Compartir:

EL UNIVERSAL presentó en sociedad al hijo del actor Franco Nero con la chocoana Mauricia Mena, quien trabajaba de doméstica en casa de la compatriota del actor: Maria Fava.

El hijo de Franco es un muchacho de 25 años que mide casi 2 metros y es graduado en sistemas. Su madre lo bautizó con el mismo nombre verdadero del actor. Se llama Franco Spanero Jr.

El muchacho herido por no ser reconocido por su padre, dijo que no ha visto ninguna de las 150 películas que ha filmado su padre, quien hoy tiene 71 años.

Franco Nero, luego de muchas reclamaciones, volvió a Cartagena hace algunos años para hacerse la prueba de ADN, la cual salió positiva.

….

A su hijo cartagenero le dicen Franquito.

….

Además de Franco Nero, 2 compatriotas suyos se unieron con cartageneras. El exitoso Salvo Basile y el fotógrafo Divo Cavichiolli, quien tuvo una hija con una afrodescendiente y tuvo 2 padrinos de lujo: Gabo y el pintor Obregón. Fue bautizada en honor de sus célebres padrinos Gabriela Alejandra.

Una modelo caleña, ahora viviendo en Cartagena, tuvo una hija con el torero español Spartaco y está en vías de que él la reconozca. Spartaco es muy rico y no sabe de este caso. Curiosamente por mí se conocieron; los dos eran amigos míos, ella porque fui jurado en un concurso donde ella ganó en Cali, y él por andar conmigo en Cartagena y todo Colombia cuando venia al país. Este caso está en veremos.

Cuando se filmó QUEMADA con Marlos Brando, de los italianos que vinieron 17 se casaron con igual número de cartageneras. Y solo el matrimonio de Salvo ha quedado constituido con importantes descendientes.

Notas Liliputienses: Pico de cera…Mal hablado…Calurienta…Posuda…Meláncolico..Ron trompá.

...


El capítulo de hoy miércoles, hace parte de las historias reales de mi libro titulado: "BARRANQUILLA DE MIS AMORES", y está dedicado a un personaje muy destacado y querido en nuestra bella ciudad…

VICTOR TAMAYO BETANCOURT

San Tamayito

Estaba predestinado para ser cura. El ambiente donde nació era propicio. En Yarumal, Antioquia, a 3 horas de Medellín, fue la cuna del primer santo Colombiano Marianito Eusse y allí, además, se encuentran el seminario de misiones extranjeras, Yarumal también vio nacer al eximio poeta Epifanio Mejía. Alguien definió a esta población como el pueblo de las 3 F: Feo, Frío y Falducho…

Los primeros años de Víctor fueron en una finca, donde el padre crío a sus 18 hijos, de ellos 11 todavía vivos. Ya creciditos los niños, la familia unida y campesina se fue para Yarumal…

"Tengo 63 años en día, pero todavía viene a mi memoria recuerdos frescos de mi niñez. Mi padre era muy estricto. Todos mis hermanos se casaron jóvenes y se fueron independizando. Había muchos curas por el pueblo y mi papá era como el guía de ellos. Venían a almorzar a casa, se rezaba el rosario, entablaban una conversación sana y definitivamente el aire que se respiraba en nuestra casa era muy religioso. A mi padre le gustaba el campo, su principal afición eran los caballos, la pesca y la cacería. Nos llevaba como un ejército luego de la misa, a participar en sus aficiones. Cuando íbamos a cazar, a mis hermanos mayores les daba escopetas a los medianos machetes y a los más pequeños un palo para apalear los conejos. En esas cacerías cobrábamos piezas de venados, conejos, guartinajas y aves. Otra diversión de los niños del pueblo consistía en trasladarnos en carritos de madera desde los altos del pueblo (estaba encima de una falda) hacia abajo, apostando quién llegaba primero. Salíamos desde la plaza principal hasta el río"…

La vida en el colegio era norma, y desde las aulas ya se veían sus aptitudes de cultivar huertas, artes manuales, carpintería cuando tenía 13 años decidió para alegría de sus padres, entrar al seminario Diocesano De Santa Rosa de Osos. El niño que entro a recibir vida religiosa, no había disfrutado de los placeres llamados terrenales. Ni novia, ni cigarrillos, ni bailes, ni tentaciones mayores. Se pudiera decir, fue un producto virgen, pulido por los sacerdotes franceses, muy eruditos, donde inculcaban mucha disciplina. El prefecto era colombiano, el padre Mora…

"El seminario era frío, madrugábamos 120 aspirantes a sacerdotes y de aquel grupo solo nos ordenamos pocos. Mi vocación nunca flaqueó aun cuando también tenía ganas de entrar a la Armada, lo mismo que muchos jóvenes del pueblo, inclinados por cierta envidia, que nos daba la presencia en vacaciones del Almirante Rubén Piedrahita, quién nació en Yarumal y cuando joven se paseaba por el pueblo vestido elegantemente de blanco, ostentando ya un grado en la Armada. Su imponente presencia y atuendo, hizo que hoy muchos miembros de la Armada, nacidos en Yarumal, lo hicieran imitando al Almirante, hoy retirado. Curioso, un pueblo tan lejano del mar, que diera tantos cadetes y oficiales. Yo en cambio superé el deseo marino y seguí en el seminario. Cuando tenía días libres, me iba a Toledo, población paisa, donde el párroco era primo mío (Marco Antonio, hoy 74 años). Desde aquellos tiempos del seminario ya empezaron a llamarme Tamayito"…

Por el 27 llegó a Barranquilla al seminario mayor, tenía 18 años. Le produjo mucha tristeza dejar el pueblo, a su familia y sus costumbres. Encontró una ciudad que le parecía muy grande, muy calurosa, tanto que al principio se dormía en los lugares, y a veces se sentaba y al rato seguía en siesta. Dirigían el Seminario "Salesianos", siendo el rector el antioqueño Jorge Echandía. La disciplina era basada en la tesis de Don Bosco, donde predominaba la familiaridad, la confianza y el lema de que la santidad tenía que llegar con alegría. No salía del seminario. Los días libres se dedicaba a las labores de albañilería, siempre arreglando huertas o haciendo arreglos en la casa cural. Esas primeras actividades le sirvieron posteriormente cuando empezó a construir iglesias…

"Se pudiera decir que en esos primeros 7 años, mi contacto con la comunidad fue poco, a excepción cuando me tocaba catequizar a los niños. Me ordené sacerdote el 20 de Diciembre del 64, empezando de ayudante de la parroquia de San Clemente, en los Andes. Comencé a conocer algunos amigos que me ayudaron en labores en barrios como el Bosque y Pio Doce. El caso de los miembros de la "Acción Católica" y "La Legión de María". La primera iglesia donde empecé a trabajar fue la de Pío Décimo. Empecé a conocer gente dadivosa, de principios morales muy serios, como Alejandro José García, le conocía desde el seminario. El me ayudó para hacer los planos de la primera Iglesia que construí en el Bosque. Allí hicimos labor pastoral que dio exitosos resultados. También fue de gran ayuda para otros proyectos de seguir construyendo iglesias, el ex ministro de varias carteras de Colombia, Francisco Posada de la Peña y su esposa. Miguel Ernesto García, Humberto Viana, Rafael Roncayo, José Paternostro, Rodrigo Robles. Con ellos fundé Asobosque (Pasión por ayudar a los pobres del Bosque). En total he construido 18 iglesias, todo un récord en el mundo. Es el hombre de los "templos". Se fija en sectores donde cree que debe llegar el mensaje de la iglesia y cuando se propone construir una casa de Dios, lo logra contra viento y marea. Hay familias como los Gerlein encabezados por los hermanos Julio y Roberto, ahora sumándose Julio Jr. (que ha resultado tanto o más devoto que su padre y tío) que le apoyan en todas sus iniciativas. Tienen que buscar lotes, materiales, imágenes, cristos, para ampliar salones, capillas y casa cural. Es una labor callada, titánica, efectiva, que ha tenido el respaldo masivo de los barranquilleros y que ha convertido a Tamayito en uno de los personajes más populares de la región.

"Las iglesias que he construido están en los barrios: Bosque, La Paz, Los Olivos, La Manga, Las Américas, Las Moras, San Luis, Ciudadela 20 de Julio, Los Robles, El Parque, La Arboleda, Villa estadio, Ciudadela Metropolitana, La Catedral…"

"Me contacte con la comunidad ya en serio cuando fui nombrado ayudante o secretario del Monseñor Ruiseco. Yo nunca pensé vivir al lado de un Obispo. Mientras se le hacía la casa Mariana, yo vivía con él, en casa de sus padres. Cuando se me dio por construir la catedral fue lento. Había pocos recursos. En el 72 empezamos con la estructura y en el 78 la capilla del Santísimo, por ese entonces reemplacé al Monseñor Ruiseco, en la dirección de la principal iglesia de la ciudad"…

Dos misas diarias, labor pastoral en los barrios del Norte como del Sur. Encuentra espíritu cristiano en los dos ambientes y lo quieren en ambos sectores, donde no abre brechas sectoriales, sino por el contrario a los ricos les habla bien de los pobres y a los pobres bien de los ricos. Es un puente que siempre le dio resultados. Ya terminada la catedral, aumentó su popularidad y le venía uno de sus grandes retos, conseguir que viniera a Barranquilla su santidad Juan Pablo II.

"Tarea difícil me propuse. Su santidad en su gira por Colombia, tenía prevista visita a Cartagena, única ciudad en la Costa, escogida. Se le daba el honor por estar allí los restos de San Pedro Claver. Pero hicimos una reunión con las autoridades locales y nos propusimos solicitarle al Papa que incluyera a Barranquilla. Grabamos unos casettes donde las personas importantes de la urbe le solicitaban al Santo Padre que viniera. El presidente Betancur me asignó 140 millones para que hiciera la plaza de la paz. Compramos casas, ampliamos la catedral, terminamos el cristo de bronce, para que el Papa lo bendijera. Se hicieron varios comités para preparar la llegada del Papa. Lo encabezaba Fuad Char, Hernando Celedón, José Raúl abuchaibe, Miguel Ballestas y Ramiro Besade. Una comisión vino desde Roma para ver cómo estaba la ciudad preparada y se fueron convencidos de que en la gira Papal había que incluir a Barranquilla"…

El día de la llegada de su Santidad que fue de fiesta en la ciudad, el Presidente Betancourt contaba al padre Tamayo y al Monseñor Puccini chistes camioneros y carrileros. Estaban muy divertidos, viendo de paso por Tv los preparativos del arribo de su santidad. Estaban tan felices, que por sorpresa se dieron cuenta que faltaban minutos para que apareciera el avión con el ilustre visitante. El padre Tamayo encargado de recibirle, salió corriendo y llegó sudado al sitio donde bajó el Helicóptero con su santidad. Desde donde estaba con el Presidente hasta el sitio donde llegó el Papa, había varias cuadras y estas fueron cubiertas en una maratónica carrera. Esa mañana también pasó otro episodio que pudo terminar mal. Habían llegado obispos, sacerdotes, párrocos desde todos los rincones de la Costa, con la esperanza de saludar al Papa y tener bendición y una foto del recuerdo. Por alguna falla del protocolo, una vez terminada su alocución papal, su Santidad no pasaría por el sitio donde estaban ubicados los prelados invitados por Tamayo, quien se llenó de valor y le hizo una petición a su máximo jefe, para que rompiera el protocolo, cambiara de rumbo y complaciera el deseo de tantos miembros de la iglesia regional. El caso es que son muchos los obispos, sacerdotes y párrocos costeños, que tienen en su casa cural o parroquial, una foto con Juan Pablo II.

Estoy frente a frente con el hombre de los templos. Precisamente está construyendo otra iglesia. Viéndolo me pasa a la memoria cuando llegué hace 12 años a esta tierra y una de las primeras campañas cívicas, fue la de realizar los "Romeos y Julietas", bodas que en Cartagena hice un éxito de parejas humildes casándolas como millonarias. Para realizar el matrimonio barranquillero, número 21 de los 23 que hice, comencé a indagar en la ciudad, donde todavía era un extraño, sobre las personas que pudieran ayudarme en el propósito. Me llamó la atención la cantidad de personas casi por unanimidad que me dijeron: "A esos muchachos debe casarlos el padre Tamayo".

Ya desde esa época, empecé a palpar el cariño inmenso que le tienen los barranquilleros a este diminuto sacerdote.

Padre, ¿Por qué hay tantas religiones?

"Mucho negocio de por medio. Quienes nunca fueron al templo, que llevaban vida regular y no cumplían con los reglamentos del catolicismo, se dejaron convencer por otras religiones, donde les permiten más libertades. Pero el fervor de nuestra iglesia sigue siendo mayoritario. Nuestras iglesias llenas, siempre repletas".

¿Qué opina del Padre Hoyos y del Padre Hollman?

"Hoyos pidió un permiso a la iglesia y le fue concedido. Tuvo una gran armonía con el padre Matutis. Él le quería mucho, y tengo buena relación con él. Ha hecho mucho por la gente del sur. Tiene buenas intenciones. Hollman, es rebelde. Alguna vez o varias veces, le visité con su superior para dialogar y no nos recibió. Él está fuera de la iglesia. Su misa no tiene validez".

¿Y las curaciones que dicen?

"Me da pena decir lo siguiente: Me ha tocado enterrar con frecuencia los milagros del padre Hollman. Aquí en el Atlántico está el padre Anaya, el padre Marchena y otros, que hacen sanaciones, pero no lo divulgan, como debe ser. No se debe llevar estos casos a la televisión, se convierte en un Show, hay demasiada publicidad, radio, prensa, libros. ¿Acaso Jesús pregonaba el mismo sus milagros?. Eso no es correcto. Jesús hacia milagros, pero él no lo decía. Él solicitaba discreción. Recuerde aquello de que la mano izquierda no se entere de lo de la derecha. Y por Dios!, esa gente que viene con dos días de anticipación, madrugando, con hambre, pasándola mal, esperando el domingo para que les hable Hollman. Eso no es caridad cristiana. Lo lógico es que esas personas sean atendidas apenas lleguen. La labor del cura es todo el día, toda la noche. Siempre da la impresión que espera el domingo, para que se vea bastante gente".

¿El Diablo anda suelto?

"Si, pero no puede con la oración y un Cristo, aun cuando sea de madera"

¿Verdad que lo destituyeron en la Catedral?

"Falso. Duré 15 años. Estaba cansado. Fue duro, comprar 13 casas, para poder hacer el parque de la paz, negociarlas, gente a veces intransigente. Después de la visita del Papa yo quedé afianzado, pero decidí realizar otros planes. En aquellos tiempos tuve que luchar con varios alcaldes. Me acuerdo de Abelito Carbonell y Rubén Moseres. El primero me decía: "Vamos a ponerle corazón a Barranquilla". No había plaza donde reunirse. Las concentraciones todas eran en la plaza de Bolívar.

¿La Armada?

"Se me cumplieron al fin los deseos de niño: Ser soldado de Cristo y del Mar"

Por: Edgar García Ochoa, "Flash"

@flashedgarg