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Aunque la narración de los testigos de ayer en el juicio a Carlos Cárdenas por el caso Colmenares, todos compañeros de universidad, fue más o menos la misma, hubo llamativas contradicciones en temas relacionados, sobre todo, con los hechos sucedidos en el caño del parque El Virrey, escenario del fatídico crimen o del lamentable accidente.

La más notable de todas fue en la que aparentemente incurrió Gonzalo Gómez, quien se dijo 'el mejor amigo en la universidad' de Luis Colmenares, pues al ser preguntado por la fiscal delegada ante la Corte Suprema, Martha Lucía Zamora, sobre si los bomberos entraron al caño a buscar al joven guajiro en la madrugada, respondió que no los vio. No obstante, en una declaración previa, rendida en la Fiscalía, Gómez, a la pregunta de si '¿los bomberos se metieron al caño a buscar a Luis Colmenares?', contesta: 'sí, señor (…), no sé si buscaron o no debajo del puente'. Los otros dos testigos universitarios, Mateo Medina y Guillermo Alfonso, también dijeron que no vieron a los bomberos meterse al caño ni al túnel.

En este mismo juicio, el 3 de octubre pasado, el bombero jefe Isaías Lizarazo, quien hizo parte del primer equipo de búsqueda en la madrugada, dijo que dos compañeros, Yadira Piamonte y Héctor Gómez, descendieron al canal de agua y al túnel, amarrados con cintas de seguridad y utilizando linternas de alta potencia con alcances de 126 metros, pero que no hallaron nada. De hecho, el propio Gómez explicó cómo fue la búsqueda y, así mismo, el patrullero de la Policía, Wilson Mahecha, afirmó que, en efecto, dos de los bomberos se metieron al caño.

Este aspecto de si los bomberos buscaron o no en la madrugada dentro del caño es clave porque de inmediato valida una de las dos tesis enfrentadas. La de la Fiscalía y las víctimas es que al joven lo golpearon, lo asesinaron, se lo llevaron en un vehículo y, para simular un accidente, pusieron luego su cadáver en el caño debajo del túnel, donde fue hallado en la tarde. Esta teoría quedaría desvirtuada si se da por cierto que los bomberos no buscaron. En cambio, la teoría de la defensa es que el estudiante villanuevero se cayó, o se tiró, en el caño y el agua lo arrastró hasta debajo del puente. Esta tesis perdería credibilidad si se da por hecho que los bomberos buscaron.

Durante el juicio.

Otra de las posibles contradicciones en las que cayeron los testigos es en quién o quiénes ayudaron a Laura a salir del caño cuando supuestamente se metió a buscar a Colmenares antes de que acudieran a la Policía o a los bomberos: Guillermo Alfonso dijo que 'un amigo y yo ayudamos a Laura a salir del caño, no estaba Mateo, ¿para qué tres personas?'. Y Mateo Medina dijo: 'ella duró en el caño unos cinco minutos, pero llegando al puente había basura y ratas, y se salió. (…) Yo la ayudé a salir, le di la mano'.

Un asunto más en el que pareciera no haber acuerdo entre los testigos es sobre si Laura se quitó o no los zapatos para entrar al caño: Alfonso dijo que 'ella se puso en cuclillas, y llevaba los zapatos, unos Convers rojos, y se fue deslizando por la pared del caño'; mientras que Medina narra que 'quizá la ayudé a ingresar al caño pero no me acuerdo, creo que Laura se quitó los zapatos'.

Un tema en el que hicieron especial énfasis los testigos fue en un supuesto disgusto que habrían tenido Luis y Laura en la fiesta de Halloween en la discoteca Penthouse: Medina indicó que 'Luis y Laura estaban bailando, él intentó darle un beso a Laura, ella no quiso, discutieron, él bajó y subió de nuevo al rato'. Igual, Alfonso reitera que 'Luis sale cuando Laura no le quiso dar el beso, se fue con Gonzalo a comprar algo', pero Gonzalo dice que 'hubo un momento en que Luis la provocó o le dio un beso muy apasionado y ella se molestó'.

Así mismo, sobre el estado de Colmenares en la discoteca, los testigos tienen opiniones distintas: Medina dijo que 'Luis no estaba borracho ni yo tampoco', mientras que Alfonso advirtió que 'Luis estaba en un estado en que no podía pensar por sí mismo', aunque después aclaró que 'Luis nunca fue violento ni rebelde con copas ni sin copas'.

En otro aparte, Gómez dijo ayer que 'el nivel del agua (del caño) era lo bastante alto como para que arrastrara a una persona'. Sin embargo, la fiscal Zamora lo hizo leer una declaración previa al ente investigador, en la que había señalado: 'pensé que el caudal del caño era mucho, pero después me di cuenta de que no era nada'.

A su vez, Medina da luces sobre el nivel del agua cuando describe el paso de Laura en el caño: 'el andar de ella era lento, el agua subía unos 20 centímetros, en la pierna el agua le llegaba a la mitad de la canilla'.

El mismo Medina, en otro momento, dijo que Cárdenas pudo estar en la fiesta de Halloween: 'cuando todo salió a la luz pública, Ángela Silva me dijo que había visto a Carlos Cárdenas en la fiesta'.

Quizá otro de los relatos impactantes fue el de Alfonso cuando confiesa que tras haber visto en la Fiscalía las fotos del cadáver del estudiante guajiro, empezó a considerar que 'me quedó la duda de que a Luis tuvo que haberle pasado algo más de lo que dijo Laura (…), tiene cortadas de dos ángulos diferentes, (…) tal vez no fue solo un accidente, tuvo que haber una golpiza o varias caídas'.

Así las cosas, los testigos parecieran en mayor o menor medida apoyar la tesis de la defensa, que es la del accidente. No obstante, el representante de víctimas, Jaime Lombana, había dicho a EL HERALDO en mayo de 2012 que entre los estudiantes testigos 'hay un gran pacto de silencio y de encubrimiento' del crimen. La última palabra sobre quien dice la verdad y quien no, la tendrá, por supuesto, el juez.

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