemáticas. Los otros 3 delegados proceden de Bogotá.

Valioso el hecho de que los jóvenes competidores de tantos países, futuros científicos del planeta, además de las delegaciones de docentes y otros acompañantes oficiales, conozcan de cerca estas dos ciudades del litoral Caribe de Colombia en tiempos de globalización. La torre de babel en que se convirtió el coliseo de la Universidad del Norte el 22 de julio pasado, durante la inauguración del certamen, se trasladó a un hotel en Santa Marta donde la muchachada de talento especial para la abstracción, la concentración y la memoria se somete a extenuantes jornadas de competencia de dos días, cada uno de 4 horas y media, a resolver ‘problemitas’ que otorgarán medallas de oro, plata y bronce.

Unos 250 delegados tuvieron en Barranquilla la responsabilidad de elaborar las pruebas para las competencias, con la dificultad lógica por la diversidad lingüística de los participantes. Este sábado, 27 de julio, se conocerán los resultados que, esperamos, sean favorables a la delegación colombiana, especialmente a los barranquilleros que representan al Caribe colombiano en las justas.

En este tipo de competencias no hay fracturas, pero sí fracciones, números enteros y hasta imaginarios. En esta selección no hay un Pibe, pero sí muchos pibes de pases exactos, contundentemente demostrativos de las leyes que rigen el Universo, que aproximan explicaciones razonables, sensatas, de cómo operan los fenómenos. Colombia debe seguir la senda del apoyo continuo a este tipo de eventos en que la ciencia es la reina; donde convergen muchos jóvenes de grandes sueños, para conformar contingentes de visionarios en la búsqueda de armonía y colaboración entre los habitantes del planeta.