
La ONU lanzó una nueva campaña con el objetivo de reducir a la mitad de aquí a 2015 el porcentaje de la población mundial sin acceso a agua potable ni a un saneamiento adecuado, según el organismo.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake, y el príncipe Guillermo de Holanda participaron en el lanzamiento de una campaña que quiere acabar con el hecho de que 2.600 millones de personas todavía no tengan acceso habitual a agua potable.
El objetivo es reducir a la mitad esa cifra, que supone la mitad de la población de los países en vías de desarrollo, y mejorar así la salud de esas personas, por lo que buena parte de los esfuerzos se centran en lograr que el acceso a letrinas en condiciones sea una realidad.
'Es hora de que pongamos el asunto del saneamiento y el acceso a letrinas en el lugar en el que le corresponde: en el centro de nuestras conversaciones sobre desarrollo', aseguró Ban en el lanzamiento de la campaña, donde reconoció que parte del problema actual se debe a 'la impopularidad del asunto'.
El máximo responsable de la ONU apostó así por acabar con 'la defecación al aire libre', por lo que abogó por que se impulse una 'educación pública efectiva' al respecto para que 'las personas entiendan los peligros de esa práctica y cambien sus hábitos nocivos para la salud'.
'Le falta glamour, pero es un asunto crucial. Negar la necesidad de tener acceso a letrinas adecuadas es alargar una crisis que sigue agravándose', señaló, por su parte, el príncipe Guillermo de Holanda, heredero al trono de ese país europeo y presidente del comité asesor de Naciones Unidas en la materia.
Según destacó, el mensaje de la nueva campaña del organismo internacional es que el saneamiento y el acceso al agua potable son 'cruciales para la salud, conllevan dignidad, igualdad y seguridad a la población y representan una buena inversión económica, al tiempo que promueven un ambiente limpio'.












